Las sociedades hoy, son esencialmente duales.
Algunos dirán, afortunadamente duales
Y esa dualidad histórica era la solidificación de la sostenida divisoria social que marcaba la Lucha de clases.
Pero las sociedades unitarias y unificadas, son altamente sospechosas de totalitarismo y de pensamiento religioso.
Aunque se me objetará sobre las sociedades duales, que siempre lo han sido y que no hay nada nuevo en ello.
Sociedades duales en sus tendencias, aficiones, simpatías políticas y relieves ideológicos.
Monárquicos y republicanos; creyentes y agnósticos; socialistas y liberales; comunistas y capitalistas; evolucionistas y creacionistas; progresistas e involucionistas; iluminados y apagados; ruralitas y urbanitas; apocalípticos e integrados; carnales y celestiales; terrícolas y acuícolas; nómadas y sedentarios.
Incluso esa divisoria de pasiones se trasladaba al campo del juego deportivo (cuando era juego y no negocio corrupto) entre culés y merengues, Manchester City versus United; al campo de la tauromaquia estival, Ordoñez versus Dominguín, Joselito o Belmonte; al campo de la música, Beatles y Stones; y al mundo de cine en las apelaciones que se quieran.
Hace algunos años comenzó a construirse la divisoria sociocultural de los analógicos frente a los digitales.
En un enfrentamiento que aún dura y que compone un fragmento social digno de ser estudiado.
Como ocurrió con Gutenberg y sus partidarios y detractores.
Como ocurrió con Daguerre y sus detractores y partidarios.
Papel frente a pizarra electrónica, libro versus e-book y lápiz de grafito frente a lápiz óptico.
Como consecuencia del crecimiento de las redes sociales, hoy puede decirse que ha nacido otra estrella, o tal vez que ha nacido otra galaxia sin nombre.
Ha nacido la divisoria entre los exhibicionistas y los voyeuristas.
Dos camadas tecnológicas modeladas por la vista.
Que es el autentico poder, como dice Richard Serra.
Y ese poder de la mirada segrega a sus súbditos y enaltece a sus príncipes.
Unos exhibiendo y otros mirando.
Unos exhibiéndose ante los voyeuristas y otros mirando a los exhibicionistas.
Aunque bien cierto es que no hay exhibicionistas activos sin voyeuristas pasivos.
No hay unos sin otros.
En un raro abrazo de necesidades y complicidades.
En una rara dualidad transitiva entre enseñar y mirar.
Una dualidad transitiva que se vuelve intransitiva cuando uno mismo cumple las dos funciones: exhibir y mirar.
El lado exhibicionista y el fondo voyeurista que todos llevamos dentro.
Como un fondo de armario insospechado.
Y sospechoso.
José Rivero
Divagario
Lo malo es que la realidad es impar
¿Una o trina? Ángel. Las dos son ejemplarmente impares.
D. Ángel, ya sabe usted que si a un número par le añadimos la unidad, se convierte en impar; por el contrario, si a un número impar le sumamos la unidad, se convierte en par.
La realidad es ‘par-impar’. En definitiva, la realidad está hecha de pequeños momentos presentes, y el futuro dependerá de cómo lo vivamos día a día…
La crisis económica en España ha facilitado la destrucción de las clases medias, con lo que la sociedad es más dual cada día que pasa.
Así, la brecha entre los más pobres, que ven aumentadas sus filas con el incremento del paro, y las grandes fortunas, no hace otra cosa que ir en aumento.
De hecho, el número de millonarios se habrá duplicado en 2020 (1,6 millones en 2020).
Además, España es, actualmente, el noveno país del mundo por número de millonarios que declaran ingresar más de un millón de dólares al año (843.120 euros/año).
Tenemos que darnos cuenta de que una parte de las disfuncionalidades de nuestro mercado de trabajo y Estado de Bienestar solo pueden entenderse a través de la dualidad. Un fenómeno que también ha afectado a los actores políticos y sociales, los cuales han tendido a fomentarla o, al menos, a no atajarla.
La sociedad dual es el resultado de la concentración del poder político en un grupo reducido de la población, el cual puede manifestarse desde el autoritarismo hasta democracias consolidadas. Pero con el denominador común de que, en todos los casos, hay un sector de la población que está excluido de los beneficios de la generación de riqueza y de participación política.
Urge que la sociedad despierte y tome conciencia de sí misma.
En fin, como dice el refranero, agosto lleva la culpa y septiembre la pulpa….
Gran artículo y muy agudo.
Es usted todo un analista a considerar.
No percibo en la realidad tantos dualismos como cuando era más joven.
Que lo haya en la opinión pública no significa que lo haya en la realidad.
Creo en los sorprendentes y ricos matices que nos ofrece la realidad, y en el poder decisivo del Anónimo que no es dualista, es circunstancial.
Es el magistral Juan Nadie de Capra, es sencillamente la mayoría de la gente. Gente gobernada por circunstancias y no por ideas.
Con respeto al articulista, pero…
…aquí todos habláis y entendéis en otra dimensión. Desde el título «vagamente agosto» al que no le encuentro relación con el contenido de dualidades, de pares o impares, hasta comentarios encriptados, como el que dice que la realidad es impar¿¿??, o el que señala que el artículo es muy agudo ¿¿??
De matute el comentario de Charles, que no se pierde corrida con o sin picadores.
A mí siempre me sedujo la idea de una cama redonda, pero nunca tuve ocasión.
No sé si seré exhibicionista frustrado.
Serán, Oh darling, los calores que atontan tanto y tantos inconvenientes provocan. Cosas vagas de agosto lánguido.
No debe haber, por otra parte en el DIVAGARIO, relación alguna entre contenido y continente, máxime en agosto tontuno cerril.
Se ha tratado, casi siempre desde aquí, de darle la vuelta al calcetín, ahora que todos vamos descalzos o sin calcetines. Puro esfuerzo gratuito.
El esfuerzo , por ello, es siempre del lector, casi tanto como del que escribe.
Los títulos de artículos y textos los pone el diablo, para que trolls como tú desplieguen sagacidad y mérito.
Esa es la otra cuestión dividida. a la cual tenemos derecho los firmantes y exhibicionistas agosteños.
Buena aclaración.
Es cierto, no es lo mismo pasar agosto en Ciudad Real que pasarlo en Ibiza, por decir algo. Ni los lugareños lo soportamos sin atontamiento mayor o menor.
Como divagación, por tanto, perfecto. De hecho yo soy creyente del Yin y el Yang, si es que creo en algo, aunque luego cada cual lo coja por donde quiera.
Además, que sería del veranazo sin trolls y sin mosquitos.
Sr. «Oh Darling», analizando someramente su vano comentario, puede inferirse, en primer lugar, un cierto recelo y suspicacia hacia el autor del artículo, así como hacia los comentaristas. Todo ello signo inequívoco de un sentimiento, aún no resuelto, de inferioridad o prejuicios infundados.
En segundo lugar, podríamos asegurar que en el colegio no debería haber obtenido buenas calificaciones en las asignaturas de ‘comprensión lectora’ y ‘comentario de texto’, dados los resultados actuales.
Confío en que lo entienda desde su ‘dimensión’ ya que puedo explicárselo pero no puedo entenderlo por usted….
Tranqui, hombre, relájate con Charlie Parker, si no puedes hacerlo en la piscina rey Juan Carlos
Estimado Darling, me parece agudo aludir a la extendida práctica de distinguir entre clases, comunistas y capitalistas, progresistas e involucionistas, guapos y feos, flacos y gordos…como si esa división fuera verdaderamente real y útil.
Muchas son las formas de decir lo mismo, no infinitas de entenderlo, y casi únicas de explicarlo, de forma que el mayor número de personas se entere.
Mosquito o troll, exhibicionista o voyeur…
Hay tantos matices que es difícil clasificar las circunstancias. Y también a las personas, mucho más incontrolables todavía.
Para qué empeñarse en erradicar nuestras más arrogantes inseguridades.
Hasta en Agosto, los planes pueden irse al carajo entre ellos, infinitos, pasar el día en la piscina del Rey Juan Carlos como en otros años o planear un viaje de vacaciones que ha de cambiarse integralmente porque las personas y circunstancias son en esencia incontrolables.
Ante ello, sólo cabe la prudencia…y cierta resignación con alternativas más humildes… Concluyendo, que acabamos comúnmente siendo poquita cosa.
Sólo nos queda la creatividad para dignificarse con algo que no es inútil ni dependiente.
Estoy bastante relajado al respecto pero, puestos a elegir, prefiero a Julián E. Adderley. Las piscinas nunca me atrajeron…..
Soy usuario de piscina pública y eso que soy de derechas, jeje.
En mi pueblo solo puedo decidir ir o no a la piscina, y lo hago con gusto porque es muy buena. Mi pueblo tiene menos de 1000 habitantes.
Ciudad Real tiene más de 70000 habitantes y dos piscinas, y estoy en la misma situación, puedo decidir ir a la piscina pero no puedo elegir piscina.
Nunca pensé que Ciudad Real fuera un pueblo de 1000 habitantes.
Un placer leerte, amigo Pepe. Pero en plan montaraz desde que se inventó la bisectriz y su resultado simétrico y dual que puede ser copulativo o disyuntivo y que en el caso de nuestra realidad personal alcanza el clímax cuerpo-alma, me lo creo tó. Pero como toda la regla excepción la hay. Y asi como tenemos en el cuerpo dos ojos, dos hombros, dos pulmones, dos coj..testículos, dos pies, dos manos -¡¡y cinco dedos!!- me temo que el alma no entiende de dualidades salvo el de la inmortalidad con respecto a su continente mortal. ¿Será porque es de Dios o llámalo x (o y) vaya usted a saber?
Saludos vagos. ¿Ya regresaste del sur atunero?
Y una nariz pero con dos agueros, conste