Prestigiosos cocineros y sumilleres de restaurantes de la región han demostrado hoy en FENAVIN, la Feria Nacional del Vino que se celebra en Ciudad Real del 9 al 11 de mayo, que el vino también se puede comer, ya que se ha convertido en un ingrediente fundamental en la elaboración de muchos platos.
En la mesa redonda “De la copa al plato”, incluida en la programación de actividades de la Feria, se han sentado Fran Martínez y Cristina Díaz, chef y sommelier del Restaurante Maralba con 1 Estrella Michelin de Almansa (Albacete); Antonio Cuerda, chef del Restaurante Cuerda de Albacete, galardonado con el premio a la Mejor Carta de Vinos en FITUR y Quique y Eduardo Pérez, chef y sommelier del Restaurante El Doncel de Sigüenza (Guadalajara) con 2 Soles Repsol.
Moderada por Eva Mª Rodrigo Sánchez, asesora gastronómica de Vayro Marketing Gastronómico, los laureados cocineros y sumilleres han explicado cómo introducen el vino como ingrediente en sus platos y cómo realizan los maridajes demostrando así la creciente importancia de los vinos en las cartas castellano-manchegas.
Antonio Cuerda, del Restaurante Cuerda, ha considerado que el vino es un componente más a la hora de elaborar un plato y que la gastronomía castellano-manchega “está despegando porque los restaurantes cada vez queremos hacerlo mejor”. Su carta de vinos, premiada como la mejor de Castilla-La Mancha en FITUR, permite elegir desde un soporte digital las distintas referencias -de las que un 90% son de La Mancha- en función de su Denominación de Origen.
Cristina Díaz, del restaurante Maralba de Almansa, ha defendido que el vino “se come y alguno hasta se mastica”. En su comedor se encuentra también la bodega, con más de 360 referencias de toda España y del extranjero, que el comensal puede visitar. “Hacemos mucho hincapié en el maridaje, el 90% de la gente que come en nuestro restaurante lo hace, intentamos que sobre todo prueben los vinos de la zona, que tenemos muy buenos tintos”, ha afirmado.
Finalmente, Quique Pérez, de El Doncel de Sigüenza, ha asegurado que el vino es el ingrediente principal de muchas de sus elaboraciones. “A veces no se ve, pero hay algunos platos en los que es el auténtico protagonista”.
Para Eva Mª Rodrigo, con esta mesa redonda, y la experiencia de sus participantes, ha quedado evidenciada la importancia de una carta de vinos equilibrada y también de que ésta esté en armonía con la carta del propio restaurante. “No se trata de tener más o menos referencias de vinos en una carta, se trata de tener los vino que mariden con los platos propuestos o, en su caso, adecuar la carta del restaurante a algunos de los vinos que el somellier o el maître recomienden”, añade.
La asesora gastronómica ha asegurado que FENAVIN un gran escaparate, una ventana que Castilla-La Mancha abre al mundo y un campo de oportunidades que mediante uno de sus productos más conocidos, como es el vino. “Medio mundo se reúne durante tres días para poner en valor algo nuestro. La gastronomía en este caso también es vino y estamos cada vez más comprometidos y convencidos de que FENAVIN, además del gran viñedo del mundo es una gran mesa abierta en la que el vino va tomando posiciones”.
