“Mañana celebramos que nuestra Constitución española cumple 38 años y con ello también los éxitos y la prosperidad que ha traído a nuestro país, años de bonanza económica y social, de estabilidad política si la comparamos con otras etapas de la historia en el país, cuando hubo muchos enfrentamientos, pero que la grandeza de nuestra Carta Magna, en un momento muy difícil, supuso el acuerdo de todos los 
representantes políticos, dejando a un lado las diferencias, y hoy en día sigue estando muy viva y sigue dando respuesta a los problemas que tiene la sociedad”, ha declarado la Vicepresidenta del Congreso de los Diputados y diputada nacional por Ciudad Real, Rosa Romero, esta mañana en una entrevista que le han realizado en la Cadena Cope.
Sobre una futura reforma constitucional, considera que hay cuestiones que se podría reformar y mejorar en nuestra Constitución, relativas al Senado, a la sucesión de la corona o sobre financiación autonómica, pero “nunca una reforma puede servir para poner en peligro la unidad de España”, por eso le preocupa la postura de aquellos que plantean, a través de la confrontación y la agitación, la reforma con un objetivo separatista y de división de territorios, “me parece que nos llevaría a un mal camino porque, precisamente, la grandeza de la Constitución está en su título preliminar cuando habla de la soberanía nacional, cuando habla de la igualdad de los españoles en todos los territorios”, ha añadido. En todo caso, ha subrayado que “reformar la Constitución implica que haya un consenso tan importante como lo hubo en 1978, siendo nuestra Carta Magna donde están arraigados nuestros derechos individuales y la protección de nuestra libertades”.
La diputada nacional ha destacado que esta legislatura será la del diálogo y el consenso, que es lo que los ciudadanos han pedido, haciendo un mayor esfuerzo en llegar a acuerdos sobre todo aquello que preocupa a los españoles, “por eso ya se ha puesto sobre la mesa varios acuerdos que tienen una repercusión directa en los ciudadanos, como lo es la subida de un 8% del salario mínimo interprofesional, la mayor en 30 años, gracias al acuerdo entre el Partido Popular y el Partido Socialista, o como la fijación del techo de gasto y del déficit para 2017, equilibrando así las cuentas, no generando deuda y dando paso a los presupuestos de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos, que son las instituciones que consolidan nuestro estado del bienestar social.
«CIUDAD REAL ESTÁ SUCIA»
Preguntada por cómo ve su ciudad, Rosa Romero ha indicado que, paseando por ella, le llama la atención algo que todo el mundo le comenta y es que “Ciudad Real está sucia y el nivel de balsas de hojas que hay en las calles día tras día, sin que pase una máquina o un operario, supone un peligro para la seguridad de los viandantes, al tiempo que ofrece una mala imagen en una época en la que viene mucha gente a comprar a los comercios de la ciudad”. “Después de haber trabajado mucho, y voy a seguir trabajando, para conseguir la calidad de vida de la que gozamos en Ciudad Real, con sus zonas peatonales y sus zonas verdes, me entristece y me indigna ver mi ciudad así por falta de gestión y de esfuerzo”.
Reformar la Constitución es imprescindible para garantizar que todos los partidos políticos cumplan siempre su programa electoral (que debe ser el contrato que une a cada político con sus electores) es algo en beneficio de todos los votantes de cualquier partido político, incluyendo en esa reforma mecanismos como la revocación anticipada del mandato a los diputados por parte de la mayoría de sus electores. No se puede ir de incumplimiento en incumplimiento, ni tener que esperar 4 largos años mientras que los votantes ven como los partidos que han votado deciden medidas contrarias a las prometidas.
También, para poder ejercer realmente la soberanía, es lógico que el pueblo debería ser consultado, para garantizar que se cumple la voluntad de la mayoría de los españoles en todo momento, especialmente en cuestiones generales que no hayan sido debatidas en campaña electoral. Y deberían estudiarse más fórmulas de participación democrática.
En el último párrafo me refiero a los referéndums (consultas al soberano), que es el conjunto de todos los españoles. Creo que no solo deberían hacerse a iniciativa del gobierno, sino también a petición de un número considerable de electores, para garantizar que los gobiernos no evitan consultarles.
Esto se podría aplicar también en los municipios y comunidades autónomas, pero SOLAMENTE para los asuntos propios de sus respectivas competencias.