Calles de Ciudad Real

Ángel RomeraSi uno quiere encontrar a la vieja guardia de Ciudad Real solo tiene que acercarse a los bares del centro un domingo algo después de misa mayor; son los únicos que abren a esas horas y a la misma fauna. Cualquiera que entre entonces verá los mismos corrillos, oirá los mismos temas de conversación, percibirá las mismas miradas de náufrago en busca de barco;
son miradas ansiosas, que buscan reconocerse en otros ojos, unas señas de identidad común. Si usted quiere pedir algo, más le vale que no sea un humilde sandwich vegetal: eso es imposible conseguirlo aquí un domingo, hagan la prueba.

Ciudad Real no ha cambiado desde que eché raíces en ella; quizá yo tampoco. Los muertos no cambian. Su mejor parte, que es la nueva, está sin duda en las afueras, porque su corazón está podrido y carece de árboles, de fuentes brolladoras, de rosales; los jardineros quieren ahorrar en espinas, los barrenderos en hojas, los técnicos en problemas de hidráulica; es lo que produce la indolencia municipal, una completa falta de vida. Hace poco han cerrado tascas legendarias como La Dolores o La Abuelita, y otras se han despersonalizado muchísimo, como el Guridi, que ahora es un restaurante que pretende tener ínfulas, pero ni siquiera tiene ya periódicos. Ahora se va a esos lugares como mucho a ver un partido de fútbol o a tragar cantidades ridículamente menudas de exquisiteces, no desde luego a leer o a conversar; digo conversar, porque chismorrear sí es algo que se hace en estos pagos, y mucho. A Dios gracias, todavía se puede pasar al Living Room, que tiene de todo, incluso futbolines o partituras como la del Paseo del bebé elefante; o a legendarios lugares de fachas, como el solitario Café de París o el Bastón, que conserva sus deliciosas tortitas de nata, sus vejestorios, sus cazadores fachas del Club de campo. Uno prefiere desde luego La ferroviaria, que tiene algo misterioso no sé si por el océano que contiene el gimnasio cercano o por el ambiente bohemio que le da la cercanía del conservatorio y el gigantesco parque aledaño; no ha mucho vi allí una contienda de raperos muy concurrida. También están vivos otros lugares de las afueras, alrededor de Las Vías, por el polígono. En el Zahora hay un campeón de coctelería, pero sin duda el café más pijo y concurrido es Martina, en la calle Toledo, amueblado con buen gusto. Otro donde se come muy barato, seis euros y medio, es la taberna de la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola. Los bares de las Terreras siguen siendo también los de consumición más económica, y tienen periódicos. Y para jugar al ajedrez hay que irse al cutre Zaire, hoy propiedad de chinos, o al Living; también es un lugar idílico el culto tabernáculo de la Madriguera. Las calles mejores para recorrer son Libertad y Real, con sus aledaños, aparte de las rondas, cuanto más lejanas del pútrido centro mejor.

Hoy llueve en esta ciudad de pena o esta pena de ciudad, por donde suelen rondar muchos gatos discontinuos; ha escampado un momento y me ha cagado una paloma, condecoración que le agradezco porque dicen que trae suerte; sin embargo los domingos está deshabitada; unos pocos jóvenes se libran de la lluvia sentándose frente a un cajero automático. Fiel al club de la lluvia al que pertenezco, paseo mirando los árboles azotados por la ventolera y por el Ayuntamiento (perdón por la obscenidad); la lluvia me ha vuelto afectuoso con las cosas que pasan desapercibidas cuando hace sol, pero que al cambiar la luz adquieren unas inusitadas proporciones; luego vuelven los días laborables y con ello toda una malsana e insoportable cotidianidad, en la que, sin embargo, absorbo directamente la luz del sol como una bendición; es de las pocas cosas que, con la cercanía de mis seres queridos, hacen digna de vivir la vida.

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Ángel Romera

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40 COMENTARIOS

  1. Ciudad Real es un pueblaco muerto y sin ningún encanto, lleno de pijos con ínfulas de potentados, cuando la mayoría no tiene dónde caerse muerto.

  2. Irse a tomar unas cañas después de misa es tan litúrgico como hacerlo después de una manifestación.

    Irse a tomar una caña o un desayuno a un bar de fachas o a uno bohemio y progre, y tener esa posibilidad de decidir, sin que la mayoría no vaya ni a uno ni a otro, hace más diversa esta ciudad de lo que ésta parece.

    Esta ciudad en invierno, es tan castellana como las demás.

    A mí me encanta venir, pese a lo rápido que marcha el mundo, lo acuciante de los desafíos, las modas que se suceden, el afán de estar informado hasta la obesidad, y de querer ir a la cabeza del pelotón de la corriente…

    En esta ciudad, lo real es permanente.

    Me embriagan las certezas a las que está ciudad se entrega.

    En paz y tranquilo, observador y al tanto de lo que pasa en el mundo, vive el castellano en su plácida existencia.

    Y yo que estoy hasta los huevos de cómo se vive de deprisa en este mundo, me encanta observar que pese a los deseos de cambio constante porque todo lo que hay y había era desastroso (jeje), hay sitios que eso se la sopla.

    Mi amada Castilla, mi amada Ciudad Real.

    Madrid está a tres cuartos de hora, unos pueden ir, otros podemos venir.

        • Las pequeñas ciudades provinciales con este riguroso clima invernal son todas iguales aquí y en Europa.

          Nada que el clima no condicione. Si llegara ya la primavera esto sería otra cosa.

          El clima y la geografía moldean el carácter.

          Hoy habrá movimiento, vienen de toda la provincia a ver desfilar y en Miguelturra habrá también jaleo.

          El tiempo no lo va a fastidiar nada más que un poco.

        • En Madrid lo notorio es la paciencia al volante en los atascos, y la resignación de los usuarios ante cierres y huelgas de metro.

          Purgatorio se convierte entonces para quien sabe que en provincias la calidad de vida sí es anticipo del cielo.

          Sólo se puede disfrutar de Madrid si se tiene tiempo y dinero.

          Los auténticos gatos son gente acogedora de la provincia de Madrid.

          La ciudad de Madrid recoge a gente de todo el mundo, del resto de España sin preguntar de dónde vienes.

          Pero delicioso es el Madrid castizo, un mestizaje conseguido de madrileños del extremo norte de La Mancha cultural, de recios serranos, y de urbanitas chulapos.

          Yo tengo amigos gatos, son provinciales de Madrid. Castellanos como yo, y conozco madrileños mundiales que flipan cuando ven un borrico y se comen unas rosquillas caseras. Éstos son los más graciosos, un tanto superficiales, guays y ridículos. Chinchón vive de ellos. De mí, no.

        • En Madrid eres un tipo rico y enterao, cuando tienes pueblo.

          O lo tienes o buscas alguno que te adopte.

        • Por enterao, quería decir que se es un tipo al que es difícil pegarsela.

          Porque en Madrid se vive mucho de pegarsela a los demás.

          Si dan con un tipo enterao, lo intentan enseguida con otro que sea pardillo.

          En provincias creo que es fácil aprender a enterarse, no se va con tantas prisas.

          En Madrid, se aprende a tener reflejos porque se va deprisa y hay que tener todos los sentidos alerta. Pero hay mucho fantasma. Suelen exagerar cuando se venden, sobre todo cuando lo hacen a los que somos catetos de provincias. Pero nosotros que hemos visto muchos borricos y comido muchas rosquillas caseras, lo advertimos enseguida, y nos reímos por dentro…

          Yo veo triunfar en Madrid a muchos provincianos. Salvo Calvo Sotelo no ha habido presidentes de Gobierno de Madrid en la Democracia.

          España, la real, está en provincias.

  3. Habrá tontos y/o necios que siguiendo sus estupideces me vean en el Bastón y me tachen de facha,cuando con mi sueldo a base de trabajar y mucho, voy donde me sale de los cojones y en dicho pub porque se está muy bien.

  4. Leyendo el articulo de Ángel Romera, me viene aquello de «a quien quiero mas, si a papá o a mamá…».
    Parte de razón llevas, pero solo parte, no toda, y por decirte que no la llevas en lo mas esencial.
    ¿Que Ciudad Real es una ciudad adormecida e instalada en su comodidad y tranquilidad para vivir «…de toa la vida», puede que si.
    Pero se nota que no eres de aquí, te falta ese ADN, esa genética que se hereda por sangre, de haber mamado la leche de tu propia madre y no la de una de alquiler.
    Esto es como el que tiene un hijo tonto, lo tienes, pero es tu hijo y lo quieres mas que nadie. Pues eso pasa.
    Ahora bien, que Vd. confunda, que según el «garito» donde vayas o te dejes caer por lo que sea, ya tienes un calificativo social y político, demuestra lo que eres, un adoptado de Ciudad Real.
    Yo Sr. Romera, he ido y estado en todos esos sitios que Vd. menciona y seguramente a muchos mas que Vd. no conoce ni ha conocido en la historia hostelera de esta ciudad, y ni soy facha, ni soy rojo-progre, ni nada parecido, soy libre políticamente hablando, y socialmente un ciudadano mas que pasea por esta ciudad.

    Recuerde lo que le dije al principio sobre el ADN y la genética?. Pues sin duda, sin duda ninguna, Vd, será de esos muchos que dicen «que tu pueblo y todo lo de tu pueblo son únicos en el mundo….».

    Por cierto, ¿de que pueblo es Vd.?.

    Hala, buenos dias.

      • Pero mis padres son manchegos y uno es de donde más tiempo ha vivido. Soy de aquí, mal que os pese; y algo debo querer a esta tierra cuando no he hecho otra cosa que investigar la historia de la gente que ha nacido en este barrio (Félix Mejía, Sebastián de Almenara, etc.) en épocas que al parecer a ningún otro ciudarrealeño (y seguramente a ti tampoco) le interesan. Y eso no se lleva en los genes, majo, hay que hacerlo a costa de costa, con sudor y trabajo y tiempo perdido.

  5. A mí quien me da pena eres tú y te voy a decir porqué. Tienes una amargura de fondo y determinadas fijaciones que destilas en casi todos, a menudo brillantes y cultos escritos.

        • A ver, Pepillo, cada uno se toma la vida como le sale del bolo. No sé si conoces el refrán: consejos no solicitados, ni se dan ni se reciben. Asco de la gentecilla sin autoridad moral ni intelectual que te dice como debes pensar, reir, sentir o mear.

  6. Me ha quedado claro que los que acuden a la iglesia los domingos son «fauna» y que hay bares de izquierdas y de derechas. ¿En qué grupo encaja el bar Tapas Willy?

  7. Me encantó, Ángel. Muy literario, evocador, ensoñador, embriagador, se esté o no de acuerdo contigo. Me recuerda un poco a esa frase de Umbral que me gusta a mí tanto: «A media tarde salía por Madrid a hacer eso que se ha llamado vida literaria…».

  8. Está claro que tus raíces en Ciudad Real son superficiales, y que tal vez deberías hacer una ruta con alguien de aquí de toda la vida. El problema es que haces justo lo que criticas: chismorrear. La mayoría de tus aseveraciones son más que discutibles. ¿Ambiente bohemio en el Conservatorio? Está claro que no has entrado. Si me hubieras hablado de la Escuela de Arte… Está dentro de rondas. El París facha… Vuelves a hablar con desconocimiento grave de causa. La Dolores taberna mítica… Hace tiempo que cayeron las últimas tabernas míticas, pero La Dolores era ninguna de las dos cosas; no era ni taberna ni mítica. Calle Real y calle Libertad… ¿Quién te ha sacado de parranda estos años? Y en lo tocante a tu manera de escribir, además de, supongo que pretendidamente enrevesada, hazte mirar lo de los puntos y coma y el uso de las mayúsculas. Lo curioso es que en el fondo llevas razón, es una ciudad moribunda, pero creo que no conoces en profundidad las causas.

  9. Qué grande eres, Romera… y qué bien escribes. Estos puebluchos, poblados por gente de mentalidad cerrada, provinciana son el fiel reflejo de lo que Carmen Marín Gaite denunciaba en Entre visillos. Lo que ocurre es que han pasado más de 50 años desde su publicación y seguimos bostezando con un gran vacío en la cabeza.

  10. ROMERA, he salido de misa y me he ido a ver el desfile. La lascivia y la coquetería en este pueblo están vivos.

    El niño se me ha dormido (creo que es más de Semana Santa) en el desfile, y me he acordado de este artículo. Me he llevado al niño y a mi mujer al Guridi. Nos hemos tomado unas cervezas (el niño relajao y dormido con estupenda música ambiental) y hemos disfrutado.

    ROMERA, ahora toca ensayar para la Semana Santa, viene la primavera…

    Me embriagan las certezas de Ciudad Real, y esa naturalidad con la que la lascivia y la religiosidad pueden ser vividas. Nuestra cultura es católica, y precisamente por ello, Carnal y Cuaresma conviven en armonía.

    Con los luteranos se termina en la esquizofrenia.

  11. Romera, por suerte para muchos eres más culipardo que estos que te quieren negar la mayor.

    Soy de varias generaciones de aquí, que hemos salido a estudiar y hemos vuelto…Y que muchas veces, viendo lo que describes con bisturí literario, pensamos…A ver pa qué.

    No sé si el bar califica a los que van, pero los que van a los bares que describes son lo que son y, quien lo quiera negar, no hace más que hacer más hondo el orificio de su necedad.

    Ciudad Real es facha, es rancia, es un cementerio, es una corrala llena de cotillas, y es un nido de víboras de esas que prefieren matar con la lengua al que progresa, que mirarse al espejo.

    Es evidente que hay sitios mucho mejores para pacer pero, la vida te pone en los sitios y, te acabas acostumbrando, así es que, negar lo que has escrito es darse cabezazos contra la pura realidad.

    Hoy he tenido la suerte de ver a Fermín, imagino que huyendo del escandalizó de los carnavales, y se me ha alegrado el día. Menos mal que hay de todo en este valle de lágrimas…donde la esquizofrenia nos manda, aunque sean otros los que llevan la locura impresa en sus genes de Hazte Oír.

    • Como católico Hobbes, te quedaste en Trento, como socialista en el 36. Necesitas actualizar tu aplicación mental.

      En España afortunadamente tenemos un anárquico carácter ibérico que hace muy difícil a quien lo pretenda,

      HACER COMULGAR A LOS DEMÁS CON RUEDAS DE MOLINO.

  12. El Sr.Romera bastante poco conoce Ciudad Real como para decir cosas sin sentido, ha descrito cualquier capital de provincia en mañana de domingo, desde Oviedo, Valladolid, Albacete, Granada o Sevilla, solo que cambiandole los nombre de los bares.

    • Por favor, comparar a Ciudad Real un domingo con Oviedo, con Valladolidad, con Albacete… Ni de coña. Ni de lejos. No caerá esa breva.

      Ahora bien, lo de comparar a Ciudad Real o domingo y no con Granada o con Sevilla es la mayor gilipollez que se puede leer entre los comentarios paletos tipo «no eres de aquí, no vengas a criticarnos, que no somos todos fachas los que vamos a tal o cual bar».

  13. Otro clásico de CR, que llevo oyendo desde mi más tierna infancia: «esta ciudad está muerta». Letanía que define mejor al que la repite que al objeto pretendidamente adjetivado. Y como hay tantos que así opinan, pues igual es verdad que está muerta, pues los muertos son ellos, y por lo que veo, mayoría. Pero, más allá de la impostura intelectual y bohemia, como todo, pues depende. Hubo años en mi vida, rayando el fin de la mocedad, que hubiera suscrito (que no escrito, que en eso no me puedo comparar con don Ángel) este artículo. Ahora, en cambio, como padre de familia me cuesta imaginar mejor lugar para vivir (en España, claro está, que no soy yo amante de la identidad e idiosincrasia nacional y ya me hubiera gustado pacer allende nuestras fronteras; pero frustraciones, y al tema y texto comentado me remito, todos tenemos).

    Para terminar, la verdadera señal, si es nuestra intención demostrarlo, de que los bares de esta ciudad están tan muertos como sus parroquianos, ya sea en El Centro o las afueras, no es que ya no tengan periódicos, sino que no tienen wifi.

      • Es cierto, con hijos menores se valora más la calidad y tranquilidad de vida.

        En Madrid suele haber wifi en los bares, pero se tiene poco tiempo para ir a ellos. Mi hijo se pone pesadito y no quiere beber más que lo que me ve a mí, y todavía no le ha llegado la edad del botellón.

  14. Esto de los izquierdistas amargados es un serial, de los malos. Tenemos varios en este canal, los pobrecitos ven que la revolución no llega (y se hacen mayores), el paraíso aquí al lado y la mala gente votando al PP y demás casta.

    Un Estrenos TV de lugares comunes, de los buenos y malos, de las definiciones fáciles como cualquier cacique populista, del soy burgués y me aprovecho pero tengo conciencia y moralmente soy de los buenos, … Y ya cuando lo adornan con palabrería de aire cultureta son de lo más divertido, en ese discurso rancio y reaccionario que estilan.

    • ¡Vaya, faltaba el punto en la i de las izquierdas y las derechas!
      Y como era de esperar en la línea de insinuaciones habituales a falta de ideas propias que expresar, no vaya a ser que se aprecie que provienen de tiendas de baratillo o de tómbolas parroquiales.

  15. Ciudad Real tiene las dos caras clásicas de una pequeña capital de provincias, y eso formas parte de su encanto, los facha-pijos también y hay que aprender a vivir con ello.
    Llevo treinta años viviendo en una ciudad tres veces mayor que tendría mucho que aprender del ambiente manchego.
    Ciudad muerta? Madre mía, hay que viajar más y flagelarse menos, mis queridos culipardos.

  16. Otro gran artículo del profesor Romera. Si en Ciudad Real no existiese gente como él uno no tendría razón alguna para plantearse volver. Porque es verdad que Ciudad Real es muy rancia. Pueblo capital de provincia con algunos funcionarios que de su estabilidad y bajos precios se quieren identificar con lo más granado del pijerío y el facherío patrio.

    No es casualidad que esta ciudad y esta provincia hayan proporcionado lo más reaccionario de los líderes de los partidos «de la gente mayor», el PP y el PSOE.

    Saber que en Ciudad Real todavía quedan profesores así, críticos, conscientes, le hace a uno no perder la esperanza. En el páramo siempre pueden volver a florecer la primavera. Puede llover.

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