Profesionales relacionados con el área de salud materno-infantil del Centro de Salud de Fuensalida han obtenido el premio a la mejor comunicación oral en el Congreso Nacional de Enfermería Familiar y Comunitaria, celebrado la pasada semana en Toledo.
Bajo el título ‘Situación actual acerca del uso de la leche materna en las escuelas infantiles de Castilla-La Mancha’, la matrona Rebeca López presentó el trabajo de investigación, realizado junto a las enfermeras de Pediatría, Rosario Sánchez-Escalonilla y Carmen Molina, y las pediatras, Vanesa Losa y Nelly Gallegos.
El objetivo de este estudio se ha centrado en conocer más de cerca el uso de la leche materna, previamente extraída por la madre, en las escuelas infantiles de Castilla-La Mancha, así como conocer el manejo de la misma, sus dificultades y las opciones que se ofrecen a las mujeres que desean dar el pecho a sus hijos durante su estancia en estos centros.
La obtención de datos se realizó a través de cuestionarios dirigidos a las escuelas infantiles de la región. Para el desarrollo de este trabajo de investigación se valoraron el tipo de leche utilizada en menores de un año, el uso de leche materna extraída, las razones para no utilizarla, el conocimiento subjetivo de las recomendaciones del manejo de leche materna extraída, la disponibilidad para recibir información, la asistencia de madres a las escuelas para amamantar, así como un conjunto de datos socio-demográficos.
Los resultados se obtuvieron de 101 cuestionarios de un total de 513 centros infantiles de Castilla-La Mancha. Así, el 84 por ciento de los centros encuestados atiende a niños/as menores de un año. En estas escuelas la alimentación a través de leche artificial y/o leche materna extraída es la más frecuente alcanzando un 65,5 por ciento de los casos y con leche artificial en un 34,5 por ciento.
De estos datos se desprende que la leche materna extraída es aceptada como práctica habitual independientemente de la edad en el 63 por ciento de los casos y sólo para los más pequeños en el 14 por ciento; por el contrario no se acepta en estos centros la leche materna extraída en un 3 por ciento y no se lo han llegado a plantear en un 18 por ciento de los casos.
Entre las razones para no aceptar la leche materna extraída destaca en la mitad de los encuestados el desconocimiento de las recomendaciones de manejo y conservación, seguido muy de lejos de la interferencia con el trabajo y la carencia de medios (un 13 por ciento).
Asimismo, casi la totalidad de los encuestados mostraron su interés en recibir información sobre el manejo de la leche materna extraída.
Amamantamiento en centros infantiles
Por otra parte, este estudio quiso profundizar en las posibilidades que se ofrecen a las madres que desean dar el pecho a sus hijos durante su estancia en la escuela infantil. Según los datos obtenidos, prácticamente la mitad de los centros encuestados disponen de una sala de lactancia. Así, el amamantamiento se muestra como una práctica habitual para los más pequeños e independientemente de la edad; por otra parte, en un 34 por ciento de estas escuelas no es una opción planteada y únicamente en un 3 por ciento de los casos esta práctica no está permitida.
En general, las conclusiones de este estudio apuntan a que la leche materna, previamente extraída por la madre, es aceptada en la mayoría de las escuelas infantiles, así como el amamantamiento en el propio centro. Sin embargo, se apuesta por la colaboración con las escuelas para facilitar y promocionar la lactancia materna.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños se alimenten de leche materna de manera exclusiva durante sus seis primeros meses de vida y con otros alimentos hasta, al menos, la edad de dos años. La leche materna promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, además de proteger al bebé de enfermedades infecciosas y crónicas. Por otra parte, la lactancia natural contribuye a la salud y el bienestar de la madre y disminuye el riesgo de cáncer ovárico y mamario.