La empresa bielorrusa Garsia, que en 2016 facturó más de 25 millones de euros en vino en esta república exsoviética, acudirá a FENAVIN 2017 por primera vez para obtener un mejor conocimiento del mercado del vino español y aumentar su red de contactos comerciales, que actualmente se centran en Rioja y Cataluña. Katerina Vecher, será la representante de Garsia en la feria.
Para Vecher el factor determinante del aumento del interés del vino español en Bielorrusia es el turismo. “Los buenos recuerdos de las visitas a España, la gastronomía, los lugares espectaculares y la propia experiencia enológica ayudan a que este vino sea el tercer mayor exportador en Bielorrusia y tengan buena imagen. El vino es un pedazo de España en una copa”.
En esta empresa perciben que los vinos españoles tienen mayor imagen de calidad que los de Modavia, Georgia o los países emegentes. Por sus escaso contenido en azúcar son además más apetecibles que los franceses o los italianos, así como por su calidad y su precio razonable. “La cultura del vino está empezando a desarrollarse en Bielorrusia a pesar de la recesión económica, lo que implica posibilidades de crecimiento para aumentar el volumen del mercado”, razona Vecher.
En este mercado floreciente el consumidor se diferencia por su edad y capacidad económica. Las mujeres jóvenes prefieren vinos de clase media mientras que los hombres que rondan los 50 años buscan productos que muestren su status.
Pero penetrar en el mercado bielorruso supone algunas trabas, como el sistema de cuotas, la excesiva burocracia, las restricciones de promoción de productos alcohólicos, además de la ya mencionada crisis económica y el escaso desarrollo de la cultura del vino.
Esta sera la primera visita de representantes de la empresa exportadora Garsia en FENAVIN. “Nuestros objetivos para la feria son dos, por una parte conocer las tendencias de la industria del vino en el país y buscar nuevos socios comerciales para establecer con ellos largas y beneficiosas relaciones para ambos.