Eusebio Gª del Castillo Jerez.– Una de los elementos más controvertidos de la Pandorga es el macrobotellón de la zurra, en el que cada 30 de julio miles de jóvenes se desparraman bajo un calor sofocante y una lluvia de vino, al son de la agitada música electrónica. Una pringosa fiesta que, con el transcurso de los años, se ha convertido en una tradición inherente a la Pandorga, que cuenta, en general, con el beneplácito de la muchachada y que causa espanto a parte de la sociedad ciudadrealeña.
El recién presentado pandorgo de 2017, Magdaleno León, manifestaba en una entrevista radiofónica su preferencia por el culto y la ofrenda a la patrona frente a otras formas de festejar la Pandorga, que tanto el día 30 como el 31 “derivan” en un macrobotellón. Aunque reconocía que se trata de “una batalla perdida”, lamentaba que de esta forma se “difumine” parte de la fiesta y la tradición.
Desde el Ayuntamiento la perspectiva es diferente, pues se entiende que “los jóvenes tienen también su momento de diversión y de vivir la Pandorga”. En todo caso, en lo que se refiere al 30 de julio, para la Concejalía de Festejos lo «importante» es potenciar el concurso de limoná que cada año organiza el Consistorio en colaboración con la Federación de Peñas. La edil responsable de esta área, Manoli Nieto, recuerda que el año pasado hubo grupos que no pudieron participar porque no cabían en el Auditorio La Granja.
Por este motivo, para la próxima Pandorga se baraja la posibilidad de habilitar algún espacio anexo al auditorio, bien por medio de una carpa o mediante el vallado de una zona aleñada al recinto, de forma que todo el mundo que lo desee pueda participar en el concurso.
La idea del equipo de Gobierno, reitera Nieto, es potenciar este concurso, pero sin restringir el espacio de diversión a los más jóvenes.
Que guay Manoli cuando nos dice como si de a una minoría se dirigiera: «que causa espanto a parte de la sociedad Ciudadrealeña».
Desconozco si tiene Ud. hijos en edad de, pero no le haría mucha gracia verlos «cocidos» habiéndose tomado hasta el agua de los floreros dando la nota x CR y dejándole una buena pota en el sofá
A lo mejor si cada uno se responsabilizara de lo que hacen sus hijos… a ver si ahora va a ser culpa del Ayuntamiento las cogorzas que se cogen. Otra cosa es que las faciliten o no hagan nada por evitar la sublimación del alcoholismo gamberril, o incluso lo faciliten justificándolo y alentándolo como una forma de ocio válida y natural en la juventud, pero la responsabilidad última de lo que ocurre en cada casa es de los que la habitan.
El próximo ‘Pandorgo’ de 2017, D. Magdaleno León, debería recabar alguna información antes de exponerse a los medios de comunicación.
Al parecer, no tiene conocimiento de que la Conferencia Episcopal Española (CEE) apuesta por atraer a la Iglesia a los jóvenes metiéndose en sus ambientes. En la música, el cine o el deporte. Hay que estar con ellos donde se sientan a gusto.
Lo que echa para atrás a los jóvenes es querer imponerles el ‘culto y la ofrenda’.
El Vaticano ya reconoció que los jóvenes están aprendiendo a vivir sin Dios y sin Iglesia….
Sí, desde luego en la zurra y la Pandorga dejan la ciudad «hecha un Cristo» y todos los años, algunas hostias se reparten.
O sea que lo que Ud. dice es que tenían que «bendecir» el macrobotellón, reforzando como siempre el análisis de «su» ayuntamiento, que considera, como dice «su» concejala, que menores poniéndose hasta las trancas de alcohol es «su momento de diversión y de vivir la pandorga». Pues muy bien, gran política de juventud e infancia, oiga. Casi que mejor propongan como festivo ni la octava ni la pandorga, sino el lunes después del Amazing Summer Festival.
La próxima campaña turística podría ser «Ciudad Real, balconing friendly city» para atraer juventud europea.
Ya saben los de la Iglesia, entre pota y pota, homilía.
No lo digo yo. Es una herramienta de atracción de los jóvenes que utiliza la Conferencia Episcopal Española (CEE)…
Cuando uno bebe y se pilla una cogorza se le abre el alma con ello.
El alcohol no llena los vacíos.
Algunas veces te diviertes, pero beber por sistema agudiza los problemas.
He conocido amigos que acabaron teniendo que desalcoholizarse con programas de ayuda.
Y eso hace 20 años, y sin que el botellón fuera una costumbre arraigada.
Hoy es un severo problema.
O se consiente y se ríe la gracia, o se come el toro por los cuernos. El problema no es beber en la Pandorga, yo lo he hecho y me lo he pasado muy bien, pero hacerlo por sistema todas las semanas, acaba en un serio problema.
Yo creo que esta fiesta está bien como está, lo que necesita es que refresquen un poquito más con esa lluvia artificial, ¿un terreno anexo? pos mu bien, pos fale. Lo cierto y verdad es que en La Granja están muy bien y lo que hay que procurarles es, como decía que estén fresquitos y servicios sanitarios y de urgencias preparados, por lo demás, no toquís naaaaaa, que to lo que tocáis vale dinero y no sirve pa ná. Eso sí, pasadla al sábado, que hay gente que trabaja al día siguiente pero La Octava, ni tocarla.
Es una fiesta, por llamarla así, repugnante, que al menos no debería fomentarse desde las instituciones que podrían velar(pero eso se la sopla) por sus ciudadanos,por no mencionar a esos padres que están sacando a la luz la generación con menos educación cívica que he visto en mi ya larga vida, pero ya sabemos que lo primero es el interés personal del poltroneo y después fomentar la juerga generalizada a base de alcohol, a ver si así nos la meten doblada con más facilidad.Si tan buena fiesta es que la hagan los concejales enfrente de su casa o en el centro de la ciudad.
yo pondría de titular:
El concurso de limoná podría convertirse en otro macrobotellón que acaba extendiéndose por toda la Ciudad
Anda con la manlitaa ,esta de ideas de recadeross para la gente «nini » de la ciudad o mejor «perros flautas» vergonzoso esto, yo que llos quitaba esta absurda tonteria de la limona , si para beber estan todos los dias del año , no hace falta potenciar esto.. que vamos a ser al final mas borregos..