Pedro Vozmediano. Secretario de Movimientos Sociales y Relación con la Sociedad Civil de Podemos Castilla-La Mancha.- Cuando presentamos la iniciativa Vamos!, buscábamos generar un espacio de fraternidad y solidaridad que permitiera luchar por la democracia y nuestros derechos. Es necesario la construcción de un frente popular amplio en el cual nosotros y nosotras “hagamos la política” y no sean otros los que la hagan en nuestro lugar.
El próximo 25 de marzo tras un invierno duro, saldremos a la calle para reivindicar que nadie en nuestro país puede verse privado de sus derechos. Esta fecha no es aleatoria, sino que toma como referencia el artículo 25 dela Declaración Universal de los Derechos Humanos. Dicho artículo destaca el derecho de “toda persona” a “un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios”.
Los efectos de la crisis económica y las políticas austericidas han provocado que España se haya convertido en el segundo país de la Unión Europea en el que más ha crecido la desigualdad social. A pesar de que, como recordaba el informe de Intermón Oxfam publicado el pasado mes de enero, el PIB crece desde 2014, la desigualdad también lo hace, especialmente entre los más pobres. Según este informe, la fortuna de las tres personas más ricas equivale a los recursos del 30% más pobre de la población;tres personas tienen tanto como más de catorce millones de ciudadanos y ciudadanas.
Según Cáritas, el 15% de los trabajadores y trabajadoras son pobres.O lo que es lo mismo, uno de cada siete viven (o malviven) por debajo del umbral de la pobreza, a pesar de que tengan contratos que cumplen la legalidad vigente. Las reformas laborales, y especialmente la del Partido Popular, han servido para legalizar y legitimar una situación de violación sistemática de los convenios y los derechos laborales adquiridos tras décadas de lucha y reivindicación.A este escenario hay que sumar la realidad que vive el 45% de los desempleados: no reciben ningún tipo de ayuda o subsidio. En este contexto, es evidente que se vulneran sistemáticamente los derechos de la ciudadanía, así como las sentencias delos diferentes tribunales competentes, y de la propia Constitución.
Desmantelar el Estado de Bienestar y trocear los servicios públicos para venderlos a precio de saldo, parece ser uno de los objetivos del PP. Pretenden denostar la calidad de lo público y crear un gran mercado privado. Los ejemplos de cómo se ha desarrollado esta tendencia son numerosos y van desde las telecomunicaciones, el transporte y las pensiones (privadas y públicas), a la sanidad o la gestión de los recursos hídricos. No conforme, “la trama” sigue protegiendo las puertas giratorias que conectan al gobierno con las principales empresas del país y de Europa.
No es casualidad que el aumento de los beneficios de determinadas empresas haya coincidido con la reducción drástica de la vigencia y la calidad de numerosos derechos fundamentales reconocidos por la Constitución. Cuando la desigualdad se manifiesta de forma tan dramática y tangible, es inevitable que se genere un sentimiento de frustración y desamparo en la sociedad que puede tener efectos imprevisibles, como han demostrado las elecciones en Estados Unidos o el referéndum por el Brexit.
Por todas estas razones, creemos que nos sobran los motivos para lanzar un llamamiento dirigido a los y las estudiantes, trabajadoras, desempleados, pensionistas de nuestra región para que se sumen a la movilización del próximo sábado, 25 de marzo. En Castilla-La Mancha, Podemos ha organizado marchas y manifestaciones en las principales ciudades, así como una caravana que recorrerá La Sagra. Por todos y por todas, por nuestro presente y por nuestro futuro, el próximo 25 de marzo, salgamos a la calle a decir bien alto: “nadie sin derechos”.