La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha decidido no asistir a los actos de celebración de la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de los funcionarios de instituciones penitenciarias, que ya se están llevando a cabo en varios centros, «debido a las graves deficiencias registradas en las prisiones de Castilla-La Mancha».
«Existen alarmantes carencias en recursos humanos con bajas y vacantes que no son repuestas, además del problema añadido de la elevada edad de los trabajadores que ocasiona situaciones de inseguridad y estrés laboral en las propias plantillas. En determinados ámbitos como cocina, enfermería, servicios sanitarios y actividades deportivas también se ha reducido drásticamente el personal», ha manifestado el sindicato en nota de prensa.
Asimismo, el sindicato señala que «también se está procediendo a la privatización de las instituciones penitenciarias, con casos en el que la vigilancia del perímetro exterior está siendo llevada a cabo por seguridad privada».
CSIF, que se manifestó el pasado martes ante ante la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real junto al resto de sindicatos de personal de prisiones, aumenta su nivel de protesta «pidiendo la dimisión del director General de Instituciones Penitenciarias y no asistiendo a los actos programados de la Merced».
DESGLOSE DE CENTROS
En personal, según el sindicato, en el centro penitenciario Ocaña 1 «el mayor problema se encuentra en el servicio médico», pues de los cinco existentes en Relación de Puestos de Trabajo (RPT), «sólo están cubiertas dos plazas, y una más de prácticas que dejará el centro en breve».
En cuanto al V1 (servicio de vigilancia interior), el sindicato indica que «hay nueve personas en prácticas que cuando finalicen su actividad se volverá a generar una grave situación de asistencia». El centro también lleva varios años sin monitor deportivo, aun habiendo una plaza reflejada en RPT, señlan desde CSIF.
En el centro penitenciario Ocaña 2, CSIF explica que hay «una alarmante escasez en los funcionarios que prestan servicio de vigilancia interior y destaca la gravedad que presenta la falta de médicos en el centro, ya que en la actualidad sólo hay dos en una situación que persiste desde hace más de seis meses: un tercero está de excedencia voluntaria y su puesto no se ha cubierto».
De su parte, el sindicato describe que ‘La Torrecica’ cuenta con 184 efectivos teóricos de personal funcionario, de los que sólo hay ocupados 146. La actual RPT fue concebida para un centro de 140 internos aproximadamente y actualmente en algunos momentos se han superado los 310 sumando el Centro de Inserción Social, indican desde CSIF.
Ya centrándose en el centro penitenciario de Cuenca, señalan que «la mayor problemática se encuentra en el apartado de personal, dado que algunos de los servicios no se cubren y la media de edad de estos efectivos implica que en los próximos meses hasta cuatro funcionarios podrían pasar a segunda actividad, lo que unido a la próxima resolución del concurso de traslados y nuevo destino de los funcionarios de prácticas puede ocasionar tremendas dificultades para cubrir los servicios imprescindibles y mantener condiciones mínimas de seguridad».
Por su lado, según señala el sindicato, «el centro penitenciario de Alcázar de San Juan necesita una reforma en sus celdas, además de que es imprescindible la contratación de cocineros, ya que se ha dado el caso de que han sido los propios reclusos los que han ejercido estas funciones: se llevaba tres años sin cocinero, aunque este verano se ha contratado a uno tras las presiones ejercidas por CSIF».
Finalmente, el centro penitenciario de Herrera de La Mancha ha indicado que «la alta edad media de los trabajadores es una de las amenazas más acuciantes a las que se enfrenta Herrera de la Mancha, además de que también hacen falta cocineros como en Alcázar; sólo queda uno cuando con anterioridad había tres». Asimismo, según CSIF, «la vigilancia del perímetro exterior pasó de ser ejercida por guardias civiles a vigilantes de seguridad».