Piensa en global, actúa en local.
Es correcto, pero como todo en esta vida, no se puede tomarse como un rígido dogma de obligado cumplimiento.
A veces pensar en global implica actuar en global.
La lucha por los derechos de los usuarios de la Sanidad del Bierzo se ha planteado como una lucha local: un grupo de vecinos se encierra para defender su derecho a una atención sanitaria mínimamente digna.
Y su lucha podría funcionar si su enemigo fuera un enemigo de entidad igualmente local.
Pero no lo es.
El Gerente del Hospital del Bierzo no es un psicópata aislado que disfruta matando y torturando berzianos. Por el contrario, es un administrador que obedece órdenes de otros que mandan más que él: los políticos. Y estos, a su vez, obedecen órdenes de la oligarquía económica, que es la que realmente ostenta el Poder, en España, y en el actual mundo globalizado.
El enemigo es un enemigo global.
El deterioro deliberado de la atención sanitaria en España es generalizado. Es consecuencia de las políticas privatizadoras que convienen al Poder económico global.
Y en lo que respecta a la ejecución de esas políticas, los gerentes del Hospital del Bierzo -sea este de ahora, sus antecesores o sucesores- no están solos. Cuentan con el respaldo del gobierno que les ha colocado ahí. Con los recursos de ese gobierno (esto es, de un Estado). Con el apoyo de los grandes medios de comunicación. Con el apoyo del dinero. Con una aparente “democracia” de su lado. Etc.
Y en oposición a todo ello, un puñado de berzianos cabreados.
No hay color.
No podemos ganar una guerra global a nivel local, actuando cada pequeño grupo de combatientes como buenamente puede y siente.
Hay que luchar en todas partes a la vez, en todos los frentes, todo el tiempo. Unidos, coordinados, organizados. Con conocimiento. Con estrategia.
Hoy en día un grupo de usuarios del Bierzo luchan por sus derechos encerrados en un hospital. Guerra global, pero lucha local: lucha perdida.
Pero… ¿y si ese grupo de usuarios del Bierzo formaran parte de un gran colectivo o comunidad global de personas que defienden la dignidad, la vida… y por tanto… la democracia?
En ese caso, esas pocas personas lucharían -actuando localmente- por su salud, pero también estarían luchando por el objetivo común de todo el colectivo al que pertenecen, y al que defienden.
Y su fuerza, su credibilidad, sería la de todo el colectivo. No serían ya sólo un puñado de berzianos cabreados. Seríamos miles, decenas de miles, y algún día, cientos de miles de ciudadanos luchando por nuestra salud, nuestras vidas, nuestra dignidad.
En esas condiciones, no habría sólo un único encierro en un único hospital. Habría miles de encierros, ocupaciones, tomas de plazas, por todas partes.
Los usuarios encerrados en el Hospital del Bierzo no estarían solos. No estarían como están ahora. Con poco más que unas palabras de apoyo -eso cuesta poco-, de unos pocos, aquí y allí, sin que vaya a venir nada detrás de esas palabras.
En realidad es de sentido común. Como todo lo que escribo. La cuestión es… ¿por qué no lo estamos haciendo así? ¿Por qué no nos organizamos?
Es una guerra global. Y debe ganarse globalmente.
Actuando localmente -casi siempre-, pero también, puntualmente, actuando a nivel global.
Unidos, coordinados, organizados.
Esta guerra es de todos los seres humanos decentes -y conscientes-.
Por la Dignidad, por la Vida, por la Democracia.
Contra la Ignorancia, contra el Egoísmo, contra la Codicia, contra el Poder.
Y todos juntos tenemos que ganarla.
“Cuando la clase obrera se organice en un cuerpo capaz de asumir acciones cada vez más numerosas y unificadas, habrá llegado la hora de la revolución, toda vez que el capitalismo sólo puede dirigir a individuos desorganizados.
En este escenario, la organización en sindicatos y partidos, originaria del capitalismo en ascenso, ya no tendrá la menor utilidad… Para desarrollar el combate será necesario, pues, que surjan nuevas formas de organización.”
Anton Pannekoek
Gonzalo Plaza
Ciudadano en blanco
Los ciudadanos se organizan en plataformas para defender causas que la política no atiende. Aunque son luchas espontáneas y de vida efímera.
En lugar de grandes causas, la gente se centra en batallas más concretas.
Tal vez, la solución no sea ‘únete a nosotros’ sino ‘vamos a unirnos todos’.
Piensa en global, actúa localmente (y también en global)….
Los ciudadanos, tenemos lo que nos merecemos. Una sociedad que no se une por una causa local, el paro, global, afecta a toda Europa, en mayor o menor medida.
Ahora, otro problema local, como el muro de Murcia, es local, pero a la vez global, cada vez más vallas, muros Etc.
Pero una sociedad, no se organiza sola, (ya, ni los trabajadores ) que sucede, que la gente está esperando que alguién o algo, los ponga en marcha, lo hemos visto con el 15M, que ha sucedido, se apagó, se esfumó, y yo creo que la gente espera otro 15M, que no se va a volver a dar, al menos, de forma similar.
El Gobierno, ya se encargó, de hacer una Ley (conocida como Ley mordaza) que nos ha acogotado, ejemplos tenemos, de gente en la carcel por manifestarse, y por tanto la gente tiene miedo de salir a la calle, son justificaciones, si, pero que decepción, de la sociedad que tenemos ahora mismo, todos nos quejamos, pero ni organizados (en lo local ) salimos a la calle.
Siento tristeza, de no haber trasmitido suficiente, que los humildes, los trabajadores, los estudiántes, no tengamos el coraje, de manifestarnos en masa, por nuestros derechos, y sobre todo, por tener una verdadera democracía, lo que tenemos ahora, no se puede llamar así. Es decepcionante, la pasividad, que llevamos en la mochila.
Hay, cantidad de datos, que demuestran día a día, que nos arrebatan la democrácia, de una forma escandalosa, y nosotros a lamentarnos, no hacemos nada a nivel de España, que ya me parecería bastante global, para comenzar.
Si hay otra forma de organizarnos, quererlo hacer, y a alguién se le ocurrirá como.
Ya se le ha ocurrido a «alguien». Ya ha existido ese tipo de «organización» en la Historia. Sólo hay que adaptarlo a nuestra realidad y volverlo a hacer.
Pero falta la voluntad. Yo al menos no la veo por parte alguna.
Entre la inmensa mayoría pasiva que no hace nada -en cambio, votan-, y los pocos que sí actúan, pero para defender sus causas, nunca las de los demás, lo llevamos claro.
Pero bueno, es lo que hay.
Ante esa situación, por mi parte, lo único que veo que puedo hacer, que puede hacer cualquiera que tenga un mínimo nivel de conciencia de lo que está pasando, es, por un lado, denunciar, decir lo que hay, siempre que se pueda.
Y por el otro lado, estar ahí. En la «organización». En ese colectivo que lucha por lo de todos.
Estar ahí, e intentar que seamos más, hasta que seamos suficientes para actuar eficazmente para cambiar las cosas.
Si no lo conseguimos, no va a ser por mí.
Patético. El Poder económico global nos quiere matar a todos. Apocalipsis zombi.
Al salvador de guardia no se le ocurre, tampoco, pensar sobre la conveniencia de que existan DIECISIETE SISTEMAS SANITARIOS y cuánto dinero nos cuesta mantenerlos. Hace un tiempo escuché lo que había costado implantar DIECISIETE TARJETAS SANITARIAS distintas. No me refiero al plástico de que están hechas, sino a los DIECISIETE SISTEMAS INFORMÁTICOS y a toda la estructura de medios y personal para hacerlos funcionar. Bien, pues después de gastarnos una burrada de millones en implantar DIECISIETE TARJETAS SANITARIAS, ahora tenemos que gastarnos otros pocos millones en hacer otro nuevo sistema para que los diecisiete existentes se puedan entender.
¿Cuánto nos cuesta mantener esta división artificial de la Sanidad en DIECISIETE SISTEMAS SANITARIOS?
¿Por qué nuestro salvador de guardia no denuncia esto? Quizá, la razón se halle en que nuestro articulista piensa como Otegui. Decía don Gonzalo hace poco, que lo que suceda a los catalanes sólo deben decidirlo los catalanes. Como si los catalanes que están en contra del totalitarismo nacionalista pudieran ejercer sus derechos de opinión en Cataluña en libertad y sin coste para sus vidas y haciendas.
«Mi marido era terriblemente miope. Se obtiene muy poco placer engañando a un hombre que no ve absolutamente nada». [Wilde, Dorian Gray].
No sé cómo andarán de libertad de expresión los catalanes que se expresen contra el nacionalismo catalán… no tenía yo noticias de que les multen y les amenacen con la cárcel… pero tampoco estoy allí para asegurarme.
Pero lo que sí es de conocimiento público es que los catalanes y españoles que se expresan contra el totalitarismo nacionalista español sí que pueden verse multados y en la cárcel. En toda España. Lo están echando por la tele todos estos días.
Pero vamos, es normal, al no tener democracia pues tampoco tenemos libertad de expresión.
Y por supuesto que he denunciado muchas veces las consecuencias de no vivir en democracia. El despilfarro en el Sistema Sanitario es una de ellas, y no la peor.
Si viviéramos en democracia, si fuera lo más eficiente podría ser posible un Sistema Sanitario Público Universal de calidad unificado, a nivel nacional, o mejor, europeo… o incluso global, a escala mundial, porque, al fin y al cabo, todos los seres humanos tienen los mismos derechos, y la democracia es lo que permitiría garantizarlos.
Pero como no tenemos democracia, pues en España tenemos 17 modelos sanitarios privatizados, ineficaces, insostenibles…
Y claro que lo denuncio en cada artículo.