Izquierda Unida de Castilla-La Mancha, en pleno acuerdo con la Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible, defiende la inclusión de nuestros servicios e infraestructuras ferroviarias, actualmente ineficientes y desvertebradoras, en la red básica ferroviaria transeuropea que se está definiendo en estos momentos, que quedará establecida en 2023 y que entrará en servicio en 2030, con inversiones europeas que superan los 4.700 millones de euros.
IU estima que la aplicación de las orientaciones para los servicios ferroviarios que se contienen en el Reglamento (UE) 1315/2013, con recuperación de las líneas que ahora están sin servicio, con la duplicación de vías, con la electrificación, con trenes de cercanías, con trenes regionales, con trenes para las grandes distancias, con trenes de mercancías, con las estaciones en el centro de las ciudades, con estaciones en las comarcas del mundo rural, con intercambiadores de transporte para las personas en las aglomeraciones urbanas, con plataformas intermodales para las mercancías, con tráfico mixto de personas y mercancías en todas las líneas, con el sistema europeo de señalización y gestión del tráfico ferroviario y con la potenciación del uso del tren para poder mitigar el cambio climático reduciendo las emisiones de gases con efecto invernadero en un 60% hasta el año 2050, es la respuesta que se debe dar al PSOE de Extremadura, a Guillermo Fernández Vara, presidente del Gobierno Extremeño, cuando intenta extender a Castilla-La Mancha el ataque al tren normal que está perpetrando en su tierra al defender el “todo AVE” de Madrid-Cáceres-Badajoz.
La Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible está preparando movilizaciones en toda España para este próximo otoño, y por eso de forma grosera y oportunista el PSOE extremeño trata de confundir a la mayoría de la gente convocando su defensa del AVE en las mismas fechas.
El todo AVE ya ha demostrado que iba camino de un estrepitoso fracaso y, además, ha resultado trufado de corrupción por todas partes. A su vez el tren normal promueve la existencia de ciudades de tamaño medio y permite la vertebración equilibrada del territorio, quitándole al mundo rural la sumisión obligada que le impusieron respecto al mundo urbano. El AVE es un tren elitista destinado al uso exclusivo por quienes disponen de muy alto poder adquisitivo.
En Castilla-La Mancha necesitamos que todas nuestras capitales de provincia estén interconectadas por tren, con precios asequibles, horarios útiles para las actividades cotidianas y con servicios capaces de reducir el uso del automóvil que tanta dependencia del petróleo importado nos genera y que tan mal clima nos está provocando con el calentamiento global. A su vez necesitamos que haya estaciones en las comarcas rurales y que los trenes tengan parada en ellas, para que todas las personas nos podamos servir del transporte público más eficiente y sostenible.