Cáritas Ciudad Real.-En los próximos días celebraremos el Día de Caridad coincidiendo con el Día del Corpus Christi, la celebración de la Eucaristía. Es nuestra fiesta grande, un momento especial “para celebrar el Amor que se entrega, en especial, a los preferidos de Dios, a los que viven en pobreza y son víctimas de la desigualdad, sin derechos, excluidos de todos”.
En estos días realizamos distintas actividades, para dar testimonio y dar a conocer al resto de la sociedad los proyectos que se desarrollan en Cáritas Diocesana de Ciudad Real.
El lema de la Campaña de Caridad “Llamados a ser comunidad” ya resuena en nuestras mentes desde la pasada campaña de Navidad. Y ahora en el Corpus Chirti, lo retomamos para invitar a la comunidad cristiana a compartir juntos y a no pasar de largo ante el sufrimiento de los otros. Por ello, en esta campaña ponemos el foco en el valor de la participación y la comunidad como ejes del proyecto de Transformación social.
DOS GRANDES EJES DE LA CAMPAÑA DE CARIDAD
1.- Ahora vamos a celebrar el Día de la Caridad coincidiendo con el Día del Corpus Christi, la celebración de la Eucaristía, el momento por antonomasia de sentirnos y ser comunidad. Este sería el primer gran eje de la presente Campaña. Es nuestra fiesta grande, un momento especial y único para celebrar el Amor que se entrega, de modo especial, a los preferidos de Dios, a los que viven en pobreza, a los que sufren la desigualdad, a los desposeídos de derechos, a los excluidos que levantan sus ojos hacia nosotros desde los márgenes y las periferias, a los instalados en el abandono, el dolor y la miseria, a los que se sienten despreciados y excluidos. Si estamos “LLAMADOS A SER COMUNIDAD”, hay que contar también con ellos. Es el momento de derribar barreras y de derribar muros. Nuestra fiesta, nuestra celebración central, la Eucaristía, no será tal mientras no sintamos la necesidad de ampliarla, de extenderla a la Comunidad que no se agota ni acaba ni mucho menos en las paredes de nuestras casas o en las puertas, fachadas y ábsides de nuestros templos.
2.- Al mismo tiempo, y sería este el segundo eje de los contenidos de la Campaña, Cáritas manifiesta que resulta imprescindible asumir que se ha hecho necesario y urgente para salvar nuestra supervivencia, aprender a vivir en común. Compartimos espacio y territorio, una misma casa común, nuestra Tierra, que hemos puesto en riesgo de habitabilidad por nuestros excesos a todos los niveles, lo que está produciendo un cambio climático en todo el planeta, desórdenes y situaciones de caos que provocan en nuestros semejantes pobreza, aislamiento y rechazo. Todo esto ha generado, además, un tsunami de movilidad humana buscando alimento, paz y seguridad. Son reflexiones y constataciones que el papa Francisco nos recalca y subraya en su encíclica Laudato Si´.