El alcalde de Brazatortas, Pablo Toledano, ha participado esta semana en las XXIV Jornadas Técnicas que la Cooperativa del Valle de los Pedroches (COVAP) ha celebrado en la localidad cordobesa de Pozoblanco para abordar el interesante tema de ‘La Dehesa. Entorno, conservación y patrimonio’.
Atendiendo a una invitación personal del presidente de COVAP, Ricardo Delgado Vizcaíno, Toledano Dorado no dudó en asistir dado el “especial interés” que para el también responsable del Grupo de Acción Local (GAL) del Valle de Alcudia reunía la edición de este año dada la problemática que enfermedades fúngicas como ‘la seca’ están produciendo en las dehesas del Valle de Alcudia.
De hecho y con anterioridad a las sesiones en Pozoblanco, gracias a la mediación de José Ramón Montoya, presidente de la Asociación para la Conservación y Desarrollo del Valle de Alcudia y Sierra Madrona (ACODEVAL), el GAL pudo mantener reuniones previas con el Departamento de Ingeniería Forestal de la Universidad de Córdoba. En concreto, Pablo Toledano y los técnicos del GAL se entrevistaron con Pilar Fernández Rebollo, profesora titular del Departamento de Ingeniería Forestal.
Como refiere el regidor y responsable del GAL, “estas preocupaciones que por el deterioro progresivo que están experimentando nuestras dehesas del Valle de Alcudia y que nos fueron transmitidas por el presidente de ACODEVAL, las estamos estudiando ya siguiendo los estudios previos del Departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba, para concretar posibles diagnósticos y establecer los tratamientos adecuados”.
Además, añade Toledano Dorado, “uno de los grupos de trabajo de reciente creación en el seno organizativo del Parque Natural del Valle de Alcudia, versa precisamente sobre las dehesas”. Por eso, tanto él como el técnico Antonio Manzanares, han ofrecido a este grupo de trabajo los contenidos y posibles actuaciones primeras que debería acometer el Parque Natural.
Conclusiones sobre la problemática de la dehesa en las Jornadas COVAP
Junto a Pablo Toledano, se desplazaron también a estas jornadas de COVAP el jefe de servicio de Agricultura y Ganadería de la Dirección Provincial de Ciudad Real, Francisco Gómez Zarcero; Adrián Gil y Andrés Gil como representantes de los ganaderos del Valle de Alcudia que tan preocupados están por la afección de ‘la seca’ a sus explotaciones; y el ya referido José Ramón Montoya.
Entre las conclusiones válidas que para estos representantes se aportaron desde este foro técnico cabe referir las que expuso la anteriormente citada Pilar Fernández Rebollo. Esta investigadora de silvopascicultura de la Universidad de Córdoba se refirió a los estudios que ha realizado en torno a la seria problemática circunscrita a la zona norte de la provincia de Córdoba, concretando que se produce la pérdida de tres encinas por hectárea cada diez años.
Por eso planteó una serie de actuaciones entre las que podría destacarse la incorporación de plantas; la creación de infraestructuras con valor ecológico; el aumento de la diversidad funcional de los pastos; evitar el sobrepastoreo, etcétera.
Y por su parte, la presidenta de la Federación Nacional de la Dehesa (FEDEHSA), María Pía Sánchez Fernández abogó por que la dehesa debe quedar amparada a nivel de normativa comunitaria, pasando de estar contemplada como lugar de cultivo mixto a cultivo permanente, de manera que el coste de mantenimiento por hectárea quede asumido por la Política Agrícola Común (PAC).
Además, la responsable federativa llamó a crear una marca propia para los productos originados en extensivo y que tengan una determinada práctica.
“Lo que queda claro, porque nuestros productores del Valle de Alcudia lo están sufriendo en su explotaciones, es que tal y como también se ha dicho ahora en Pozoblanco, la dehesa está enferma, se está muriendo poco a poco pero si todas las entidades y administraciones públicas empujamos en el mismo sentido, podremos revertir la situación antes de que ya sea demasiado tarde”, asegura Pablo Toledano.
En las XXIV Jornadas Técnicas de COVAP se apuntó como definición más adecuada de la dehesa que se trata de un “ecosistema dinámico, en equilibrio inestable, resultado del suelo que la acoge, el clima que le afecta, la vegetación que la puebla, el ganado que lo aprovecha y los ganaderos que adecuadamente la manejan”. Lo cual implica que se trata de “una creación humana”.