Los colectivos se implican de lleno en recuperar y mantener las tradiciones, como es el caso de la Cofradía de la Vera Cruz, que han levantado su cruz de mayo ante la histórica fachada de la Ermita de la Soledad de Puertollano. Una jornada en la que el párroco de Nuestra Señora de la Asunción, Federico Serrano, ofició una eucaristía previa a la bendición de la cruz, ante numerosas personas que acudieron hasta la calle Cañería.
La Asociación Folklórica Virgen de Gracia con blusa manchego interpretó cinco mayores, de la Virgen de la Soledad, Alcázar, Cuenca, Regueras y San Isidro. Una celebración que acabó con el reparto del tradicional puñado de garbanzos tostados que también tomaron las generaciones que nos precedieron.