La directora general de Familias y Menores, María Ger, ha anunciado que el Gobierno regional ha recuperado la financiación de dos Centros de Día de Familia y Adolescencia en 2016, durante la visita que ha realizado a uno de ellos, gestionado por la entidad social Paideia en el Polígono Residencial de Toledo, que atendió el pasado año a 93 familias y 182 adolescentes.
La directora general ha resaltado el “compromiso del Gobierno del presidente García-Page con los adolescentes y con sus familias, que ha hecho posible que se vuelva a financiar a dos Centros de Día de Familia y Adolescencia de los cinco con que cuenta actualmente Castilla-La Mancha, que eran 17 en 2011 y que durante el Gobierno del PP se redujeron a tres en toda la región”.
María Ger ha recordado que los centros “perdieron la financiación regional, hasta el punto de desaparecer en su mayoría, si bien algunos siguieron abiertos, como el ubicado en el Polígono de Toledo, gracias al compromiso, en este caso, de la asociación Paideia que lo gestiona, y al apoyo del Ayuntamiento de Toledo, con la cesión gratuita del espacio y el pago de los suministros; apoyo que se mantiene en la actualidad. La financiación regional a través del Plan Cuida ha permitido garantizar la continuidad del servicio y aumentar las prestaciones del mismo.
Cinco centros
Actualmente, son cinco los centros de atención a la familia y la adolescencia que reciben financiación por la Junta de Comunidades, localizados en las provincias de Ciudad Real y Toledo, que atendieron durante 2016 a 436 familias y a 673 adolescentes. La directora general ha confirmado el objetivo del Gobierno regional de impulsar este tipo de recursos y servicios de acompañamiento a las familias, dentro del marco del Plan Cuida, de los que los Centros de Día, son un claro ejemplo y que, junto a las recientemente creadas Aulas de Familia, seis en la región, van conformando una red de espacios y servicios cercanos a las familias para reforzar su bienestar, y prevenir y acompañarles en posibles situaciones de dificultad por las que atraviesen a lo largo de las etapas de desarrollo de sus hijos e hijas.
La directora general ha estado acompañada por el director provincial de Bienestar Social en Toledo, Gregorio Gómez y el concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Toledo, Javier Mateo, que han sido informados por la directora del centro, Mar Galán, y el gerente de Paideia, Darío Martín, de su metodología de trabajo y del resultado de su apoyo socio-educativo a adolescentes y familias durante el pasado año.
Datos de atención en 2016
De las 93 familias atendidas por el Centro de Día del Polígono de Toledo, 21 eran familias monoparentales, mientras que los menores atendidos fueron 182, 98 hombres y 84 mujeres, que participaron en actividades de apoyo escolar, desarrollo personal y social, de ocio y tiempo libre, de participación en el ámbito comunitario.
El perfil de la población atendida es de un menor de entre 12 y 18 años, que vive en familia, en el 64 por ciento de los casos en una familia formada por entre tres y cuatro miembros, y de nacionalidad española en el 82 por ciento de los casos.
Características y objetivos
Los centros de Día de Atención a la Familia y Adolescencia son dispositivos de atención especializada dirigidos a adolescentes y sus familias, que tienen la finalidad de prevenir, reducir y eliminar aquellas situaciones de riesgo que pueden dificultar un desarrollo normalizado e integral de esos chicos y chicas, dentro de su entorno natural. Para ello, los Centros de Día se encuentran insertos, de manera activa y participativa, en el entorno comunitario de estos menores y sus familias, con objeto de prestarles la atención adecuada, tanto a nivel individual como colectivo, promoviendo la participación de la comunidad y de su entorno habitual de vida.
Son recursos muy consolidados, tanto entre los adolescentes como entre las familias atendidas, cuyo éxito se encuentra en la continuidad de la intervención, en el proyecto educativo y la metodología de trabajo, así como los sistemas evaluativos. Su objetivo es colaborar en el desarrollo integral de la infancia y la adolescencia en los ámbitos personal, familiar, educativo y social, buscando favorecer su madurez y su evolución personal.