El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado hoy una nueva “linea de apoyo y estímulo” a la integración de empresas y cooperativas. Aquellas entidades que decidan unir sus voluntades y esfuerzos para la comercialización, ha asegurado, recibirán a partir de la próxima semana una ayuda de 400.000 euros por grupo, además de las ayudas que ya existen, con el objetivo de “sumar esfuerzos, porque la unión hace la fuerza”.
Durante la gala de los Premios ‘Gran Selección’, que han celebrado su XXVIII edición en el Auditorio Municipal de Tarancón (Cuenca), con la presencia del consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, el alcalde de la localidad, José Manuel López Carrizo, y el delegado de la Junta en Cuenca, Ángel Tomás Godoy, el presidente García-Page ha reconocido que cada vez hay más gente en el sector agroalimentario que está “rompiendo inercias rutinarias” y que comienza a tener claro que es necesario unirse e integrarse para ser cada vez más competitivos.
Asimismo, se ha felicitado por que en esta región, a diferencia de lo que está pasando en otras, “estamos notando una demanda, interés e inquietud extraordinarios de la gente joven por incorporarse a la actividad agroalimentaria”, una iniciativa que cuenta con un importante respaldo del Ejecutivo regional y que va en consonancia con el compromiso de García-Page de que en los próximos años “no haya límites” para la incorporación de la gente joven a la agricultura y la ganadería, “pues necesitamos una rotación generacional”.
En este sentido, y tras añadir que tenemos que buscar un sistema que cohesione la recuperación, ha señalado que si conseguimos tener a toda la región vinculada a la producción agroalimentaria de una u otra manera, y el beneficio se reparte en el conjunto de la sociedad, “estaremos asentando una economía estable, que aguanta bien ciclos económicos y sostiene cualquier inclemencia”.
Contemplar el trasvase “sólo como última medida”
Por otro lado, el presidente regional ha asegurado que Castilla-La Mancha se ha convertido en una “enorme potencia agroalimentaria y en la mejor despensa” y, tras reconocer que “no tenemos grandes materias primas”, ha asegurado que “la única que realmente necesitamos” es el agua.
“Un agua que hoy falta, a pesar de que la naturaleza nos la puso al alcance, y que ha sido penosamente gestionada en nuestro país por todos los gobiernos”, ha lamentado. Por ello, y estando en “plena crisis climática”, es necesario afrontar los problemas serios que van a venir y que afectarán a nuestra economía y hábitos de vida “a través de una reflexión constructiva”. En este sentido, ha puesto el acento en que somos una región seca “y vemos como nuestra agua se va a otra región seca, y me da lástima que discutamos entre regiones secas”, ha asegurado.
Tras declararse una vez más “antitrasvasista por experiencia y no por concepto”, ha alertado del “atentado ecológico” que puede producirse en la cabecera del Tajo de prolongarse esta situación, cuando no tenemos agua que pueda considerarse excedentaria. Por ello, ha pedido que en Levante se use primero el agua de las desaladoras “que tanto dinero nos han costado a todos” como ya está ocurriendo actualmente ante la imposibilidad de trasvasar, y que el trasvase se contemple “sólo como última medida”.
«Porque la unión hace la fuerza» no es una explicación. ¿La fuerza de quién? ¿De algún banco que necesita fondos? ¿Para qué se necesita esa fuerza? ¿No supondrá reducir empleos? Datos, conceptos, números…
Este Señor esta mejor callado. Que pena de Presidente, pasara sin pena ni gloria durante su estancia, si antes no le quitan los que le pusieron.
que verguenza, todo el dia hablando cosas sin sentido….
La Banca ha ordenado a sus capataces politicastros que vendan al personal que las cooperativas vinícolas tienen que unirse para ser más fuertes, cuando lo único que pretenden y persiguen es poder comprar la fusión resultante de un plumazo y así controlar el negocio del vino.
Luego vendrán los despidos y seguirá el despoblamiento de los poblaciones rurales.
En estos vendepatrias al sueldo del capital no se puede confiar, ya lo sabemos.