El pasado miércoles, 8 de Marzo de 2017, la ONU nos ha venido a decir que los plaguicidas, más que acabar con las plagas, son una plaga en sí mismos. Estoy fascinado con la idea.
La Relatora Especial sobre el derecho a la alimentación, Hilal Erver, se ha pronunciado en contra de la producción de los plaguicidas, criticando a las empresas productoras y acusándolas de negar sistemáticamente “la magnitud de los daños” que provocan, así como de utilizar “tácticas de márketing agresivas y poco éticas”. “Los plaguicidas peligrosos implican un costo considerable para los gobiernos” (para los pueblos, diría yo, pues son los que apoquinan con todo. Aquí se nota que la relatora no deja de ser una funcionaria al servicio de los gobiernos del mundo)
“Y tienen consecuencias desastrosas para el medio ambiente, la salud humana y la sociedad en su conjunto, afectando a diferentes derechos humanos y sometiendo a determinados grupos a un riesgo mayor de ver vulnerados sus derechos”
La Relatora Especial contradice la afirmación de los fabricantes de los citados pesticidas, según la cual, son indispensables para asegurar la producción de alimentos necesaria para 2.050, calificándola de mito. Hilal Erver recalca que los problemas no son de producción, sino de pobreza, desigualdad y distribución. (Sobre esto habría mucho que hablar. Hoy no es el momento)
Lo dicho por la Sra. Erver es muy grave. No algo, un poco, más o menos, no; es de una gravedad extrema ¿Entonces? Y ahora ¿qué? ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Tomarnos un café con los amigos y hacer algún comentario entremezclado con cualquier tontería con las que matamos el tiempo? Lo digo en serio ¿Alguien piensa hacer algo?
Después de leer la noticia me fui a un supermercado. No necesitaba comprar nada. Aún así, me fui. Simplemente tenía ganas de provocar. Agarré uno de los carros y me dirigí a la sección de fruta. Cogí unas cuantas manzanas, alguna que otra pera……Se me acercó una mujer de unos 19-20 años.
-Los alimentos deben cogerse con guantes –me dijo, señalando al dispensador de los mismos.
-¿Cómo te llamas? –le pregunté después de presentarme y decirle el mío.
-Ester –respondió.
-Encantado Ester. Y ¿por qué crees que debo ponerme guantes para servirme la fruta que me voy a llevar?
-Por higiene –fue su respuesta.
-¿Piensas que no debo fiarme de mis propias manos? ¿Ves esa pera? –le pregunté señalando una pieza concreta.
-Sí
-Me la voy a llevar ¿Te importaría cogerla con las tuyas y ponerla en el carro? Yo sí me fío de tus manos y te voy a explicar por qué.- La muchacha lo hizo dudando mucho y, seguramente, con ganas de tirármela a la cabeza.
-En cuanto llegue a casa me la comeré a tu salud. Antes haré algo ¿Sabes qué? Pelarla. Sí, pelarla. Y no lo haré porque la hayan tocado tus manos. Lo haré porque la piel está literalmente infectada de productos químicos. El que tú o yo la toquemos es irrelevante. Lo que sí tiene importancia son las toxinas que ahora mismo impregnan su piel ¿Sabes lo que significa toxina?
-No –respondió
-Veneno, Ester. Significa veneno. Por eso lo saludable no es cogerlas con guantes descartables, eso no sirve para nada, es pura comedia para hacer aparentar pulcro lo que no es; lo saludable es pelarlas antes de comerlas. Una pena, ¿verdad? Lo digo por las propiedades que tienen en la piel, pero………ante los procesos químicos del campo, es lo más prudente.
La di un resumen del informe de la ONU. Ella me dio las gracias y me miró varias veces, supongo que intrigada.
Si un plaguicida – cuya razón de ser no es otra que evitar la pérdida de las cosechas- no es más que otra plaga disfrazada con otros ropajes, ¿no podría ocurrir lo mismo en otros órdenes de la vida?
Utilizando la sabia analogía podríamos preguntarnos para qué sirve un partido político. Su única razón de ser está en conseguir una sociedad mejor; igualito que los plaguicidas, sólo que éstos enfocados en las cosechas.
¿Harán algo? Los partidos, digo.
Las asociaciones pro esto y aquello ¿tomarán cartas en el asunto o habrá que aplicarles también a ellas la sabia analogía de los pesticidas, como a los partidos?
La Relatora de la ONU de nombre difícil nos ha puesto en bandeja un caso práctico para evaluar el compromiso, intereses y efectividad de tanto ente público y privado que nos hemos dotado para mejorar nuestras vidas.
Pero, ojo, también nos ha puesto delante un espejo para ver qué estamos dispuestos a hacer cada uno de nosotros.
Sin tapujos
Marcelino Lastra Muñiz
mlastramuniz@hotmail.com
Pd: Os dedico, esta preciosa pieza de Francisco Tárrega, Capricho árabe
https://www.youtube.com/watch?v=06GVrYP6NKs
No recuerdo bien como la dominaban, pero recuerdo tomar leche en el colegio por las mañanas, creo que en el recreo. Plan Nacional para no se que. . . pero según decían venía bien para nuestro desarrollo – seguro que alguien se hizo rico con ese Plan Nacional -, pero en aquellos años los pesticidas en España no se sí eran necesarios para mantener las cosechas, creo que lo esencial era que hubiera cosechas para todos, pues igual ahora, dales a todos los países la oportunidad de tener sus cosechas y seguro que los pesticidas no tendrán necesidad de existir.
Va todo unido, que se lo pregunten a Monsanto-Bayer.
Hago las semillas y les hago los fitosanitarios a medida, y quien no tenga para pagarme…que se joda. Así de simple.
Neoliberalismo hortelano.
Marcelino, yo personalmente consumir con moderación y llevarme las naranjas y la huerta del pueblo, soy afortunado.
Quién no tenga pueblo que se busque uno. La tierra es muy generosa pero no se la puede exprimir entre otras cosas con porquerías.
El consumidor tiene siempre la última palabra.
Sí Si pesticidas y no plaguicidas, lo puse así.
Permítame, D. Marcelino, en esta ocasión, que no converja enteramente con usted en el tema de la afinidad que usted intenta establecer entre los partidos políticos y los plaguicidas. Creo que no es muy pertinente.
Trataré de exponer mis argumentos al respecto y, aunque mi vocabulario no es muy prolijo, espero que la idea quede clara.
Parto del hecho de que los mecanismos de representación y participación ciudadana deben mejorar en las democracias actuales. No obstante, no tengo claro que nuestros problemas se resuelvan sustituyendo a los partidos políticos.
En mi opinión, los partidos políticos realizan una serie de funciones esenciales para la democracia. Estoy convencido de que si se eliminaran o simplemente desaparecieran, pronto sería necesario que los reinventáramos.
En una sociedad moderna, debe haber espacio para los partidos políticos y los movimientos, así como canales de comunicación entre unos y otros.
En el otro extremo se encuentran los plaguicidas (biocidas) para cuyo uso hay alternativas.
¿Cuáles son las alternativas a los partidos políticos? ¿Son las plataformas creadas «ad hoc»?
Sin embargo, le felicito por la «analogía» en su argumentación que nos arrastra, sin percibirlo, hacia una conclusión a partir de la similaridad entre dos elementos distintos. Excelente habilidad.
Por otro lado, es una belleza y un gran placer escuchar la obra para guitarra más conocida del compositor y guitarrista español Francisco Tárrega, compuesta en la tonalidad de re menor (una tonalidad grave y melancólica)…
Pablo Iglesias y yo ya tenemos una cosa en común.
AMBOS MARCAMOS LA X DE LA IGLESIA CATÓLICA.
https://laicismo.org/2016/pablo-iglesias-marca-la-casilla-de-la-iglesia-en-su-declaracion-de-hacienda/140597
Este Pablo Iglesias es un tío muy grande, serio donde los haya, jajajajajaja.
Pero ¿por qué te molesta su antigua declaración?
Piensa que la vida es paradójica y ésta es una contradicción aparente.
¿Quién sabe lo que hay detrás de esa paradoja?
Pues una esquizofrenia como un piano.
O que el Papa Francisco es muy convincente, jejeje.
Al fin y al cabo, lo que no consiga un jesuita…
Por eso te echaron a ti.
Yo nunca he dejado de serlo. Casado, padre y con mi profesión, pero ignaciano hasta la médula y con las puertas abiertas por parte de mis amigos jesuitas.
Y ahora viendo la utilidad y libertad que tengo, todo tiene sentido.
Aquí sólo se expulsa a los excluyentes.
TIC TAC TIC TAC
¿que tienen que ver los plaguicidas con la declaración de hacienda de pablo iglesias?
https://youtu.be/0V2mllMombc?t=117
Quiero agradecer la inclusión de tan bella pieza musical.
¿Quién conoce a Francisco Tárrega? Jóvenes poco, desde luego.
En cuanto al artículo, espero que se profundice en la denuncia de la relatora de la Onu y se tomen las medidas convenientes. Me siento como una cobaya, esa es la verdad.
Hay una viñeta de Forges, fantástica.
Un autónomo le pregunta a un Funcionario:
– Oye, por qué los funcionarios sois ateos?
Y el funcionario responde:
– Porque no creemos que haya otra vida mejor.
Aquí tenemos el ejemplo que lo demuestra.
Con el cariño, aprecio y respeto a todos los funcionarios que no se pasan las horas de trabajo en MCR queriéndonos hacer comulgar con ruedas de molino ultra.
Hobbes, y qué vas a decir…
Qué te queda…
Me acuerdo del nefasto DDT y me deprimo para todo el día.
Pues si te lees este blog…apaga y vámonos…esto es un sindios:
http://jmmulet.naukas.com/2015/04/22/glifosato-mentiras-y-blogs-ecologistas/
Ya veo. El glifosfato es peor que el DDT y sin embargo nadie lo prohíbe como este.
Se me queda cara de imbécil leyendo esto, porque ¿Quién subvenciona los estudios? Tanto de un lado, como de otro.
Lees que el café o el mate está en el mismo tipo y categoría que el glifosato y, como no eres científico ¿Qué haces? ¿Te pasas a la manzanilla? Seguramente la manzanilla también tiene lo suyo…
No sé…es una vergüenza.