Jesús Millán Muñoz.- Parece ser que esta aldea de Taiwan iba a ser demolida y un pintor de graffiti o artista callejero, llamado Huang Yu fu que vivía en dicho lugar, hacia unos treinta años se le ocurrió pintar las casas abandonadas con sus pinturas. Denominándolo pueblo “arcoiris” transformó el pueblo en una obra de arte. Actualmente en algunas clasificaciones de los veinte o cincuenta o cien pueblos o aldeas más bonitos del mundo está incluido este pueblecito.
Me pregunto si esta idea se podría trasladar con las matizaciones que se quiera o se desee a algún pueblo pequeño de la Mancha, a alguna aldea.
1. Dicho de otro modo, un pueblo-aldea con unas docenas de casas, ya deshabitadas la mayoría que iba a ser demolido, al convertirlo este artista, ahora con noventa años en un pueblo-obra de arte ha empezado a recibir miles de turistas al año. Y evidentemente no se ha demolido. Y se ha convertido según algunas clasificaciones en uno de los pueblos más bonitos del mundo.
1. No vamos a entrar en cuestione de clasificaciones de belleza de aldeas y pueblos del mundo. Pero si podemos pensar en esta idea si podríamos aplicarla a algún pueblo de la Mancha o de España. Es obvio y evidente que primero las autoridades municipales tendrían que tener voluntad de realizar un estudio de la posibilidad, es evidente que de alguna manera se podría preguntar al pueblo o a los ciudadanos, es posible que se realice una transformación de este tipo y después no produzca resultados. Por tanto podríamos indicar algunas posibilidades:
– Primero, además de tener la voluntad de intentarlo y de realizar o indagar sus posibilidades, hay que saber que puede funcionar después de terminado o lo no puede. Y que parte de los ciudadanos se pueden negar. También estaría el coste. Y quizás el coste económico no sería exagerado. En caso de pueblos de la Mancha se podría estudiar en algunos las temáticas en relación al Quijote o a otros autores que hayan habitado dicha región. O dejar libertad a autores o artistas.
– Una de las posibilidades es que las autoridades inviten a artistas diversos, a docenas, haciendo una selección previa de obras y de bocetos de obras, a enviar obras en madera, por ejemplo, sobre esa temática y después los servicios del pueblo irían colocándolas en plazas, calles, paredes, etc. Sería una especie de museo al aire libre.
Partimos del hecho que muchos autores plásticos intervendrían en esta opción, incluso sin cobrar el precio de sus obras. Podría ser con la temática del Quijote, o podría ser libremente según cada autor. Poniéndole un límite al tamaño, etc. Habiendo estudiado los bocetos o proyectos anteriores. Pagándole una cantidad simbólica por las obras. Incluso muchos posiblemente donarían alguna obra.
He indicado que fuesen pintadas en madera, o en materiales perdurables y después se incrustarían en las paredes.
Con la misma razón se recibirían esculturas para las plazas y calles públicas.
A mi modo de ver muchos autores plásticos de distintas categorías se prestarían a esta labor de un museo diríamos en la calle, un pueblo-museo con cientos de obras en las calles. Porque muchos autores no saben qué hacer con las obras que tienen. Podrían realizar nuevas obras para exponerlas de forma permanente en algún lugar.
El ayuntamiento, la fundación pública y con las ayudas privadas podrían estudiar poner paneles de protección de dichas obras al estar en lugares públicos y así de ese modo no se deterioren.
Por supuesto estas obras podrían también situarse en lugares privados o dentro de establecimientos o edificios públicos, siempre que se pudiesen visitar.
– Otra posibilidad es la más parecida al pueblo que estamos narrando, es invitar a unos cinco o diez o doce artistas que si quieren pinten de forma directa en las calles. Entonces se les tendría supongo que otorgar una cantidad simbólica de dinero, aunque sea para pagar el material o los colores.
De todas formas la idea par que tenga resultados a mi modo de ver, sería pintar las paredes posibles del mayor número de edificios posibles. Para esto quizás los dueños de las casas y viviendas y de otros menesteres tendrían que aceptarlo. Y evidentemente en determinados edificios no se podría realizar pinturas sobre las paredes. Y por eso se escogería el sistema anterior de pinturas sobre tablones de madera o de otros materiales que se podrían incrustar en las paredes y no quedaría dañado el edificio. Y que podría en el futuro si no conviene quitarse.
– En ambas posibilidades anteriores se podrían realizar trayectos externos al pueblo, para visitar zonas naturales, y en esos vericuetos y caminos ir situando esculturas y obras diseminadas en la naturaleza. Incluso transformaciones de arboledas sin dañarlas, como el artista vasco. Si alguno de estos pueblos-aldeas al lado o en su entorno existen cuevas, que reúnan evidentemente la posibilidad de habitabilidad, se podría estudiar realizar pinturas dentro de ellas, realizar obras dentro de ellas, poner esculturas y sería como una imitación de las pinturas prehistóricas. Por lo cual se podrían crear trayectos de visitas, recorridos por el pueblo, por el entorno natural exterior, por esas cuevas o covachas o en paredes de dichos montes o roquedales, etc. Lugares con esculturas en el campo existen varios en España, y son pequeños focos de atracción turística.
2. Si a las dos posibilidades básicas anteriores se les puede añadir o incluir nuevas sugerencias. Evidentemente teniendo en cuenta la idiosincrasia de la aldea-pueblo concreto, de las autoridades civiles que rijan y pongan este proyecto en movimiento, si es que alguien lo hace en la Mancha o en la Piel de Toro, dependiendo de la aceptación por parte de los vecinos, si enseguida empiezan a tener aceptación exterior a este lugar, etc.
Por supuesto se aprovecharía los recursos naturales, los recursos documentales o monumentales, y otros recursos que dispongan. Creando sinergias. No hay que decir que incluir recursos gastronómicos, artesanales, industriales de cada lugar o zona, etc.
3. No debemos olvidar las dificultades de la Mancha en cuanto a multitud de parámetros, por lo cual debemos incentivar el trabajo y el empleo y, un modo es la cultura, el arte, el turismo y, esto podría ser una sugerencia como tantas otras que se podrán o podrían o deberían o deberán estudiar, analizar, copiar de otras zonas del mundo. Probar y experimentar y quizás algunas den buenos resultados y otras solo mediocres. “Pero es mejor que Rocinante ande”, nos podría decir el caballero de la triste figura que no se quede detenido y parado y quieto y durmiendo.
Como siempre queda que alguna mano quiera recoger este envite. Alguna mano quiera recoger esta carta. Alguna mano quiera recoger este guante.
