“En Castilla-La Mancha se protege el medio ambiente; en Castilla-La Mancha está muy por encima de la energía nuclear», ha manifestado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo durante su visita a la empresa de madera ‘Losal’ y la Cooperativa ‘Santa Catalina’, en La Solana, (Ciudad Real), con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García- Page.
El consejero de Medio Ambiente ha asegurado que “es bueno que sepan los ciudadanos que, desde el principio, nuestra apuesta en energías en Castilla-La Mancha es un modelo de energías renovables”. Martínez Arroyo ha explicado que “viene bien decirlo ahora, precisamente cuando se ha recibido esa sentencia del Tribunal Supremo respecto al cementerio nuclear”, ha puntualizado.
En relación a las declaraciones de la empresa Quantum Minería, relacionadas con rebajar la cantidad de agua que necesita para la explotación de tierras raras en el Campo de Montiel, el consejero ha respondido a los periodistas que, desde el punto de vista medioambiental, el Gobierno regional ha sido muy claro “en que el proyecto presentado por la empresa Quantum no respondía a las mínimas exigencias medioambientales”. Y, en este sentido, ha añadido, “a pesar de que la Plataforma exige ir más allá, la Junta lo que está haciendo es cumplir la ley desde el primer momento en una cuestión meramente técnica”. A este respecto, ha concretado que se están siguiendo los pasos que exige la normativa. No obstante, ha insistido en que la Consejería se ha pronunciado “claramente” en el informe que tenía que hacer como Administración ambiental y “ahora, lo que hay que hacer es esperar a que pase el plazo que la empresa tiene para presentar el estudio de impacto y nosotros ya la valoraremos, como autoridad ambiental”, ha sentenciado.
Martínez Arroyo ya anticipó en noviembre que el proyecto de tierras raras ideado por la empresa Quantum Minería en la zona del Campo de Montiel era “inviable medioambientalmente” con las condiciones expresadas. Entre otras, porque afecta a zonas de hábitat de especies como el lince ibérico o el águila real, con enormes riesgos para la biodiversidad de la zona.