La filóloga, doctora y académica, Aurora Egido, ha abogado este miércoles por conservar el «patrimonio de la lengua española», mientras que el periodista Raúl del Pozo ha asegurado que Castilla-La Mancha es «un sueño», además de «un lenguaje para toda tierra». Ambos han intervenido este miércoles en Cuenca durante el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha, donde tanto Egido como Del Pozo han sido galardonados con la Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma.
Egido ha apelado el patrimonio de la lengua española, destacando que este Gobierno regional lo «tendrá siempre en sus objetivos». Ha empleado las palabras de la obra de Fray Luis de León para difundir la idea de que «el ideal de un mundo perfecto donde cada uno se abrace con los demás sin perder su singularidad» y que ésta se reduzca «a la muchedumbre», y que «la variedad y diversidad crezca y reine la humildad».
Ha dado las gracias al resto de galardonados, diciendo que con su «trabajo y su dedicación» ha devuelto con creces «lo que habían» recibido de la tierra castellano-manchega, señalando que en el arte de «recibir» está el de «corresponder».
Egido ha hecho alusión a sus orígenes, precisando que proviene de Molina de Aragón, a los pies de un castillo, que le enseñó la «permanencia de la historia y del arte». Esta académica también ha tenido un especial recuerdo a la obra de Los trabajos de Persiles y Segismunda de Miguel de Cervantes, señalando que este año es el centenario de esta obra.
Raúl del Pozo, por su lado, ha subrayado que la historia de esta región es «una continua lucha por la libertad y la igualdad». «Hoy nos ha premiado una región que mira más allá de su ombligo, al contrario que otras geografías contaminadas por la peste del nacionalismo».
El flamante galardonado con la Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma ha asegurado que esta tierra «ha prosperado de manera definitiva» con la democracia y el Estado del Bienestar, estando «en la primera línea en la defensa de la Constitución», y de la igualdad de todos los españoles.
A su juicio, esta meseta «no se puede comparar» con aquella «donde había pastores y gañanes», pues «ha prosperado de manera prodigiosa», enviando un saludo a «villas y lugares», a «hombres y mujeres, mujeres que besan el pan cuando se le caen de las manos porque saben lo difícil que es arrancarlo de la tierra», a los «vivos y a los muertos» y a una tierra donde surgieron «el vino y la palabra» y las novelas de caballerías.
«En estas montañas aprendí el oficio de trabajar con las palabras», ha finalizado Del Pozo, que ha destacado cómo «a los héroes de la Olimpiada los premiaban con una corona de laurel y una manzana; a mí me han dado oro, estoy muy orgulloso de recibir la Medalla de Oro», ha agradecido, deseando a todos «salud y libertad» y cerrando sus palabras con un «viva Castilla, viva Castilla-La Mancha, viva Cuenca».
Hijos adoptivos y predilectos
Han recogido los reconocimientos como Hijos Adoptivos, José Rodríguez Sendín, salmantino de nacimiento, forma parte desde 1993 del equipo de Atención Primaria de Noblejas (Toledo) y desde 2009 presidente de la Organización Médica Colegial de España y de su Fundación de Colegios Médicos para la Cooperación Internacional; y a la actriz Teresa Marta Ruiz Penella, más conocida como Terele Pávez, nacida en Bilbao y afincada en Madrid, que ha trabajado con los mejores directores de este país y ha recibido premios a lo largo de su dilatada carrera como el Goya que obtuvo en 2013.
Posteriormente, han recogido los reconocimientos como Hijos Predilectos Francisco Luzón López, nacido en El Cañavate (Cuenca), entregado ahora a la lucha en primera persona contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y su investigación a través de la Fundación que lleva su nombre; Alberto de Pinto, médico toledano, creador e impulsor de ASPAYM, la asociación de lesionados medulares y grandes discapacitados y el coleccionista de arte, poeta, editor y artista Antonio Pérez, natural de Sigüenza e historia viva del arte contemporáneo en España, por su contribución a las artes y a la cultura castellano-manchega.
Placas al mérito regional
De su lado, han recogido las placas el mérito regional Carmen Hombrados Dávila, natural de Valdenoches (Guadalajara) por su contribución al movimiento asociativo de personas mayores de esta provincia; la Fundación ‘Ciudad de Sigüenza’, reconocida por la revitalización que en 20 años ha realizado del casco histórico de este municipio y su patrimonio histórico; la familia Canto Muñoz, por su ejemplo de lucha y solidaridad en la normalización de las adopciones de niños con necesidades especiales.
Le han seguido la Cooperativa Agrícola ‘El Progreso’, ubicada en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), por su contribución al desarrollo cooperativo agrario de Castilla-La Mancha; BASF Española S.L., filial en España de la compañía alemana BASF, con su división de Coatings ubicada en el municipio de Marchamalo (Guadalajara) desde el año 1988; el restaurante ‘El Bodegón’ de Daimiel, ubicado en una antigua bodega del siglo XVII, donde los hermanos Rubén y Ramón Sánchez Camacho, herederos de la tradición gastronómica familiar, elaboran platos de una manera excepcional.
Seguidamente, han recogido sus galardones el diseñador natural de Miguel Esteban (Toledo), Alejandro de Miguel, diseñador, que a los 18 años abrió su propio taller, logrando éxitos especialmente en Alta Costura y la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha (ADACE), que nació en 2002 a iniciativa de María del Carmen Cabellos Aparici, por su contribución en la atención de personas con esta discapacidad.
El último galardonado ha sido el colectivo ‘Los Guachis’ del Hospital Universitario de Albacete por su contribución solidaria y apoyo a los niños afectados de cáncer, que ha cerrado la entrega de estos reconocimientos con una actuación musical.
Castilla La Mancha, tierra de gramáticos…