Luis Mario Sobrino Simal.- «Si una capital como la nuestra no tiene un premio literario no apuesta verdaderamente por la cultura», ha afirmado esta mañana el concejal de Promoción Cultural. José Luis Herrera ha avanzado que la próxima semana se convocará una reunión de la Comisión de Literatura, una de las que integran el Consejo de Cultura, que junto con la Concejalía de esta área redactará las bases de un premio literario de la ciudad. Sobre este futuro galardón el edil no ha ofrecido más detalles.
Herrera realizaba este anuncio en el transcurso de un café informativo organizado por la editorial Serendipia en el que se han presentado los próximos libros que esta empresa sacará al mercado de autores como Diego Peris, Carmen Lozano, Raúl Sierra, Domingo Sánchez Parra o Francisco Muñoz.
El concejal de Promoción Cultural, José Luis Herrera, ha manifestado «orgullo y agradecimiento» por contar con una editorial como Serendipia que trabaja con autores locales.
La tradición de premiar a los grandes artistas tiene un origen que puede retrotraerse casi hasta el nacimiento de la Literatura.
Ya se concedían honores a los poetas de fama en el mundo griego.
Los premios literarios tienen dos apartados: el puramente material (pago a la maestría) y el simbólico (fama, honores, gloria del creador, etc).
Es verdad que estos premios literarios sacan del anonimato todos los años a un genio de la Literatura.
Sin embargo, hay un dato revelador e inusitado para un país como el nuestro con un nivel de lectores tan bajo: nuestra industria editorial ocupa el cuarto lugar en el mundo y el segundo en Europa. Aquí ya entra el comercio y el negocio. Y es que la realidad tiene más grises de lo que aparenta.
En definitiva, los premios literarios suelen venir acompañados de un patrocinador y a las editoriales pequeñas y medianas les viene bien.
Por tanto, una buena iniciativa como claro ejemplo del nuevo orden cultural de nuestra ciudad…
Siempre que el orden cultural sea de izquierdas y se pague con dinero público…de nuevo no tiene nada.
Ya ha pasado el tiempo de «si estudias mucho y protestas poco, te irá bien».
Hay que recordar eso de «el saber os hará libres»…
No creo que se deba confundir el saber con la sabiduría.
Porque no el mucho saber harta y satisface al ánima, mas el sentir y gustar de las cosas internamente (Ignacio de Loyola).
El razonamiento de Herrera es de traca. Como decir que se vive a fondo el Carnaval aquí porque hay un gran desfile. Lógicamente los del club estarán esperando pillar algo.