El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, se ha reunido hoy con representantes de la Plataforma N-430, a quienes ha trasladado las actuaciones que desde la Dirección General de Carreteras se están manteniendo en esta vía -además de la vigilancia y la conservación ordinaria-, las propuestas y/o órdenes de estudio que hay en marcha sobre la N-430, así como el Plan Especial de Tráfico realizado por la Guardia Civil y la Dirección Provincial de Tráfico de Ciudad Real.
Según ha informado la Delegación en una nota, el delegado del Gobierno ha trasladado a los representantes de la Plataforma N-430 que, a pesar de la inexistencia de puntos negros y de tramos de concentración de accidentes, el leve incremento en la siniestralidad vial en los dos últimos años llevó a que el pasado mes de enero se pusiera en marcha -por parte del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil y la DGT en Ciudad Real- el Operativo para la Intensificación de la Vigilancia del Tráfico en la carretera N-430 para el año 2017 (Plan INVITRA).
El delegado del Gobierno ha informado a su vez de las actuaciones que la Dirección General de Carreteras está manteniendo en la N-430, como las ejecutadas en 2015 para la reconstrucción de obras de fábrica, encauzamiento y drenaje en los p.k. 284+500 de la N-502 y p.k. 246 de la N-430 o la ejecución -a fecha de hoy- del proyecto de rehabilitación superficial del firme en dicha vía en el tramo comprendido entre los p.k. 267 y 271.
A su vez, Gregorio les ha informado de la existencia de varias órdenes de estudio de conservación del firme en marcha para la rehabilitación estructural del firme en la carretera N-430 entre el p.k. 247,5 y el p.k. 267,5 (tramo Puente de Retama-Luciana), entre el p.k. 203,5 y el p.k. 230,3 (tramo Badajoz-Puebla de Don Rodrigo) y entre los p.k. 212 y 218 también de la N-430 (tramo Badajoz-Puebla de Don Rodrigo).
Gregorio ha recordado que la N-430 es una de las vías convencionales que registra una mayor intensidad media diaria de vehículos pesados en el tramo que discurre entre el límite de provincia con Badajoz y Ciudad Real, al constituir uno de los principales ejes transversales de comunicación que unen la costa levantina con Extremadura y Portugal a través del centro peninsular
