El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo ha manifestado hoy que la nueva PAC tiene que dar “una vuelta de tuerca” a la exención del cumplimiento de la Normativa de Competencia. Una “exención” que ya existe en algunos sectores pero que es “absolutamente” necesario que se aplique también en el sector agrario.
Con este deseo, ha clausurado hoy una Jornada sobre el futuro de la PAC a partir de 2020 organizada por Cooperativas Agro-Alimentarias, en el Instituto Regional de Investigación Agroalimentaria y Forestal (IRIAF) en Tomelloso ante más de un centenar de rectores, socios y técnicos de Castilla-La Mancha acreditados.
De esta manera, el consejero se ha centrado en los instrumentos de mercado, a través de las cooperativas –en la mayor parte de los casos-, para garantizar la renta de los agricultores y ganaderos, “el eslabón más débil de la cadena”, en posibles tiempos de crisis, cuando hay volatilidad de precios en un mundo globalizado en el que “tenemos que competir en mercados internacionales”. Por ello, considera necesario que esta PAC de una “vuelta de tuerca” respecto a lo que ha sido la PAC anterior y apueste por las ‘organizaciones de productores’ y ‘organizaciones interprofesionales’, es decir, “mecanismos propios del sector para autorregularse”.
Martínez Arroyo ha explicado que la nueva PAC puede proteger a los agricultores y ganaderos en la cadena agroalimentaria y, para ello, tiene que fomentar la concentración de la oferta en “muy pocas manos” y evitar así que unas pocas empresas controlen los precios de la distribución alimentaria. Pero ha aclarado, “esto no significa que haya agricultores y ganaderos, sino todo lo contrario”. El consejero apuesta por que estén representados por “grupos fuertes”, comercializando el producto en común y, de esta manera, “poder preservar en Castilla-La Mancha las 140.000 pequeñas empresas agrarias que tenemos”, ha aseverado.
En este sentido, ha lamentado que la PAC que se pactó en la legislatura anterior “no haya sido lo suficientemente ambiciosa en esta materia” y los agricultores y ganaderos sufran los vaivenes de los precios. En cualquier caso, se ha mostrado optimista ante la oportunidad que se presenta con la nueva reforma porque a su juicio, “estamos en condiciones de que ésta sí lo sea”. Con este objetivo, el Gobierno regional está trabajando en colaboración con los sectores agrario, agroalimentario, rural y medioambiental en la definición de la posición de Castilla-La Mancha. Y, además, como ha recordado el consejero, hasta el 30 de abril la Consejería ha puesto a disposición de los ciudadanos una encuesta, “para que los ciudadanos nos digan que Política Agraria quieren en el futuro”, porque es una política “de consumidores para consumidores”.
Complicidad con Cooperativas Agro-Alimentarias
En este sentido, el titular de Agricultura en Castilla-La Mancha ha mostrado el compromiso del Gobierno regional con Cooperativas de Castilla-La Mancha y ha señalado la necesidad de que las cooperativas aumenten su dimensión, ya que son “una de las claves para mejorar la renta de los agricultores”. Por ello, desde el Gobierno regional se va a priorizar a las cooperativas que aumenten su tamaño, comercializando en común, en todas las líneas de ayuda de la Consejería en que lo permita la normativa de la Unión Europea, como ya se ha hecho en FOCAL, convocatoria de ayudas abierta en estos momentos.
Respuesta a Asaja
Minutos antes de clausurar la jornada, en la que ha intervenido junto al presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias, Ángel Villafranca y los responsables financieros de Globalcaja y La Caixa, el consejero ha dicho a preguntas de los periodistas respecto a las reivindicaciones de ASAJA, y la manifestación convocada, que coincide en muchas cosas con ellos y “plenamente” con la reivindicación de resolver en materia de agua, por lo que les ha instado a recurrir con el Gobierno regional y resto de organizaciones agrarias el Plan Hidrológico de la cuenca del Guadiana.
