El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido la necesidad de afrontar la presente legislatura de la mano del diálogo al mismo tiempo que ha abogado por abrir una “mesa de diálogo constructivo” sobre la Constitución de 1978.
Así lo ha subrayado tras el acto institucional con motivo del XXXVIII Aniversario de la Constitución Española que ha tenido lugar este martes en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados, y en el que también ha participados los miembros del Gobierno central, sus homólogos de Asturias, Extremadura, Galicia y Comunidad de Madrid, así como representantes de diferentes fuerzas políticas con representación en la Cámara Baja.
Tal y como ha subrayado el presidente castellano-manchego “ésta es una legislatura en la que hay que echar mucha mano del diálogo”. Aunque García-Page ha matizado que “hubiera tenido que ser siempre así”, también ha recalcado que “el diálogo nunca debe sobrar; siempre es conveniente”. En este sentido, ha apuntado a que hay suficientes “cauces” y “puentes abiertos” con el Gobierno y los grupos parlamentarios, “como para poder llegar a acuerdos” en el futuro.
Como presidente regional, ha apuntado, que “Castilla-La Mancha siempre ha sabido defender sus intereses llegando a acuerdos” y, en este sentido, ha confirmado que el Ejecutivo autonómico mantendrá “conversaciones” con miembros del Gobierno central, “algunas de ellas en Toledo, a lo largo de los próximos meses” para tratar asuntos importantes para la región que, debido a la situación política del país en el último año y medio, han tenido que esperar “más de lo debido”.
Modificación y no revisión de la Constitución
Sobre el Día de la Constitución, el presidente regional ha señalado que se trata de una jornada en la que se conmemora la “autoestima colectiva”. Del mismo modo ha reconocido que existen “vientos de cambio” para “avanzar y modernizar” la Carta Magna; vientos que “pueden ser a positivo”. Eso sí, en la misma línea, también ha advertido que “la Constitución hay que aceptarla íntegramente”, incluyendo “la parte que habla de su modificación”.
Sobre este mismo asunto, García-Page, ve posible la creación de “una mesa de diálogo constructivo” ya que la “sensación de actualizar la tiene todo el mundo”, aunque eso sí, “teniendo en cuenta las cunetas” y “sin tener que saber de antemano lo que todos queremos y hacia donde queremos conducir este debate”.
Del mismo modo, el presidente regional ha asegurado que ese debate se debe abordar “sabiendo que se trata de una modernización; de una mejora; de una actualización; de un cambio, pero no de una revisión”, ya que, a su juicio, “esta Constitución no tiene alternativa en su esencia” ni en aspectos fundamentales como “nuestra definición de país”, “en nuestros derechos y obligaciones” o en la “distribución territorial del poder”.
“No podemos permitir que el debate constitucional esté preñado de la ansiedad que nos ha traído la crisis”, ha enfatizado García-Page.
«Modernización», «cambio», «mejora», «actualización», no son estrictamente sinónimos del único procedimiento legal previsto para la MODIFICACIÓN del texto constitucional: LA REFORMA (Título X, artículos 166-169).
La pregunta es: ¿qué tipo de Reforma Constitucional haría falta para dar cabida a las actuales inquietudes y circunstancias?
Me refiero al encaje territorial, al principio de estabilidad social, al derecho a la pensión, a la sanidad, al matrimonio entre personas del mismo sexo, la sucesión de la Corona, la igualdad efectiva entre hombre y mujer, los privilegios de determinada confesión religiosa, las funciones del Senado, los aforamientos, el Régimen Electoral, la Unión Europea, etc.
Por tanto, no se trata de una «operación de maquillaje» sino de una REVISIÓN PARCIAL de la misma.
Estoy de acuerdo en que esta Reforma deba llevarse a cabo en una situación de normalidad política pero es necesario reformar aspectos concretos.
Por el momento, los trabajos de estudio preliminares para Reformar la Constitución no comenzarán hasta dentro de seis meses.
No hay que temer a una Reforma o revisión parcial de nuestra Constitución ya que nuestra Carta Magna prevé la posibilidad de la Reforma incluso para los aspectos más relevantes del sistema constitucional.
Esto no contribuirá a la mejora de la situación económica pero sí será una herramienta eficaz para la recomposición de la democracia española.
Mientras tanto, el paro y la corrupción siguen liderando las preocupaciones de los españoles.
En cuanto a lo del DIÁLOGO, pues, como dijo Adolfo Suárez, «el diálogo es, sin duda, el instrumento válido para todo acuerdo, pero en él hay una regla de oro que no se puede conculcar: no se puede pedir ni se puede ofrecer lo que no se puede entregar porque, en esa entrega, se juega la propia existencia de los interlocutores»…
«Encaje territorial, principio de estabilidad social…», esto tiene la textura del vaho que sale de tu boca acariciando tus labios rojos. ¿Qué es el principio de estabilidad social? ¿En qué consiste eso del encaje territorial?
Igualdad efectiva entre hombre y mujer, dices; ¿es que acaso consagra la Constitución la desigualdad «efectiva» entre hombre y mujer? Lea con atención el artículo 14, Charles.
Derecho a la pensión, a la sanidad; ¿pero de qué habla, Charles? ¿Se ha leído los artículos 43 y 50 de la Constitución? ¿Qué reforma hace falta para garantizar esos derechos cuando ya están garantizados de forma prístina en la Constitución?
¿Qué engañifa o enjuague nos quieren colar nuestros políticos?
Sr. Censor, ¿se ha dado usted cuenta de que la sociedad española y su contexto han cambiado mucho desde hace cuatro décadas?
Es un error pensar que el éxito de la Transición obliga a no modificar nada, porque esa inacción va en contra de la propia Constitución.
No es mi intención ser muy extenso pero creo que debo contestar a algunas de sus preguntas.
Con «estabilidad social» me refiero al hecho de establecer garantías jurídicas para asegurar que se cumplan los derechos sociales que ahora aparecen como «derechos de segunda fila». Asegurar la distribución del gasto público en un nivel adecuado y suficiente para la financiación y sostenimiento de las prestaciones sociales.
¿A qué me refiero con «encaje territorial»? Pues, a tener una mirada abierta que admita la pluralidad de nuestro país y garantice la igualdad entre los ciudadanos y la singularidad de los territorios. El no haber desarrollado España como Estado federal y plurinacional nos ha llevado, por ejemplo, a la situación actual respecto a Cataluña.
También, indica usted que ya está establecida la igualdad entre hombre y mujer. Entonces, ¿podría explicar por qué hereda la Corona un hombre y no una mujer?
Además, habla usted de «engañifa». ¿Podría también comentarnos qué representaron los Pactos de la Moncloa del 25 de octubre de 1977 y la ley de Amnistía del 15 de octubre de 1977?
A pesar del éxito de la Transición, soy de la opinión que se cometió un grave error: mantener intacto el reparto de la riqueza, el poder de la banca, de los grandes consorcios industriales, de los latifundistas del sur y oeste de España, del mismo Ejército que había masacrado a su pueblo, la misma Iglesia que había sido cómplice del genocidio español. ¿Y habla usted de «engañifa»?
De aquellos polvos vienen estos lodos…
Hombre Charles, no encuentro mejor forma de garantizar los derechos sociales que reducir el tamaño de las Administraciones territoriales para sostenerlos financieramente.
La independencia no tienese encaje territorial, lo siento, no se conforman con menos y tampoco veo a los españoles cegados y obsesionados por los catalanes y vascos.
Necesitarias actualizar tu analisis frentepopulista. Los terratenientes buscan cobrar exclusivas porque van caninos, la Iglesia es la mayor ONG de España y el ejercito va camino de ello.
Yo me preocuparia mas bien del extremismo antiparlamentario de la izquierda radical, que no encaja en nuestra democracia, que no acaba por asumir la izquierda irracional.
Sr. D. Ángel Manuel, estoy de acuerdo con usted en que de deben eliminar las duplicidades, rebajar el gasto de las Comunidades Autónomas y en la Administración Central, disminuir el personal público y reducir gastos superfluos. Sólo con la eliminación de las duplicidades, se podrían ahorrar hasta 30.000 millones de euros.
Por el contrario, siento sinceramente discrepar en el resto de asuntos mencionados.
Por ejemplo, en cuanto a los terratenientes, puedo indicarle que, desde el inicio de la crisis, sesenta de las doscientas mayores fortunas españolas recibieron más de 250 millones de euros en subvenciones agrícolas europeas. Estamos hablando de apellidos como Botín, Ybarra, Domecq, Mora Figueroa, Lladó). Cada sociedad recibió 1,1 millones de euros frente a los 44.000 euros que recibió cada agricultor.
Con relación a la Iglesia, le recuerdo que el Papa Francisco no deja de repetir que la «Iglesia no es una ONG». Además, si como usted dice, la Iglesia es mucho más que una ONG, entonces, ¿debería renunciar a su estatus diplomático especial y definirse como tal?
En cuanto al Ejército, ¿intenta usted convencernos de que en España queremos una ONG militarizada? ¿O, tal vez, le parece superfluo tener un Ejército al considerar que el gasto de mantener una milicia operativa es excesivo? ¿Quizás, «si vis pacem, para bellum»?
Como ve usted, no tengo que actualizar ningún discurso y menos ningún tipo de discurso «frentepopulista». Nunca ha contado con mi beneplácito la estrategia del comunismo estalinista para desestabilizar las democracias europeas de la época de Entreguerras y hacerse con el poder.
Ahora, me preocupa el interés por sublimar el enfrentamiento social porque de ahí sólo puede derivar el ascenso de los más radicales, como ha pasado siempre en la Historia.
Quiero dejarle bien claro que opino que los pactos deben ser entre fuerzas que tiendan hacia la convivencia democrática, no al extremismo y la disgregación, manteniendo, en todo momento, el equilibrio, la equidad y el sentir de TOD@S.
Charles no me cabe ninguna duda que es una persona honesta con la que da gusto coincidir e incluso discrepar.
Efectivamente la sostenibilidad financiera del gasto social se lograría eliminando el gasto administrativo improductivo, y eso significa para mi o reducir el número de comunidades autónomas y municipios, o eliminar diputaciones y organismos publicos.
Respecto de los abusos en la percepcion de subvenciones han sido generalizados. Se ha subvencionado al productor sin hacer distinciones. Se subvenciono el arranque de cepas y sin embargo se siguio produciendo. La estructura agraria no es latifundista (la caza no se subvenciona) es mediofundista y minifundista, y las ayudas se gestionan esencialmente a traves de las cooperativas, pues el sector esta muy cooperativizado. Las ayudas cesarán entre incumplimientos descontados y el apoyo a rentas agrarias mas pobres que las nuestras de otros socios, tenemos que prepararnos para que nuestra agricultura sea autosuficiente y productiva, y ellono exige una politica de concentración parcelaria y penalizaciones a los no productores.
La Iglesia no es efectivamente una ONG, es una corporación de Derecho Publico y ademas un sujeto de Derecho Internacional, que cuenta con legitimidad (articulo 16 CE) y significancia social suficientes como para no ser tratada como una asociación de fieles simplemente. Tutela junto al Estado importantes bienes juridicos sociales como sanidad, educación y asistencia social. La aconfesionalidad y no el laicismo es la opción mayoritariamente elegida por los paises de nuestro entorno. No desentonamos.
El ejército debe garantizar la integridad espacial y juridica de nuestra soberanía. Sin un ejército bien dotado y operativamente eficaz y rápido, España se ve privado de mayor peso internacional, porque Charles habemus bellum en un futuro. No podemos asumir la defensa de nuestros intereses que son muchoa en el exterior sin esta herramienta formidable de persuasion y seguridad. Aqui discreparemos mucho, pero creo que se impone el realismo internacional.
Siento haber prejuzgado cierto frentepopulismo, pero las referencias a terratenientes, iglesia, banca y ejército me parecian trasnochadas.
Hoy la preponderancia no la tienen ninguna de estas organizaciones, la tienen los multiples intereses, tambien los de los electores, sea todos, y su conciliación es un arte llamado democracia, que usted entiende bien y de forma necesaria como yo.
A mi también me preocupan los populismos, no solo porque amenazan la democracia sino porque ahogan todo intento de decirle a la gente también aquello que no quiere y debe escuchar pues aglutinan excesivo protagonismo y antagonismo al inmovilismo que nos gobierno. Protagonismo y antagonismo premeditados macquiavelicamente.
Está Constitución en lo que a mí respecta no me ha gustado nunca. Es una falacia que todos lo seamos iguales ante la ley, es otra falacia que todos lo españoles tengamos los mismos derechos y obligaciones, es otra falacia más que todos paguemos los mismos impuestos, etc, etc. Y así podría seguir con muchas cosas más.
Pero en estos tiempos no se dan las condiciones adecuadas para modificarla pues laclase política que «disfrutamos» la pondría bastante peor de lo que está.
Seguro que todos coincidimos en esa apreciación, excepto ellos, los que están pensando es sacar más privilegios de los que gozan ahora.
Así también lo veo yo.
¿Y qué ha cambiado tanto en la sociedad española estos últimos treinta y ocho años, veintiocho si los cuenta don Pablo Iglesias? ¿Acaso no está vigente el derecho a la vida, la igualdad o la libertad de todo ser humano?
«Encaje territorial», «singularidad de los territorios; ¿y cómo encajamos los manchegos? ¿Qué hay de la singularidad castellana, asturiana o extremeña? ¿Y la singularidad española? Conteste, Charles, ¿a quién hay que encajar?
«Un estado federal plurinacional»; le explico, un estado federal tiene un sujeto de soberanía, los ciudadanos de ese estado. El sujeto de soberanía de los Estados Unidos de Norteamérica es el pueblo norteamericano, el sujeto de soberanía de la República Federal Alemana es el pueblo alemán. En un estado federal, todos los poderes emanarían del pueblo español, básicamente como ahora sucede. Lo de plurinacional requiere menos explicación, nunca ha existido más nación que España. Ruego me explique qué naciones formarían ese estado plurinacional que propone.
Sí lleva razón en el tema de la sucesión a la Corona, pero ni eso es urgente. La Naturaleza, siempre sabia, a determinado que nuestro rey tenga dos hijas. No hay opción. Si Dios quiere, la sucesora en el trono será una mujer. A los tramposos y mentirosos que claman por la reforma constitucional, también se le ha puesto en contra el destino.
No voy a entrar en comentar su último párrafo, pues destila un tufo a comunismo trasnochado y añejo que tira para atrás. Propio de un populismo totalitario de épocas pasadas; resucitado y no enterrado, a pesar del óbito del sátrapa Fidel, en el Caribe y alrededores. Sí quiero comentar esos derechos que usted denomina sociales. Mire, esos derechos también están recogidos en la Constitución ya, y la garantía a esos derechos empieza por una gestión de los recursos públicos eficiente, y yo añadiría ética y moral. ¿Por qué no cerramos todas las televisiones públicas, empezando por TVCR? ¿Por qué no acabamos con el Cupo Vasco? Me sorprende que alguien que tanto reclama la «igualdad efectiva» olvide la desigualdad manifiesta de que una región rica de España no sea solidaria con las más pobres. ¿Por qué no acabamos con esta división artificial entre españoles que es el Estado de las Autonomías? No quiere usted igualdad, convoquemos un referéndum preguntando por la desaparición de las Autonomías. Cuántos disgustos y dinero nos ahorraríamos eliminando el oneroso Estado de las Autonomías.