El Ayuntamiento de Puertollano, en respuesta a las peticiones de las madres y padres de alumnos, continúa adelante con el plan elaborado desde la Concejalía de Seguridad y Movilidad de crear caminos seguros en los entornos de los centro educativos, según informa el consistorio en una nota.
Se ha acometido segunda fase de mejora de la accesibilidad de los entornos de los colegios David Jiménez Avendaño y Gonzalo de Berceo, de un proyecto que se inició el pasado año y que ha continuado con trabajadores del Plan de Empleo Extraordinario de Castilla-La Mancha.
La actuación urbanística se ha centrado en dos puntos en la mejora de accesibilidad entre las calles Cañerías y Soledad y en el enlace entre vial y calle San José, con el objetivo de crear un itinerario con pasos peatonales para que padres y alumnos puedan transitar con mayor seguridad tanto a la entrada como a la salida del colegio, en las que se acumula gran cantidad de personas y vehículos.
En estos dos puntos se ha demolido el anterior acerado y se ha rebajado a nivel de la calzada y sustituido por baldosas antideslizantes para facilitar el tránsito de los ciudadanos. De esta manera se adapta a la normativa en Castilla-La Mancha, se suprimen barreras arquitectónicas y se genera un itinerario peatonal para personas invidentes mediante acera abotonada y franjas direccionales, con pavimento diferenciado en textura y color con el fin de orientar y dirigir su paso viario.
Nuevos pasos peatonales en calle Alcántara
Unos trabajos que también se han extendido al entorno del colegio Angel Andrade, en la barriada 630, con la creación de un nuevo paso peatonal en la calle Alcántara, señalización vial y nueva ubicación de contenedores.
Una intervención que se inició el pasado año con una primera fase de mejora de la accesibilidad del entorno del colegio David Jiménez Avendaño, que conllevó la demolición del antiguo acerado y su ampliación en los números pares de la calle Cañerías de un metro y diez centímetros a dos metros.
En los números pares, en donde se sitúa este centro educativo, el aumento de la anchura ha sido mayor de un metro y setenta centímetros a dos metros y cuarenta centímetros, gracias a la supresión de la línea de aparcamientos hasta la confluencia con la calle Aprisco.
Una actuación que fue más allá con la ampliación del acerado de metro y medio a dos metros y la confluencia con la calle San José, en donde se encuentra el colegio Gonzalo de Berceo.
Unas obras que se realizaron con trabajadores contratados con el Plan Extraordinario de Empleo de Castilla-La Mancha, mientras que los materiales necesarios fueron aportados por el Ayuntamiento.