Sagrario Pérez de Agreda Galiano, Farmacéutica del COFCR.– Dejar de fumar es una estupenda forma de empezar el año. Si hemos decidido abandonar el tabaco en el 2017 debemos saber que hemos tomado una de las mejores decisiones para mejorar nuestra salud y la de las personas que de nuestro alrededor. Una buena planificación es importante para llevar a cabo con éxito el proceso.
Lo primero que debemos hacer es elegir el día a partir del cual no vamos a volver a encender un cigarro. Escogeremos una fecha dentro de las dos semanas siguientes, lo que dará tiempo suficiente para prepararse, procurando evitar evitar que el día elegido coincida con situaciones de cambios, estrés o cualquier tipo de tensiones que dificulten nuestro propósito. Tampoco es conveniente que coincida con celebraciones en las cuales estaremos más tentados a fumar.
La motivación es muy importante para tener éxito en cualquier proceso de deshabituación por eso, elaborar una lista con los motivos por los que queremos dejar de fumar será de gran ayuda. Procuraremos tener la lista siempre a mano para poder releerla cuando flaquee la voluntad durante el proceso de deshabituación.
Si hemos decidido ayudarnos con un tratamiento, consultaremos con un profesional sanitario el que mejor se adapte a nuestra situación. Actualmente existen tres tipos de tratamiento que han demostrado ser efectivos: Bupropion y vareniclina, que deben ser prescritos por un médico, y terapia sustitutiva con nicotina, que no precisa receta médica.
Una tarea importante hasta que llegue el día elegido es hacer un autorregistro de nuestro consumo de tabaco. Anotaremos todos los cigarrillos del día indicando la hora en que lo fumamos, el lugar donde nos encontramos, la actividad que está realizando en ese momento y la necesidad de fumarlo.
Al cabo de una semana de cumplimentar este autorregistro, seremos capaces de identificar las situaciones de nuestra vida diaria que más asociamos con el consumo de un cigarrillo y podremos pensar en alternativas para no fumar: levantarse de la mesa inmediatamente después de tomar café, cepillarse los dientes después de comer, mantener las manos ocupadas con algún objeto, dar un paseo, relajarse escuchando música, etc.
Podemos comenzar a reducir de forma paulatina el consumo de cigarrillos. Algunos consejos prácticos pueden ser retrasar el primer cigarrillo del día, y no fumar inmediatamente en cuanto aparecen las ganas. Una buena práctica es esperar como mínimo un minuto antes de encender el cigarro e ir alargando ese tiempo conforme pasan los días.
Tener el apoyo de los que están alrededor nos ayudará a conseguir nuestro objetivo. Por eso es interesante comunicar a nuestra familia, amigos y compañeros de trabajo el día en el que hemos decidido dejar de fumar.
El día anterior a la fecha propuesta para dejar de fumar nos desharemos de todos los cigarrillos que tengamos. Guardaremos los ceniceros, mecheros, y cualquier cosa que le recuerde al tabaco.
Blog del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real
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