La historia y el papel de los medios de comunicación en Puertollano y en la provincia fue el tema a debatir en una charla coloquio celebrada en el Museo Municipal de Puertollano, en la que participaron historiadores y periodistas, organizada por el Grupo de Comunicación Oretania.
En el evento tomaron parte Isidro Sánchez Sánchez que cuenta con una dilatada experiencia como profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y director del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha, es uno de los principales especialistas en prensa y comunicación de la región; Julio Bayo, autor de los libros “La prensa en Puertollano. Cien años de periodismo” y “La radio en Puertollano. Cincuenta años de historia” ambos editados por Ediciones C&G; Manuel Muñoz, periodista y primer director de la revista municipal “Puertollano”; Ignacio Morate, jefe del Gabinete de Prensa de la Diputación Provincial, especialista en prensa digital en la región, y Santos González Monroy, director del portal web miciudadreal.es.
La bienvenida a este coloquio estuvo a cargo de Julio Criado García, gerente del Grupo de Comunicación Oretania y responsable de la editorial Ediciones C&G. Criado, organizador de esta actividad cultural, tras presentar a los componentes de la mesa invitó a los asistentes a participar en el debate asegurando que “los medios de comunicación forman parte de nuestra vida diaria, son parte de nuestra ciudad y de nuestra historia. Actualmente a la prensa escrita, radio y televisión hay que sumar la llegada de soportes digitales y la multiplicación de canales comunicativos ante la demanda ciudadana de una mayor inmediatez informativa”.
Historia de la mano de Isidro Sánchez y Julio Bayo
El historiador y profesor, Isidro Sánchez, inició su intervención exponiendo gráficamente la evolución de los medios de comunicación en la provincia de Ciudad Real. Tanto Sánchez como Bayo, coincidieron en que la prensa llega a Puertollano más tarde que a otros lugares de la provincia debido principalmente al tratarse de una población eminentemente agrícola y ganadera hasta finales del siglo XIX, con un alto grado de analfabetismo y poder adquisitivo. La situación cambia por completo como consecuencia del inicio de la actividad minera y por consiguiente del vertiginoso crecimiento demográfico.
Y es que el desarrollo de los medios de comunicación en Puertollano está íntimamente ligado a la propia evolución de la ciudad, de su crecimiento demográfico y económico. La propia sociedad necesita contar con los medios de comunicación necesarios para conocer lo que acontece en su localidad y servir de tribuna pública de las opiniones desde diversos puntos de vista.
Será durante la Segunda República cuando el periodismo escrito adquiera mayor hegemonía con la convivencia de hasta siete semanarios, principalmente de izquierdas, aunque también se hizo hueco algún rotativo de posicionamiento político totalmente contrario como “Realidad” de Manuel Porras.
Sin embargo el analfabetismo, en una sociedad eminentemente obrera, sigue siendo uno de los grandes obstáculos para una mayor difusión de la prensa, pese al esfuerzo de las autoridades de crear nuevas escuelas y de las propias sociedades obreras de instruir a sus asociados, generalmente mineros.
Un desarrollo periodístico que sufre un duro revés tras la guerra civil y el nuevo régimen franquista, que limita la libertad de expresión y de imprenta. Esta situación deriva en la carencia de publicaciones propias hasta once años después de la conclusión de la contienda, pese a ser la mayor población de la provincia.
Esto conlleva que sean las propias autoridades locales la que tengan que atender la necesidad de información mediante la creación de un Boletín Municipal, de periodicidad mensual, e impulsando que el diario Lanza prestara mayor atención a una ciudad en auge, cuya presencia en sus páginas desde 1943 había sido prácticamente testimonial.
Más proyectos desde los ochenta
Hay que esperar nada menos que cuarenta años, a partir de la década de los ochenta, para la materialización de iniciativas periodísticas privadas, que tienen como principales escollos el paternalismo de la administración (a través de la revista “Puertollano” y el diario Lanza), la falta de tradición lectora del propio público y la existencia de un limitado tejido de pequeño y mediano empresariado que facilite mayores ingresos publicitarios.
Será en la década de los noventa cuando surgen el mayor número de publicaciones privadas y acaba con el mayor protagonismo de la radio dando paso a un mayor seguimiento de la prensa escrita gracias a la creación de la edición propia de Puertollano del diario La Tribuna, la aparición de los mensuales “La Comarca” y “Oretania” y el aumento de la paginación del diario Lanza dedicado a Puertollano.
El diario La Tribuna es el más leído en Puertollano, después de las importantes campañas iniciadas desde 1995 para la captación de lectores y suscriptores y la apuesta por la ciudad mediante la puesta en marcha de una delegación permanente y una edición propia.
La llegada de la radio
Ante la lenta respuesta ofrecida por la prensa escrita a la demanda informativa la radio ocupará ese papel mediante la puesta en marcha en los años cincuenta de la emisora parroquial “Radio Puertollano”, gracias a la iniciativa del sacerdote Pedro Muñoz, que más tarde se convertiría en Radio Popular.
La radio tiene infinidad de ventajas, llega a más hogares y a la vez de servir de instrumento informativo es un útil elemento de adoctrinamiento católico y de entretenimiento para la ciudad.
La radio seguiría manteniendo su principal hegemonía hasta los años ochenta, especialmente por su amplia programación local y por su cercanía con los oyentes con los que se genera una mayor complicidad.
Afortunadamente, pese a todos los augurios la radio aguanta el tipo, es cierto que ha reducido plantilla hasta lo más mínimo. Dentro de lo ajustado de su tiempo a lo local sigue siendo un referente para muchos oyentes que buscan en su corto horario la entrevista, el comentario, el debate, la información y el deporte.
Incluso es un sector que ha crecido, ya que a la tradicional presencia de la cadena Cope (impulsada decisivamente por el gigante radiofónico Santos Alonso), a la que se sumaría después la cadena Ser, ha llegado más recientemente Onda Cero también con mucho vocación localista.
Momento dulce de la televisión
Una de las grandes novedades, que marcará la amplitud de la oferta informativa en la ciudad, será la llegada de la televisión local, primero de cable con TelePuerto y más tarde en abierto con Canal 56.
La televisión vive su período más dulce durante los años noventa y primera mitad de los años 2000. Sin embargo en la segunda mitad sufre un duro revés como consecuencia de la crisis económica y la reordenación del sector con la concesión de nuevas licencias tdt.
Las televisiones no pueden asumir grandes gastos de producción, mantenimiento de plantillas y esta etapa se lleva por delante televisiones como Canal 56, que era la única estrictamente de marcado corte local, ya que Imás amplía su cobertura a toda la provincia.
Televisiones que ofrecían mayores posibilidades de producción propia, más tiempo para las cuestiones locales, reportajes, noticias, pero también bajo la amenaza de la limitación económica y a la constante aventura de conseguir la subvención pública.
Manuel Muñoz, la experiencia de un veterano periodista
En cuanto a la intervención del veterano periodista Manuel Muñoz, se centró en sus inicios como responsable de prensa del ayuntamiento de Puertollano, en las funciones que desarrollaba con un concepto absolutamente diferente de lo que hoy conocemos como “gabinetes de comunicación” o periodismo institucional. Muñoz aseguró que cuando él se hizo cargo de la comunicación en el ayuntamiento de Puertollano, por 1981, “los gabinetes de prensa no eran la voz del amo, como después se ha criticado”. Al principio lo que se quería, recién estrenada la democracia, era crear una fuente fluida de comunicación entre el ciudadano y los que gobernaban. Para Muñoz el entonces alcalde, Ramón Fernández, no se metía en los contenidos de la información, “solo quería que su pueblo tomara conciencia de la importancia que tenía Puertollano a nivel de Castilla-La Mancha».
Puertollano en aquellos momentos padecía muchas necesidades de infraestructuras y servicios, sin ni siquiera redes de saneamientos en muchos barrios, “incluso había que legalizar las viviendas”, debido a que muchas de las casas que se hicieron después de la guerra civil eran de la gente que venía a trabajar y se quedaban aquí, de acuerdo en base a la ley que había de fueros españoles, “levantaban paredes, se metía la familia y automáticamente la casa era suya”.
En este contexto y centrándose en el ámbito de la profesión explicó que cuando él entró en el ayuntamiento, solo había un cronista de fútbol, toros y cosas similares, además de contratar publicidad para insertar en el Lanza, “Puertollano era la ciudad roja y el gobierno le cortaba cualquier otra publicación, en definitiva, no había nada”.
Manuel Muñoz propuso la creación de la revista “Puertollano” para que sirviera de comunicación al pueblo, realizada con un criterio totalmente periodístico, “para nada dirigido desde el ayuntamiento”. Publicación que llegaría a ser autosuficiente, con autonomía propia “se mantenía con publicidad y con las ventas”. También detalló en su intervención las dificultades de un comienzo básico en fotografía o tipografía, “era un trabajo ínfimo, sin horas, tuve la suerte de rodearme de un equipo de gente, profesionales y aficionados que trabajaban y cobraban de lo que sacábamos de la revista”.
Muñoz justificó su creación debido a la falta de “eco a nivel provincial y local de las inquietudes que tiene esta localidad”. Publicación que no se veía como algo oficial, sino de todos los vecinos, “ellos eran los protagonistas y la gente que trabajaba no estaba pagada por el ayuntamiento”. También explicó lo que era necesario desde esa base para que la publicación fuera ágil, Muñoz recordó como la COPE se involucró realizando un programa de una hora semanal, “donde la gente llamaba y participaba con preguntas, inquietudes o problemas en sus calles o casas”. De esa forma se consiguió una comunicación fluida entre el ayuntamiento y sus ciudadanos y “a la vez estos tenían voz”.
Profesionalización
Desde la última década del siglo XX se ha profesionalizado aún más el periodismo en Puertollano y buena parte de los informadores son licenciados en periodismo y el resto al menos tienen estudios universitarios.
Informadores que se dedican en exclusiva a ejercer el periodismo, al contrario que en décadas anteriores que servía de complemento económico a trabajos más estables y de mayor remuneración.
Periodismo digital
En los últimos años hemos visto como el periodismo digital ha cobrado especialmente protagonismo, mientras que la prensa escrita ha pasado a un segundo plano, tras la desaparición del diario Lanza, que ahora es semanario, de la revista mensual Puertollano la gratuidad de ediciones como La Comarca de Puertollano y Oretania.
Estas circunstancias han derivado en la aparición de más medios digitales, como Miciudadreal, La Comarca, Oretania, una mayor apuesta desde el propio Ayuntamiento o del diario Lanza, y más recientemente la aparición de La Voz de Puertollano, mientras que La Tribuna por el momento prioriza más la edición en papel que la digital.
Para Julio Bayo es un sector periodístico digital que más tarde o más temprano será necesario que disponga de “un marco regulatorio, no con el objetivo de limitar la libertad de expresión, pero si para dejar claro que no todo vale, que hay que defender el periodismo desde la verdad contrastada”, Bayo es categórico al afirmar que hay soportes digitales “en los que se generan muchas incertidumbres, y sobre todo que la opinión anónima no puede ser un permanente santuario de la cobardía”.
Evolución de los medios digitales
Por su parte, el periodista Ignacio Morate Sánchez, jefe de Prensa de la Diputación Provincial de Ciudad Real, realizó un pormenorizado análisis de la evolución de los medios digitales, remontándose, en un contexto nacional, a 1994 fecha de inicio de los medios españoles en internet.
Según Morate “tenemos que situarnos a mediados de 1998 para encontrar las primeras versiones digitales de los periódicos castellano-manchegos en internet”, periódicos generalistas de ámbito nacional con ediciones en nuestra región, concretamente ABC y su edición de Toledo, y La Verdad con su edición de Albacete.
Ignacio Morate asegura que “como medio genuinamente castellano-manchego, la primera referencia la encontramos en La Cerca.com, de Albacete, que tiene su precedente en la revista impresa del mismo nombre. Su aparición en la red data de octubre de 1998”.
Circunscribiéndonos a la provincia de Ciudad Real, el primero en dar el salto a la red fue La Comarca de Puertollano, que lo hizo en enero de 1999. Le siguió la publicación de Tomelloso Cuadernos Manchegos, en septiembre de 2000, para tres meses más tarde, en diciembre de ese mismo año, hacerlo el decano de los diarios de la provincia, Lanza Digital, que “en el mes de abril de 2017 ha dejado de imprimirse en papel, tras setenta y cuatro años, para adscribirse a los diarios exclusivamente digitales”, una tendencia creciente sobre todo a raíz de los años de crisis económica.
Entrados en el año 2001, otro de los periódicos provinciales que se sumó a la moda de lo digital fue el ya desparecido Canfali de Valdepeñas, aunque su web sufrió un parón poco tiempo después y fue en agosto de 2002 cuando, atendiendo a razones de una mejor calidad y diseño, reinició su edición digital. La revista Pasos, decana de la prensa comarcal de Tomelloso, tuvo su primer contacto en la Red a finales del año 2004, aunque con un diseño precario y volcado de su contenido en papel. En mayo de 2005 estrenó su versión digital La Tribuna de Ciudad Real.
Un año después, el 16 de abril de 2006, saltó a la Red el primer periódico de carácter exclusivamente digital de la provincia. En concreto Ciudad Real Diario, CR Diario. El 16 de enero de 2007, El Día de Ciudad Real, que inició su aventura el 3 de diciembre de 2002 como periódico impreso, no registró su versión digital hasta enero de 2007. Hoy, tras el hachazo de la crisis que acabó con numerosos medios de comunicación impresos y una buena cantidad de profesionales en el paro, tiene una versión digital bajo el dominio eldiadigital.es de ámbito regional.
Oretania.es, la versión digital del periódico impreso del mismo nombre, apareció el 28 de febrero de 2008, apostando por la inmediatez de la actualidad y por su accesibilidad como valor añadido que contribuye a la calidad y al contenido de los periódicos locales de papel de su grupo editor. Mi ciudad Real.es pone su fecha de lanzamiento como diario digital en abril de 2009, aunque seis años antes, en 2003, ya estaba el proyecto en la web como blog. Jaráiz, sucesor de Canfali, pone su versión digital en circulación a finales de noviembre de 2009.
Ciudad Real Digital, El Crisol de Ciudad Real, Actualidad de Valdepeñas, junto con otros que tendrán que ser objeto de estudio más concienzudo, son medios digitales que han surgido por el desánimo de una crisis económica que se prolonga en el tiempo.
Más recientemente, Imás Información, que en sus principios fue un periódico impreso de periodicidad mensual y posteriormente se convirtió en bi-mensual, apostó por la versión digital el 3 de febrero de 2014, con carácter provincial, tienen cabida noticias regionales, nacionales o internacionales que atañen a la provincia de Ciudad Real.
La voz de Puertollano, de carácter exclusivamente digital, editado por Codifusión Plan de Medios S.L., inicia su andadura también en 2014.
Morate apuntó algunas causas de la aparición tardía de los medios digitales en Castilla-La Mancha y en la provincia de Ciudad Real, como son “la ralentización de su evolución y desarrollo, la dependencia de la publicidad para subsistir, la amenaza de lo digital sobre lo impreso, que temen que pueda dañar los intereses de las empresas periodísticas convencionales con la pérdida de suscriptores y/o lectores, la falta de emprendedores o empresas solventes con capacidad de inversión y el retraso en general de la población en su incorporación a las nuevas tecnologías”.
Santos González, la joven experiencia digital
En cuanto al joven periodista, Santos González, desde su experiencia al frente del digital miciudadreal.es, aseguró que en la provincia de Ciudad Real los medios digitales “empiezan a cobrar fuerza al albur de la crisis económica”, debido a la falta de empleo para muchos profesionales a causa de la desaparición de algunas cabeceras y que montar un negocio digital es fácil, que tan solo requiere una inversión mínima para equipos y conexión a internet y ya tiene la base, “luego está la publicidad y financiación de otras fuentes”.
Según Monroy, influye mucho el contexto histórico de los años 2007, 2008 o 2009, que son los años del inicio de la crisis, los años del 15M, caída de la bolsa, desaparición de bancos, los años de los grandes proyectos en la provincia de Ciudad Real que luego se fueron abajo, desafección política y levantamiento social que exigía a los periodistas mucha más involucración y “labor de contraste para un público que había dejado de creer en los medios tradicionales”.
En este contexto explicó González, es como empiezan a surgir, entre otros, su proyecto “que intenta dar respuesta a esa necesidad de una mayor conexión con el público, aprovechando las nuevas tecnologías e internet”. Básicamente se trata de un “totum revolutum” de los medios de comunicación tradicionales, el papel, la fotografía, la radio y la televisión, y desde entonces la presencia ha ido subiendo exponencialmente.
La era digital ha derivado en una vorágine de noticias, de los inicios de Manuel Muñoz con gran escasez de noticias donde costaba llenar páginas, a un Puertollano con ocho o nueve publicaciones digitales, televisión, soportes digitales de los medios tradicionales, “todo ello compartiendo una tarta muy pequeña de financiación porque básicamente la crisis sigue adelante y no nos hemos recuperado todavía, por mucho que lo digan estamentos de poder” dijo Santos.
Sin duda uno de los principales retos que tiene ahora mismo el mundo digital es intentar buscar otro modelo de negocio que intente soslayar la falta de interés del público por pagar la información y para González Monroy, el mayor problema con que se enfrenta el mundo digital actualmente es la financiación. Por un lado “el público no está acostumbrado a pagar por leer noticias, tampoco se paga cuando se lee en internet, se da un clip a un enlace, se ve la televisión o se escucha la radio”; y por otro las empresas tradicionales que antes hacían publicidad no están para hacer grandes inversiones en medios de comunicación. “Tenemos que seguir tirando de las instituciones, lo que ancla mucho la libertad a la hora de ejercer un periodismo con independencia”.
Las redes sociales también han irrumpido con fuerza. «Información sobra por todos los lados, porque ahora ya no solo se trata de medios de comunicación, nos encontramos en un contexto en el que cualquier persona, gracias a las redes sociales, puede ser un periodista, y en ocasiones una raqueta que está creando o rebotando bulos de comentarios de barra de bar, inventando noticias, a veces con interés especulativo de algún negocio». Para Santos “los medios digitales deben ser todo profesionalidad o aspirar a serlo para erigirse como dique de contención ante la locura de las redes sociales”.
A su juicio, el periodismo digital es heredero de la radio, de esa idea de que a través de los comentarios la audiencia puede ser protagonista y comentar, no solo con el medio de comunicación, sino con los propios implicados, como los políticos que también están muy pendientes; «ese es uno de los grandes valores que hay que defender en los digitales y en la comunicación en general, siempre dentro de un discernimiento lógico».
Respecto al futuro del periodismo digital, Santos González, opina que se sigue muy perdido en el tema de la financiación, y habrá que encontrar una fórmula que permita a los digitales dejar de ser dependientes de la publicidad institucional, de donde vienen una parte importante de sus ingresos.
Futuro de los medios de comunicación
Para los medios ha habido un antes y un después con la crisis económica, con un importante descenso en los ingresos por publicidad, lo que ha conllevado un abaratamiento de las tarifas publicitarias principalmente para los anunciantes particulares y manteniéndose en las instituciones públicas, que también han reducido su gasto en este capítulo.
Esta situación ha derivado en algunos casos en la reducción de plantillas como es el caso de la delegación local de La Tribuna o la desaparición por completo de la corresponsalía de El Día.
En opinión de Isidro Sánchez, “el futuro está básicamente en los medios digitales y es una cuestión de tiempo saber cuándo”, también auguró que “llegará un momento, inevitablemente en que, sea como sea, habrá que pagar por la información”, pues desde su experiencia personal, como subscritor a diario.es, explicó que “hay un sector de la población que creen en ellos y su forma de hacer periodismo”.
Respecto a la convivencia de los medios de comunicación Sánchez Sánchez, opinaba que como ha ocurrido hasta ahora, radio, televisión, prensa y digitales pueden convivir, aunque aseguraba que “tienen que dar más credibilidad a sus contenidos porque demasiadas veces han sido la voz de su amo, llegando a haber en esta provincia hasta tres periódicos diarios, lo cual es insostenible”.
¿Y el Gran Historiador? ¿No lo habéis invitado? ¿O es que está escondido por problemas de conciencia por su reciente pasado político? A ese sí que se le daba bien ordenar a los medios lo que debían, y lo que no debían, publicar. Y luego va por ahí de defensor de la libertad de expresión. Amigo del chato, con eso sobra todo.
Esta noticia tiene más trascendencia que la que en principio me parecía.
Es un análisis también social, y no sólo de la realidad de los medios de comunicación.
Eso me parece a mí.
Hay una revolución tecnológica, una fuerte demanda de novedades constantes (invasión de noticias), y la posibilidad de que el público sea protagonista de la información y el análisis. Para mí esto es revolucionario.
Problemas de los medios digitales? Desprofesionalización de la información, que es algo más integral o participativo si nos ponemos correctos.
Opinar no es lo mismo que analizar o describir. El periodista o el columnista tienen su sitio, y el público otro, sin que ello suponga un rango superior de autoridad de unos sobre otros. Más bien al contrario, el rigor es una exigencia racional del público.
Hoy pontificar como columnista con la pluma es muy arriesgado. Creo sinceramente que la opinión política va en progresivo descrédito.
Se requieren analistas y no opinadores como columnistas. Ahí creo que sobrestimamos en general el valor de la opinión del columnista. La participación del público limita a los pontífices de opinión del signo que sean. El público acaba diferenciando entre calidad intelectual y capacidad intelectual.
Agotador debe ser hoy día ser informador porque además de editar la demanda excesiva de noticias, tiene que ir pisando huevos con las fuentes de información y con las intervenciones del público. No estará pagado seguramente como se debería.
Y la financiación siempre será un eterno problema y un eterno dilema. Se necesita la financiación institucional, pero compromete dependiendo de su importancia la valoración que hace el público del medio, porque la parcialidad del medio acaba condenándole (La Tribuna y Lanza).
No es descabellado cobrar al público por acceder a la noticia, e incluso más justamente por comentar en el medio, cantidades simbólicas por muchas entradas no es moco de pavo, y además sería un revulsivo para los comentaristas que simplemente comentan para descalificar.
Hay cosas que se podrían pensar…reconozco que este debate es estimulante y muy importante para la sociedad.
La creación de opinión se ha democratizado. La pluralidad además de real es demandada.
Se desvaloran las leyes del mercado como organismo regulador y depurador de sus agentes.
El acceso a la información debería ser gratuita, pero si se quiere calidad habrá que pagar por ella.
Ni una columna puede convertirse en un pontificado de opinión, ni un comentario en una forma de lograr el igualitarismo de opinión.
El anonimato debe estar prohibido o cobrarse, pero descalificar… gratis (al menos económicamente) no puede salir.
Debemos ser dueños de nuestras palabras, si queremos calidad. Unos serán más rigurosos y otros menos groseros.
Ser columnista en un medio de comunicación no puede convertirse en una forma de propagandismo.
Ni el comentarista debería ser un columnista o un calumniador con las ventajas del anonimato. Y si quiere serlo, que pague.
Sin independencia económico no hay libertad de información y hoy los medios son rehenes de las administraciones y sus limosnas.
Falta don Atila.
Luis Pizarro dónde estaba??
Mejor que no esté porque tenuta marinera…
Por el Cerru repartiendo subvenciones a aparejadores amigos y ocultando la gestión de Joaquinito el torero y su mozo de espadas Antoñito.Coño esa parte de la historia de Puertollano no la recuerda el historiador.
Esa es la mierda de información que no interesa, al igual que la deuda generada que tenemos y es la que nos lleva a plantearnos el futuro de Puertollano en la cual está atada de pies y de manos durante un buen tiempo.
La información debería ser libre sin intereses partidistas pero visto que en Castilla la mancha para poder sobrevivir hace falta tener mano izquierda y servir en parte al grupo político de la ciudad, por lo menos para poder sobrevivir.
Recuerda lo que le interesa. Iniciativa ciudadana le suena a japonés. Otro que de la cueva sale
Porque son intereses a favor de los socialistas.