Eusebio Gª del Castillo Jerez.- La Asociación Manchega de Amigos del Ferrocarril manifiesta su rechazo al proyecto de cantina que Adif y el Ayuntamiento de Ciudad Real se plantean poner en funcionamiento en las estancias reformadas para museo de la antigua estación del Parque de Gasset. El presidente de este colectivo, Juan Carlos López Peco, recalca que no se oponen a que se desarrolle un proyecto hostelero en el inmueble, pero sí a que se utilice para ello el ala rehabilitada y preparada para el futuro del Museo del Ferrocarril de la capital.
Con el convenio en vigor, rubricado por la entidad pública empresarial y el Consistorio es 1992 es «inviable» desarrollar una actividad empresarial en la estación, señala López Peco. Dicho acuerdo, por cincuenta años y renovable, recoge la cesión del inmueble por parte de Renfe (ahora Adif) por un canon de 12.000 pesetas anuales. Por su parte, el Ayuntamiento debía dedicar parte del edificio a Museo del Ferrocarril, y el resto de las instalaciones a fomento de la formación, el empleo, y el desarrollo local y social. De ahí, señala, que el concejal de Urbanismo haya anunciado la reacción de un nuevo convenio.
En la Asociación de Amigos del Ferrocarril no entienden que se pretenda desmantelar este espacio municipal, en el que se han invertido los impuestos de los ciudadanos, para ponerlo al servicio de intereses empresariales. En ese sentido, López Peco recuerda que el Ayuntamiento destinó 10 millones de pesetas en 1998 a la rehabilitación integral del ala sur de la estación y otros 2 millones en 2009 a la construcción de unos aseos y un taller-almacén para el futuro museo.
El presidente de este colectivo apunta que el programa electoral del PSOE recogía literalmente la «puesta en marcha del Museo del ferrocarril en el entorno del Parque de Gasset». Por ello, no comprende que el equipo de gobierno pretenda dar al traste con lo que se ha conseguido hasta la fecha para montar una cantina ferroviaria, ni que con el dinero público se priorice la hostelería frente a la cultura.
A lo largo de este último año, la asociación ha mantenido dos encuentros con responsables municipales – uno de ellos con la participación de la alcaldesa, Pilar Zamora- en los que se transmitió al colectivo ferroviario la intención de hacer realidad este proyecto. López Peco recalca que, en lo que a ellos respecta, no ha existido negociación alguna ni se ha dejado la puerta abierta a otras alternativas. «No se ha contado con nosotros y el asunto parece estar medio cerrado», añade. En ese sentido, explica que también se han puesto en contacto la entidad pública , pero «Adif dice que el proyecto es del Ayuntamiento y éste que es un tema de Adif». Por tanto, «algo falla», sugiere.
Lo cierto es que ha transcurrido casi la mitad del plazo de vigencia del convenio y el Ayuntamiento de Ciudad Real no ha cumplido el compromiso de poner en marcha el Museo del Ferrocarril. «Hemos tenido muy mala suerte -comenta al respecto- y la asociación está muy cansada de sufrir a un equipo de gobierno tras otro».
López Poco insiste en que la Asociación no se opondría al proyecto, siempre que la cantina no ocupara el espacio «destinado y preparado» para el museo. Desde este colectivo se ha sugerido al Ayuntamiento que adecúe para sus planes el resto del edificio, proyectando desde el inicio un establecimiento hostelero, en lugar de adaptar una instalación que se ha rehabilitado específicamente para acoger un museo.
El edil de Urbanismo avanzó a este digital que el Consistorio se encargaría de reformar otras estancias del inmueble, que posteriormente acogerían el museo ferroviario. No obstante, el presidente de la Asociación subraya que, de salir adelante el proyecto de la cantina, se les ha comunicado que deben desalojar todos los elementos ferroviarios que han almacenado allí durante 25 años. Un paso atrás del que desconfían. «Llevamos tantos años esperando y tantas promesas incumplidas que no nos podemos fiar», indica.
Por otro lado, le extraña que se cuente para esta cantina con elementos ferroviarios de la Asociación. López Peco asegura que en ningún caso los cederán para tal fin.
En cualquier caso, advierte de que «lucharán» por el museo. Aunque otros «tengan la fuerza y el poder, la razón no está de su parte», afirma. Concluye subrayando que no son un colectivo «sospechoso», y que todo su patrimonio es para que se quede y se disfrute en Ciudad Real.
Bueno, el diálogo es la base del entendimiento entre los humanos…
Con el chacachá del tren, el chacachá del tren…
Muy bueno. El tren no descarrilará y llegará a su «estación»…
Ese supuesto museo que fue inaugurado oficialmente con los medios de la ciudad como testigos no ha funcionado nunca de cara al publico.Si ha funcionado para esa asociación y mas en concreto para su vocero mayor y para sus calderetas en la parte posterior del museo.Es inadmisible los argumentos que proclama.Incluso ha servido como almacen de un negocio próximo.La idea de hacer una cantina o proyecto hostelero cabe perfectamente junto a una exposición permanente de maquetas ferroviarias pero sin el control torticero que hasta ahora ha hecho de esa asociación su vocero principal.
Como se puede ser tan mala persona diciendo mentiras solo para hacer daño da la cara y di quien eres y cuando has visto eso, enteraillo. Yo socio AMAF N’44
El único que ha echo comilonas han sido los funcionarios del ayuntamiento en Santa Rita, que es para lo que ha utilizado el ayuntamiento ese espacio y para pasaje del terror.
El noble e idealista propósito de la asociación solo debería ser aceptable si asumieran el coste del canon y los costes de mantenimiento de dicho museo. La fortuna ha hecho que gobierno tras gobierno hayan inclumplido una propuesta que solo supondría incorporar unos costes fijos al erario público para la gloria de unos iluminados por una pasión de escasa repercusión…
El ferrocarril ha generado una fascinación romántica y nostálgica en cierta feligresía que se ha visto animada a montar un museo en cualquier caseta de guardaagujas abandonada por Renfe en cada pueblo por el que discurrió el ferrocarril.
A la vista del interés que despierta en el público general, ya se cubre suficientemente con el Museo de Delicias en Madrid e incluso con el de Alcázar de San Juan.
Los elementos evocadores del paseo del ferrocarril ya son suficientes, la posible recuperación e instalación en un lugar privilegiado de la marqesina de la antigua estación y quien quiera más, que se monte en su casa el ibertren.
A nosotros en Córdoba, a pesar de que ofrecíamos algo más que eso para la ciudad, de lo que el museo era una parte, mucho nos prometieron en varias ocasiones y no solo nada cumplieron sino que además de nosotros bastante se aprovecharon, hasta quemarnos el ánimo a varias juntas directivas. Ahora el grueso de nuestro valioso patrimonio está en el futuro museo minero e industrial de Peñarroya, gracias a la Fundación Cuenca del Guadiato. Suerte Juan Carlos.