Durante los últimos meses, el edificio consistorial de Aldea del Rey ha sido sometido a una importante remodelación, especialmente en sus dependencias del primer piso que se han modernizado para la mejor labor de los funcionarios públicos, de manera que, por ende, repercuta en una atención de mayor eficacia para los ciudadanos.
Además de las flamantes oficinas, más amplias, modernas y con luz natural abundante, se han ubicado el despacho de Secretaría, un archivo y otra oficina multiusos, que será compartida por diferentes servicios técnicos como la OMIC, la Guardería Rural, etc. Los despachos de los grupos que antes se encontraban en esta planta se trasladaban, como ya se informó, a la segunda planta del Casino en donde se ha construido el nuevo Salón de Plenos.
El coste inicial de estas actuaciones en el ayuntamiento ascendía a unos 15.000 euros y han sido realizadas por empresas de la localidad.
El alcalde de la villa, Luis María Sánchez Ciudad, explica que la ejecución de esta importante remodelación se enmarca dentro del Plan de Mejora de las Infraestructuras Municipales, en el cual destacan junto a estas obras, el nuevo Salón de Plenos, la nave del Matadero, o la segunda fase de la Casa de la Música, entre otras.
El actual edificio del ayuntamiento fue construido en tiempos del alcalde Marcelino Sánchez Molina, padre del actual regidor, allá por el año 1962. Se trata de un edificio de dos pisos en el que inicialmente se ubicaron, abajo, la Biblioteca Pública Municipal y la cárcel. Arriba estaban el Salón de Plenos, despachos para el alcalde y el secretario, así como el Juzgado de Paz, oficinas y un pequeños almacén que da acceso al reloj.
Allá por finales de los noventa se cambió el suelo y el salón plenario se trasladó hasta la segunda planta de la Biblioteca, dedicándose este espacio para despacho de Alcaldía y sala de comisiones. Con posterioridad, en esta planta primera se ubicaron los despachos de los grupos políticos municipales, cuyo número asciende a tres en la actualidad y, por tanto, las oficinas perdieron tamaño.
Además, de la planta baja desaparecieron la Biblioteca Pública y el resto de dependencias, ubicándose en su lugar la emisora municipal Radio ‘Castillo de Calatrava’, el cuerpo de guardia de la Policía Local, un archivo del Ayuntamiento y la Oficina de Aguas, que recientemente se ha traslado hasta los bajos de la actual Biblioteca y la Oficina de Turismo en el local que ocupaba ésta.
