El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha felicitado al sector vitivinícola regional por haber conseguido un incremento del 7,7 por ciento en la exportación de vino embotellado, durante el primer trimestre del año, respecto al mismo período del año anterior. Así lo ha indicado antes de participar en la celebración de ‘El Día del Socio’ con las 150 familias de la SAT San José en Tomelloso, acompañado de su presidente, Esteban Lomas y la alcaldesa de la localidad, Inmaculada Jiménez.
Martínez Arroyo ha mostrado su satisfacción porque «los datos del vino de Castilla-La Mancha exportado fuera de España son espectaculares”. En este sentido, ha indicado que la región ha facturado “cerca de 200 millones de euros en los primeros cuatro meses del año” y esto se debe a que “cada vez exportamos más vino de calidad envasado o embotellado con Denominación de Origen”. Una dirección en la que el consejero ha animado a seguir para poder conseguir el objetivo marcado por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page para “alcanzar un volumen de facturación de 2.500 millones de euros en los próximos años, lo que también podrá aumentar el Producto Interior Bruto (PIB) de la región en cuatro puntos a lo largo de la próxima década”.
En este contexto económico, el consejero ha hecho hincapié en la repercusión que la exportación está teniendo en el precio medio de euros por litro de Castilla-La Mancha, que aumenta en el primer cuatrimestre de 2017 un 12 por ciento, respecto al año anterior. Siendo los países donde más aumentado la demanda de vino de calidad Holanda, Canadá y China. Y ha señalado que los embotellados con DO suponen cuatro veces más valor añadido que los graneles, hasta dos euros de diferencia en los mercados internacionales.
Objetivo: grupos comercializadores fuertes
Asimismo, el titular de Agricultura en Castilla-La Mancha ha animado a la integración comercial de las cooperativas y las empresas agroalimentarias, porque «tenemos que tener grupos comercializadores más grandes». Y ha aclarado, “esto no significa que desaparezca la identidad de las empresas”. Las empresas son muy importantes, pero lo más importante de todo, ha dicho, es «que se comercialice en común el producto de los agricultores de la región desde menos manos», es decir, «que se compita en mejores condiciones en la cadena agroalimentaria para ser más fuertes». De esta manera, es como vamos a garantizar en el futuro las explotaciones agrarias, por ejemplo, «de los más de 80.000 viticultores de la región», ha especificado.
Para incentivar esta unión empresarial, el consejero ha recordado las palabras del presidente de Castilla-La Mancha en la entrega de premios Gran Selección 2017, donde anunció “ayudas de 400.000 euros para las empresas del sector agroalimentario o cooperativas de Castilla-La Mancha que decidan unirse para formar una coooperativa de segundo grado, una sociedad anónima o una sociedad limitada en la región”. Las bases de esta convocatoria de ayudas especiales ya tienen el visto bueno del Consejo de Gobierno y se publicarán este verano.
Por último, Martínez Arroyo se ha mostrado orgulloso de participar en la celebración de ‘El Día del Socio’ de la SAT San José, uno de los tres grupos cooperativos de Tomelloso, junto a Vinícola y Virgen de las Viñas, que recogen 25 millones de kilos de uva al año. En una ciudad, además, con importantes bodegas y destilerías.