La Cámara de Comercio de Ciudad Real ha reunido a casi una veintena de empresas de la provincia en un desayuno de trabajo en el que se ha abordado con detalle el Programa IFS Global Markets Food. Este programa de seguridad alimentaria tiene como objetivo ayudar a pymes con limitación de recursos a posicionar sus productos sin que la carencia de una certificación sea un criterio de exclusión en el mercado. El mismo se centra en fabricantes, envasadoras y empresas que realicen operaciones de manipulado de alimentos.
Durante la jornada ‘Programa IFS Global Markets Food. Oportunidades para las empresas agroalimentarias’, impartida por Vanessa Rebate Gilarte, auditor y consultor de Atesea; se ha puesto de manifiesto que afrontar certificaciones de seguridad alimentaria no siempre constituye un camino sencillo para los negocios familiares, tradicionales o para las pequeñas empresas. Esta situación les coloca en una desventaja competitiva respecto al resto del sector agroalimentario, quedando limitado su acceso a ciertos mercados, como el de la distribución; por ello, IFS Global Markets Food permite implementar un sistema de seguridad alimentaria de manera gradual y adaptada a los recursos de cada pyme para poder alcanzar la certificación de IFS Food.
A lo largo de la sesión de trabajo celebrada en la Cámara, todos los participantes han podido conocer tanto los detalles de la norma IFS Global Markets Food como las dificultades a la que se enfrenta cada empresa para implementar una norma de seguridad alimentaria al tiempo que se han analizado las ventajas que supone contar con una certificación y las ventajas que conlleva la evaluación en IFS Global Markets Food.
Todo, planteando también de forma práctica y detallada el proceso necesario para la implantación de la norma en cualquier organización para conseguir resolver las dudas y las inquietudes planteadas por las empresas participantes.