Lo que empezó como una recuperación puntual y no sé si festiva del pasado, por mano del desaparecido Tomas Valle Salcedo, ha devenido en un ¿grupo de presión? en la ciudad.
Y digo esto, porque la Hermandad de Pandorgos que eligen anualmente al agraciado con el nombramiento de rigor, se ha erigido en una suerte de Cuerpo Diplomático Local. Ello en la medida en que dicen asumir la representación de la ciudad en el exterior. Una representación externa ni pactada con el Consistorio ni consensuada con la ciudad. Y puede que, como en Cataluña, pudiera ser declarada anticonstitucional.
Además de la representación extensiva, han declarado asumir la representación intensiva, esta vez del hombre manchego. Esta sutileza de la representación de género, equipara el Pandorgo como representante macho, con la Dulcinea como representante hembra. Cosas improbables o imposibles.
Nunca se representa a la totalidad, porque es irrepresentable. Mejor definirse por objetivos modestos, más que por gestos grandilocuentes.
Yo me lo guiso, yo me lo como…..
Lo de quitarle el voto a la mujer es discutible. Yo no me cierro a la posibilidad de debatirlo, pero es un tema delicado.