Marichen Ruiz de Castañeda funde la belleza del desnudo femenino con la propia naturaleza, de la que forma parte en una exposición fotográfica en la que a través de medio centenar de obras nos descubre en el Museo Municipal la esencia con trazos de fantasía de septiembre.
En realidad son dos muestras en una, que nos sirven para acercarnos al trabajo artístico desarrollado en los tres últimos años por esta cartagenera, que durante unos años vivió en la capital provincial, y que por primera se presenta ante el público de Puertollano.
Juego con lo natural
Marichen ha buscado la esencia, la intensa y permanente relación entre el desnudo femenino y la propia naturaleza, de la que procedemos, hasta crear un juego perfecto como elementos como el fuego o los caballos. Un desnudo planteado como algo natural, sin forzar nada, no tiene porqué ni ser hiriente ni pornográfico ni erótico, sino al contrario un bello marco que contemplar sin más.
En la parte de fantasía de su exposición ha pretendido plasma el cuerpo humano en general de una forma pura, incluidos sus defectos, sin necesidad de acudir a los programas fotográficos, que solo utiliza para resaltar el propio desnudo a través de luces y brillos, y es que como puntualiza “cualquier persona tiene un lado maravilloso”.
Combinación natural entre marco y obra
Su formación como decoradora de interior ayuda a la combinación perfecta entre la obra y un marco más que natural, con maderas envejecidas e incluso con ramas de árboles, que se completan con textos mitológicos que nos hagan entender mejor cada uno de sus trabajos.
En la apertura de la exposición, situada durante este mes en la planta baja del Museo, ha estado acompañada por la concejal de sanidad y consumo, Celia Villaverde. Una llamada a la belleza humana en unos tiempos en los que solo se habla de catástrofe y guerras, comenta Marichen.