Cobra impone a sus 45 trabajadores de Ciudad Real una «lesiva y unilateral» modificación sustancial de condiciones de trabajo, según CCOO

La empresa Cobra ha impuesto unilateralmente a su plantilla de Ciudad Real una serie de modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo (MSCT) que «daña los derechos de los trabajadores y lesiona claramente sus intereses laborales y económicos», según denuncia el sindicato CCOO.

CCOO insta a Cobra a retirar esta MSCT y a volver a la mesa de negociación; donde debe discutir y acordar con la Representación Legal de los Trabajadores cualquier cambio de las condiciones salariales y laborales que pretenda lleva a cabo.

“Esta mañana, en mediación celebrada ante el jurado arbitral, la empresa se ha negado a retomar las negociaciones. Esto deja el conflicto abierto y en carne viva. Sin perjuicio de las actuaciones jurídicas ya emprendidas contra la imposición unilateral de la MSCT, que consideramos ilegal, no descartamos ninguna otra iniciativa sindical”, ha indicado David Vera, secretario general de CCOO-Industria en Ciudad Real.

Cobra se hizo en noviembre de 2015 con la contrata que hasta entonces tenía adjudicada Telefónica a la empresa Teleco para realizar en la provincia de Ciudad Real las instalaciones de telefonía y telecomunicaciones, así como en su caso la obra civil.

En aquel momento, Cobra se subrogó los contratos de las cerca de 60 personas que integraban la plantilla de Teleco; de las que en la actualidad quedan unas 45, casi todos técnicos.

Según CCOO, hasta ahora Cobra había respetado las condiciones laborales de estos trabajadores, pero hace unos meses les anunció su intención de modificarlas. Inicialmente abrió las correspondientes negociaciones; pero el pasado 1 de agosto las rompió e impuso unilateralmente las modificaciones.

Entre ellas, Cobra ha incrementado desde 168 a 202 los puntos que requiere a cada trabajador para pagarle incentivos, concepto que representa volumen de trabajo realizado mensualmente y que constituye una parte sustancial de la nómina.

Además, el incentivo -los 202 puntos que se requieren para conseguirlo- pasa a ser de obligado cumplimiento, de forma que si un trabajador enferma, o se coge un permiso o una licencia -por ejemplo, para asistir a la boda o al funeral de un familiar-, tiene que realizar posteriormente, además de su trabajo habitual, el trabajo que no puso hacer por estar de baja o de permiso. Y si en tres meses no consigue recuperar los mínimos exigidos, la empresa podrá sancionarle e incluso tomar medidas drásticas tales como el despido.

Además, en las negociaciones abortadas por la empresa, Cobra se comprometió a adjudicar a cada trabajador encargos cerca de su residencia habitual. De esta forma, el trabajador ahorraría tiempo en desplazamientos y tendría más horas para hacer su trabajo -y así lograr más puntos-, mientras que la empresa se ahorraba las medias dietas que estaba obligada a abonar a aquello trabajadores que se veían forzados a exceder la jornada debido a los traslados.

La empresa sí ha eliminado por completo las medias dietas, pero sigue encargando tareas muy lejos de sus residencias habituales a varios trabajadores, entre ellos los dos representantes de CCOO en el Comité de Empresa (los otros tres son de UGT).

Cobra tampoco está cumpliendo el acuerdo de 20 de junio de 2015 que puso a fin a la huelga que mantuvieron durante 74 días los trabajadores de las contratas y subcontratas de Telefónica-Movistar. El acuerdo obligaba a las contratas a no subcontratar más del 30% de los encargos recibidos de la empresa principal. Sin embargo, Cobra, que tiene adjudicadas contratas de Telefónica-Movistar en casi todas las provincias de España, sigue subcontratando en la provincia de Ciudad Real en torno al 50% de los trabajos que le encomienda la multinacional de telefonía y telecomunicaciones.