La delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Carmen Olmedo, ha asegurado que “los 40 años de vida de la empresa ‘La Criptanense’ representan a la perfección la etapa más fructífera de progreso, desarrollo y bienestar vivida en Castilla-La Mancha”.
Un periodo que coincide con todo el proceso democrático desde la Transición y que para Olmedo también han permitido una “extraordinaria transformación” de municipios como Campo de Criptana gracias a una apuesta inversora realizada por el Gobierno de Castilla-La Mancha a lo largo de los años y a la participación y al consenso entre todos que se ha saldado con nuevas infraestructuras educativas, culturales y socio-sanitarias, con un aumento de servicios sociales o con la proyección de un polígono industrial.
Estos son algunos de los avances que a juicio de la delegada de la Junta encarna ‘La Criptanense’, tal y como ha puesto de manifiesto en la inauguración de los 40 años de historia de esta empresa distribuidora de bebidas que “es un referente en la comarca por méritos propios”, por los que Olmedo ha trasladado su felicitación a los diez empleados y a los 14 socios de esta sociedad limitada.
Sobre las pequeñas y medias empresas como ésta, Olmedo ha subrayado que “son una pieza angular para la economía y el empleo de nuestra provincia y para nuestra región”, y por ello ha garantizado que “siempre contarán con el respaldo del Gobierno que preside Emiliano García-Page”.
En este sentido ha recordado los diferentes programas e incentivos que el Ejecutivo regional pone a disposición del sector empresarial, con líneas específicas para las pymes, entre ellas las incluidas en el Plan Adelante, que desde su puesta en funcionamiento ha permitido que más de 1.800 empresas se beneficien de los 32 millones de euros destinados por el Gobierno castellano-manchego a medidas inversoras, a la innovación, a la eficiencia energética, a la internacionalización, la comercialización o la financiación.
Los actos conmemorativos del 40 aniversario de ‘La Criptanense’ han finalizado hoy con una misa de acción de gracias, una exposición de fotografías, envases y etiquetas utilizadas por la empresa a lo largo de su historiay una comida de hermandad.