Publicado por Santos G. Monroy el 30 de julio de 2000 en Lanza. Ilustración: Félix Rubio.- Sanchopancesco y socarrón; de coleto ancho, cabello indomable, estómago con buenas entendederas y mejores miras para la manduca; rápido en el chascarrillo, de gaznate imparable y pronta sonrisa.
Sus 130 kilos de peso confesado bien le han hecho merecedor a Luis Campos*, Pandorgo de 2000, del apodo de «El cinturita». Él se lo toma con buen humor, hasta el punto de que se siente orgulloso de su generosa figura y se relame, y se deshace en cábalas, pensando en cuántos kilos pesarán todos los Pandorgos, él incluido, subidos en una plataforma.
Y es que no se puede negar: Luis Campos Fernández cumple los requisitos imprescindibles del buen Pandorgo: dicharachero y juerguista, de broma fácil y humor a prueba de bombas, pero amante de su familia (a la que considera lo más importante en la vida), de la Semana Santa de Ciudad Real y, por supuesto, de su Cofradía de la Flagelación.
Luis Campos, de 48 años de edad, compagina su trabajo en la Base de Helicópteros de Almagro con su ya dilatada trayectoria de periodista deportivo en el diario Lanza. Conocedor como nadie de los entresijos deportivos de la provincia, ha recorrido toda España siguiendo los pasos de los clubes de sus amores: el Club Deportivo Manchego y el Club Balonmano Ciudad Real.
Se muestra como un apasionado de los viajes, lo que le permite conocer otras gentes y lugares y, por supuesto mostrarse allá por donde va orgulloso de su Ciudad Real, de su Quijote y de su Virgen del Prado, y presumir, de paso, de las migas, las gachas y el buen pisto manchego.
Tampoco se pierde ningún combate de boxeo al que tenga la posibilidad de asistir. Pero no se asusten: es hombre de paz y, como diría su admirado Don Quijote, sus batallas son mansas, sus arreos son la pluma, y su descanso, el trabajar.
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* El periodista Luis Campos Fernández ha fallecido este miércoles en Ciudad Real a los 66 años tras una larga enfermedad.
