Harta ha acabado la comunidad parroquial de San Antonio de Padua en Puertollano ante los constantes robos perpetrados en el interior de la iglesia. El mal ladrón, lejos de arrepentirse como Dimas, ha seguido profanando el templo rompiendo los vitrales para cometer sus fechorías, lo que ha acabado con la paciencia del Consejo Parroquial, con el sacerdote Alfonso Morejudo a la cabeza, hasta el punto de que se ha tomado la más drástica decisión.
Así, hace unos días se instalaron rejas en la totalidad de los vitrales de la parroquia. «Cierto es que no ha sido un capricho tomar esta decisión, pero ante los continuos robos que hemos venido sufriendo por los amigos de lo ajeno y las últimas veces a través de la rotura de los vitrales, es por lo que ha sido necesario tomar esta acción, aun a sabiendas de que exteriormente no favorece la estética arquitectónica del edificio», señala la parroquia en su perfil de Facebook.
El edificio también ha sido víctima de otros actos de vandalismo, entre ellos las numerosas pintadas de sus paredes, lo que, junto a las rejas, le confiere ahora cierto aire postapocalíptico desde algunas perspectivas. Que al menos todo sea para bien…
Díselo a la comunidad musulmana que a los cristianos están deseando eliminarlos. Es lo q tiene estos progres de mierda, y no sera la última.