Ángel León. Secretario general de CCOO-Industria CLM.- El pasado 24 de mayo tuve la ocasión de participar en el Consejo Económico y Social de España en una jornada promovida por CCOO-Industria, UGT-FICA e IG Metall (sindicato de la industria alemán) con el lema ‘Políticas para impulsar la Industria’. A esta jornada de trabajo asistieron los promotores de la “Alianza Alemana por el futuro de la Industria”.
Por dar unas pinceladas de lo que supone esta iniciativa, decir que se compone de 17 socios: Ministerio de Economía y Energía, patronales sectoriales -como la Química, Alimentaría, Construcción Maquinaria, Siderurgia, etc.-, cámaras de comercio, sindicatos… Todos los subsectores, como los de Renovables, Energía, Automoción, etc., tienen sus propias dinámicas.
Esta Plataforma está pensada para planificar el futuro de la industria alemana, donde se llegan a acuerdos sociales y políticos para fortalecer la implantación de la industria y con ello el empleo de calidad. Desarrollan un marco de debate y acuerdo sobre el futuro de la industria, independientemente de las opciones partidistas para que sea inmune a cualquier cambio de gobierno.
Con este ejemplo de funcionamiento de los interlocutores de este país, lanzo una pregunta: ¿Podríamos en CLM construir una alianza social por el futuro de la Industria?
Pues yo creo que sí, pero hace falta voluntad política y social para acometer esta alianza; el convencimiento político al más alto nivel de que la industria debe ser el motor de la economía regional.
Los países más ricos de Europa, como Alemania, así lo tienen definido desde hace decenios.
De ser compartido este interés por parte de todos los agentes políticos y socioeconómicos de CLM, el siguiente paso sería generar entre los ciudadanos de la región una relación de confianza para aspirar a tener una industria atractiva desde el punto de vista social, económico, del empleo y que preserve el medio ambiente.
Para ello sería imprescindible establecer un espacio común, permanente en el tiempo, desde el que generar estudios, análisis, propuestas, acuerdos, tal y como está establecido en la industria alemana -y en otras comunidades más desarrolladas de este país.
En ese espacio podríamos delimitar las necesidades de cualificación, en certificación específica, en los sectores estratégicos más competitivos; en investigación y desarrollo de nuevos productos; en formación, en educación, en la mejora de las infraestructuras de los centros de ciclos de FP, en los programas actualizados para la formación de los profesores… Ese debe ser el camino para un impulso de la industria y del empleo de calidad.
He de reconocer que la implantación de la industria genera a veces rechazos en los lugares donde se quiere asentar, porque esta socialmente interiorizado el tópico de que ‘la industria’ es contaminante y nociva para los ciudadanos que están cerca. Esto va siendo cada vez más una realidad del pasado. La industria ha mejorado mucho en el tratamiento de sus residuos contaminantes y lógicamente deben tender a cero.
Desde la organización que represento estoy dispuesto a promocionar la Industria en nuestra tierra. Hay comarcas industriales como Puertollano, Almansa o La Sagra que saben la importancia que tiene la industria en el sustento de sus ciudadanos.
Considero que este asunto que he relatado puede ser de interés para un mayor y mejor desarrollo económico y social en CLM. Estoy convencido que cuando hablamos de bienestar en la sociedad, hablamos de una industria fuerte y consolidada.
