Los restos mortales de las dos mujeres, madre e hija, asesinadas presuntamente por su pareja en la localidad ciudadrealeña de Daimiel, ya descansan en el cementerio de Bienservida, en Albacete, de donde eran oriundas.
El pueblo entero ha querido dar el último adiós a estas vecinas que hacía pocos días habían estado de visita en el municipio albaceteño para visitar a su madre y a su abuela Carmen, que reside en el pueblo, además de un hermano y tío de las fallecidas.
La Iglesia parroquial de San Bartolomé se ha quedado pequeña y muchos de los 600 vecinos de este municipio serrano se han tenido que quedar a las puertas del templo, al no poder acceder a su interior.
La misa funeral ha comenzado más tarde de lo previsto, a las 17.00 horas, la misma hora en que los féretros llegaban al municipio procedentes del tanatorio de Daimiel.
Bares cerrados, negocios con el cierre echado, el ambiente que se ha vivido en este municipio de la sierra del Segura y Alcaraz durante la hora y media que ha durado la misa y el entierro ha sido definido por el alcalde, Manuel Sánchez como de «mucha consternación».
Durante la celebración de la Eucarística, se vivía un «silencio sepulcral, roto por el dolor y la rabia contenida de los asistentes», ha indicado el alcalde en declaraciones a Europa Press.
La misa ha sido oficiada por el párroco de Bienservida y Alcaraz, Rafael, al que acompañaba también el sacerdote Juan Ángel, que fue su antecesor en la parroquia de Bienservida.
Estaban muy unidos a la familia porque «Carmen, madre y abuela, es la sacristana, la que se hacía cargo de la Iglesia y la que cuidaba del mantenimiento del templo» y así lo ha reconocido Rafael en su homilía, en presencia de la mujer y de los seis hermanos de la fallecida, ha explicado el regidor.
Los amigos de la joven fallecida, al final de la Eucaristía, han leído unas palabras de agradecimiento y recuerdo hacia ella, rememorando el tiempo que han pasado junto a ella, discurso «que ha puesto a todos los asistentes en pie, aplaudiendo».
Al finalizar la misa, Sánchez ha explicado que el pueblo entero en comitiva ha acompañado a los féretros hasta el cementerio y «hasta que no se les ha dado la sepultura no han querido marcharse».
El alcalde ha vuelto a manifestar su rechazo y el de todos los vecinos de Bienservida a este tipo de violencia y ha lanzado un mensaje de apoyo y ánimo para Carmen, la madre y abuela de las víctimas. «Que cuente con el pueblo para cualquier necesidad que tenga», ha subrayado el primer edil.