El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la dirección general de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria, ha aprobado el Plan de Inspección de centros, servicios y establecimientos sanitarios para el año 2017.
En un encuentro con los inspectores sanitarios de la región, la directora General Maite Marín, ha destacado la importancia de esta herramienta para garantizar la calidad y la seguridad de la atención que se presta a los ciudadanos en los centros, servicios y establecimientos sanitarios de Castilla-La Mancha y trasladó su satisfacción por el trabajo realizado durante 2016 y la aportación de todos los equipos Provinciales en la elaboración del Plan de Inspección para 2107 publicado en el DOCM el pasado día 15 de febrero.
El Plan organiza y programa las actuaciones de la Inspección en base a unas prioridades establecidas en función de los principales riesgos que pueden entrañar las actividades de los centros y de los recursos de Inspección disponibles, de manera que se puedan enfocar los esfuerzos a puntos críticos relevantes.
Marín afirmó que la actividad programada se corresponde con menos del 30 por ciento de la actividad total desempeñada por estos profesionales, ya que una gran cantidad de las inspecciones se realiza a demanda de los interesados y no como actividad programada.
En 2017 la actividad programada se va a orientar prioritariamente al control del mercado de los productos farmacéuticos, la vigilancia de las actividades que realizan los centros, la seguridad de los pacientes y el aseguramiento de sus derechos y la prevención del fraude en la prestación de medicamentos y productos sanitarios facturables con cargo al Sistema Nacional de Salud.
En su ejecución, el Plan dará prioridad a la adaptación a la gestión electrónica de las principales actuaciones de la Inspección Sanitaria con los interesados, conforme a la nueva normativa estatal en materia de procedimiento administrativo, así como al desarrollo de actuaciones orientadas a mejorar la efectividad y la eficiencia de las actividades inspectoras, al uso de las herramientas tecnológicas disponibles, a la formación continuada del personal inspector y a la colaboración y la coordinación con el SESCAM y otros organismos de la Administración Regional y Estatal.
En estos encuentros que periódicamente mantienen los equipos de inspectores de la región, se trabajan de manera conjunta las herramientas que posibilitan su adecuada coordinación y que garantizan la uniformidad de su actuación con independencia de la provincia donde se encuentre el centro, servicio o establecimiento sanitario a inspeccionar.
La Consejería de Sanidad cuenta con un total de 41 inspectores sanitarios dedicados a la vigilancia, control e inspección de los 7.544 centros, servicios y establecimientos autorizados en Castilla-La Mancha, en su labor de protección de la salud de los ciudadanos.
Durante el año 2016, recordó Marín, se realizaron un total de 2.804 inspecciones lo que supone un incremento de más del 3 por ciento en la actividad respecto del año anterior.