En el pleno ordinario de mayo, el portavoz del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Manzanares, Manuel Martín-Gaitero, puso de manifiesto las escandalosas cifras de recaudación por multas de tráfico y las fórmulas poco claras de privatización de los servicios de control de circulación.
El equipo de Gobierno presentaba el avance de liquidación del presupuesto 2017 a 31 de marzo. En la partida de ingresos 39120 “Multas por infracciones de la Ordenanza de circulación” la previsión para todo el año era de 75.000 euros y los derechos reconocidos, a 31 de marzo de 2017 ascienden a 49.060 euros. Asimismo en la partida 39121 “Multas Ordenanza circulación. Control tráfico” la previsión para el año era de 15.000 euros y los derechos reconocidos, a 31 de marzo, ascienden a 87.760 euros. Es decir, que sólo en el primer trimestre se ha recaudado un 50% más de lo que pensaba recaudar en todo el año. Y que, de seguir a este ritmo, la recaudación total a 31 de diciembre puede rondar el medio millón de euros.
La empresa que presta los servicios de radar móvil, radar de semáforo y control de accesos a zonas restringidas se lleva un 45% de la recaudación, con un límite de 18.000 por cada uno de los tres contratos. Ahí viene el segundo problema.
El contrato con esta empresa, suscrito en 2016, se fraccionó en tres contratos menores por importe de 18.000 euros cada uno, el máximo legal establecido para posibilitar la adjudicación directa sin necesidad de licitación ni de comparar con otras ofertas. No contentos con ello, la Junta de Gobierno del pasado 2 de mayo, haciendo una interpretación más favorable a la empresa, aprobó una modificación de los contratos menores iniciales por importe de 18.000 euros IVA incluido, para subir sus importes a 18.000 euros más IVA, en vista de que la recaudación supera con mucho el importe máximo de esos contratos. Por mucho menos que esto hay alcaldes y concejales imputados por corrupción.
Todo este tinglado lo organiza un concejal que alardea de comunista y que, además de la Concejalía de Seguridad y Tráfico, tiene delegada la Concejalía de Transparencia.
Mientras el concejal Ramírez le mete la mano en el bolsillo a los conductores, el equipo de gobierno presume de bajar las tasas y los precios públicos. Mientras Ramírez se ceba con los conductores, colocando el radar bajo señales de 20 y 30 Km/h, en Manzanares se están quemando coches, rompiéndoles las lunas y los retrovisores o robándoles las ruedas; en Manzanares no se sancionan otras conductas que están afectando a la convivencia, como las deposiciones de los perros en la calle o los jóvenes que hacen botellón con total impunidad, depositando su basura y sus excrementos en las barriadas que lo padecen; en Manzanares hay adolescentes que tienen atemorizados a otros adolescentes a los que amenazan y roban; en el Parque del Polígono de Manzanares hay pandillas de jóvenes que dan palizas a los vigilantes, matan a pedradas a los patos y a los pavos reales, o beben alcohol y fuman de todo menos tabaco; en Manzanares hay colectivos que ocupan viviendas vacías o incluso habitadas por sus legítimos dueños.
Por todo ello, en la sesión plenaria el portavoz popular Martín-Gaitero pidió al alcalde Nieva que cese al concejal Ramírez, de IU, que resulta ser quien proporciona al PSOE la mayoría absoluta en el Ayuntamiento. O si no quiere perder esa mayoría artificial, al menos que le quite las delegaciones de Seguridad, Tráfico y Transparencia y le deje alguna donde el daño que pueda hacer sea menor, por ejemplo una Concejalía de Cementerio, como existía hace años.
Asimismo, pidió al alcalde que abandone de una vez la presidencia del Consorcio de Emergencias, donde no está creando más que problemas, y se dedique en exclusiva al Ayuntamiento de Manzanares, que es para lo que le votaron. Precisamente, los bomberos que Nieva quiere despedir se manifestaron pacíficamente a las puertas del Ayuntamiento durante las tres horas que duró el pleno ordinario de mayo.