Molina, que se representa a sí mismo superordinariamente bien, ha consultado con lo que le hace de conciencia (que no con las bases, a las que solo acude para dirimir idioteces) y se ha elevado el sueldo actual y el futuro, siguiendo la costumbre del pepoe siguefranquista. Al menos los de Ciudadanos te lo dicen claro: «Si no nos corrompemos, que sea por sueldos que merezcan el gozo». Así que Molina es peor que un joseantoniano de Ciudadanos y no solo igual a un psetero o un pepillete. Es más, se ha creado un «puesto» poltrón caro e inútil para su mismismo donde podrá dedicarse todo el ratón a lamerse las prebendas y a regocijarse por su conseguido jubileo.
Y Molina, aunque se limpie el pompis diciendo que dona ese dinero a la caja común de Podemos, excusa a la que suelen agarrarse los que agarran, no es ya decente ni harina de este costal. En el futuro, si no lo echan, alegará su «experiencia» para seguir siendo caballero mangante. Ya es un infiltrado de la corrupción, un corrupto más, simplemente. Se comienza así y se termina limpiando discos duros. Bastaría que él, y otros como él, no hayan condenado la ya certificada dictadura de Venezuela, donde reina no la izquierda honesta que hay, por ejemplo, en el indio estado de Kerala, sino la corrupción y la venalidad, al igual que en España, donde todavía nos queda un resto de vergüenza hidalga que hay que cultivar como si nos fuera la vida en ello. Pero Molina y compañeros mangantes (por algo provienen de una institución antidemocrática como la universidad, que en el caso de España es doblemente antidemocrática por herencia otra vez heredada) tampoco gastan vergüenza, aunque sí nuestro dinero común. Ahora se lavarán la careta con otras cosas que hagan con nuestros dineros, pero también se apropiarán de un tanto por ciento variable, desde el tres por ciento nacionalista (que algunos llaman siete) al pitufeo y fraude generalizado y autopistas peperas o los cursos y asesorías y corruptelas y sueldazos del socialismo, así como cementos y bancarismos varios, en que participan y pecan todos.
Decía hace unas columnas que hay gente como Enric Marto, al que le gustaba hacerse pasar por prisionero en el campo de concentración de Mathausen, o como Tania Head, la cual se hizo pasar por víctima del 11 de septiembre, que son como una gran mayoría de políticos: infiltrados del propio provecho que se hacen pasar por aquellos que realmente han sufrido. Otros son, por ejemplo, Barreditas y Page, joyitas del socialdiseño pijo. Por no hablar de los que ni siquiera se toman la molestia y saquean simplemente, siguiendo la secular tradición del bandolerismo estatal español: Cospediosa y Rayer, por poner ejemplo de los que no dan ejemplo.
Habrá que ver si UP tiene mecanismos para regenerarse y para autolimpiarse democráticamente (o no, como siempre) de casos como estos que ya empiezan a ser generales o normas. Si no lo hacen, recibirán el castigo creciente de una deserción de gentes y de votos, como ya se ha empezado a ver con la dimisión reciente del Consejo Ciudadano de Podemos (de cuya noticia, por cierto, se han suprimido los nombres… Qué curioso ¿no?)
La ética y la justicia (que no la ley, que es algo diferente) tienen que ser lo primero, y aun lo único, en un partido que se diga heredero del 15-M. Ay, cuánto se echa de menos un Corbin en España.
Contornos
Ángel Romera
http://diariodelendriago.blogspot.com.es/
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Fíjense en estos izquierdistas puros. Cuando uno de los suyos comete cualquier tropelía no lo hace por esa idea o por ser de izquierdas sino por ser malo pero cuando ocurre en la derecha es porque es intrínseco a esa mentalidad, de hecho los llama el autor joseantonianos.
Y así, claro, nunca se equivocan de idea, son las personas las malas pero la idea sigue ahí, pura, como ellos (el comunismo por ejemplo, esa ideología asesina). Tienen que sentirse superiores moralmente de alguna forma. Este es el recurso. Se volvieron impuros cual secta iluminada. Los otros, ay los otros … contaminados
Son tremendos pero enternecen
Lo peor no es que lo digan, al fin y al cabo son cuatro y mal avenidos, sino que la sociedad, y muy especialmente la casta periodista, lo ha aceptado, en un alarde de la indigencia intelectual que arrastran.
A lo mejor les llama joseantonianos porque a ti (y a mí y al de más abajo) no puede llamarnos por nuestro nombre, Peterot / Gavilán / Paseante.
José Antonio tuvo el valor de arrepentirse por haber contribuido a que estallara la guerra civil.
Indalecio Prieto fue otra honrosa excepción.
Pero arrepentirse no es de izquierdas…aunque la Pasionaria y Azaña tomaran los últimos sacramentos antes de morir…
En fin a qué jugamos…
No salvo a ninguno, arrepentirse en la hora postrera no tiene ningún valor. Prieto, cuyos guardaespaldas asesinaron a Calvo Sotelo, el petulante y chuleta de José Antonio, o el cobardón de Azaña, el malvado estalinista de Largo Caballero, no salvo a ninguno, si acaso al bueno de Julián Besteiro, si le hubieran hecho caso, otro gallo hubiera cantado.
Besteiro era hombre sensato y conciliador.
Un patriota de verdad.
Una de las diferencias entre izquierda y derecha es que en la derecha cierran filas en torno a sus secuaces y no encontrareis ni un caso de un autor de derechas que ponga tan a caldo a sus representantes como lo acaba de hacer romera en éste articulo. Bravo don angel.
Eso de que la derecha cierra filas es una falacia, todo lo contrario, es individualista, acomplejada, envidiosa y propende a estar sólo pendiente de su billetera. La izquierda tiene un complejo de superioridad intelectual y moral que lo hechos objetivos no justifican. Sin embargo, si hay que reconocer en ellos una habilidad asombrosa para la propaganda.
Propaganda que sólo se creen los jóvenes sin mucha formación.
Y que miles de concejales de este país del PP, IU y PSOE que quitan horas a su familia para dedicarse a la cosa pública sin recibir nada a cambio ( hay muchos, no lo duden) hayan tenido que soportar como a esta banda de malandrines se les llenaba la boca con el mantra de la casta-casta-casta, es como para echarse a temblar. Dice bien el autor, lo de casta lo decían por ellos, profesores de universidad y altos funcionarios, que son, junto a determinadas castas políticas, la casta más corrupta de este país.
Por cierto, también escuché, en junio de 2016, que el Sr. Rodríguez Zapatero era el ‘infiltrado’ de PODEMOS.
Y es que echando mucho aceite en la sartén, cualquiera fríe bien….
Ha sido un gambazo votar eso. Muy buen artículo!!
Los dos MAMPORREROS, de siempre no faltais a vuestra cita de siempre.
El tiempo que empleais aqui, podéis dedicarlo en trabajar en algo útil para la sociedad.
Si, dime dónde vives que te mandemos una ambulancia y te encierren en algún sitio para mermados.
El que se engaña con los castosos y casposos hijos de papá de Podemos, a estas altura de la vida, es porque quiere.Así que ahora, a aguantarse con ellos y con el Partido Sanchista Plurinacional…aunque cuando miras la alternativa es también para llorar. Terrible todo.