Eusebio Gª del Castillo Jerez.– El auditorio del Conservatorio de Música Marcos Redondo acogió ayer la proyección de El testamento del Doctor Mabuse, de Fritz Lang, en versión muda con subtítulos y música improvisada a cargo de Antonio Fernández Reymonde. Se trata de la tercera película a la que este profesor y compositor pone música, tras Sed de mal y El fantasma de la Ópera.
Momentos antes de iniciar la proyección y sentarse al piano comentaba que, en este clásico del cine negro de comienzos de la década de los treinta, destacan «unos planteamientos muy modernos» para un director que provenía del cine mudo. «Sorprende», decía Reymonde, cómo emplea Fritz Lang el sonido, un elemento que acaba siendo protagonista en la película.
Respecto a la vinculación que se establece entre la cinta y al ascenso de Hitler, opina que es así, que existe cierta analogía entre el Führer, que era «un gran embaucador», y el personaje de la película, «un hipnotizador que, en cierto modo, es un antisistema».
Por otra parte, ha llamado la atención sobre el papel de los personajes secundarios de la banda de malhechores, que no son lo que espera de unos matones de una película de cine negro. Al contrario, son gente corriente que perpetra el plan de destrucción del doctor Mabuse, apuntaba Reymonde.
La emoción surge a través de la música, para la que ha utilizado un piano y algunos elementos para los efectos de sonido. Reymonde ha recurrido a la música expresionista alemana para crear una atmósfera que provocara cierto desasosiego. «De eso se trata», bromeaba. Junto con la imagen se han proyectado algunos subtítulos, los imprescindibles para no perderse en el argumento de la película.
Enhorabuena…