Cáritas Diocesana de Ciudad Real ha presentado este jueves su campaña de Navidad «Llamados a ser comunidad» 2016-17, con la que termina el ciclo que comenzó en 2014-15 con el lema general «Ama y vive la Justicia». Según han señalado el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, y el director provincial, Fermín Gassol, esta nueva campaña tiene como objetivo «sensibilizar sobre la importancia de aprender a vivir en común en la realidad global de nuestro mundo».
«La movilidad humana, característica de nuestro tiempo, nos lleva a la necesidad de convivir con personas de distintos lugares, culturas, religiones, y las situaciones de migraciones forzosas requieren que tomemos conciencia de la realidad de estas personas y pongamos en marcha nuestro compromiso», ha dicho. Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados, en 2015 hubo 62 millones de personas refugiadas y desplazadas que salieron de sus países por conflictos armados o persecución. En 2016 la cifra ha ido en aumento. Y desde el año 2000, más de 400.000 personas migrantes han muerto en su intento de llegar a Europa.
La campaña fomentará la concienciación «de la responsabilidad del cuidado de la Creación, del planeta Tierra, de los seres vivos, ante todo de las personas» y denunciará las situaciones de injusticia y falta de cumplimiento de los derechos humanos.
Reproducimos en su integridad las cinco propuestas de la campaña:
CÁRITAS HACE CINCO PROPUESTAS PARA HACER HABITABLE NUESTRA CASA COMÚN
1ª Propuesta
Nuestro planeta Tierra es la Casa Común para más de 7.400 millones de personas. Pero esta Casa está muy deteriorada. Sus cimientos están afectados por una profunda crisis de valores. El individualismo, la codicia, el consumismo, la indiferencia, la competitividad… la están destruyendo. Proponemos a todos el unirse a quienes ya están poniendo en práctica los valores humanos y actitudes que «sanearán» los cimientos de nuestra Casa Común. Se trata de sumarse a otros para, juntos, en comunidad, poder sanar y transformar.
2ª Propuesta
El deterioro de los cimientos provoca graves daños estructurales en nuestra Casa Común. El principal de ellos es el surgimiento de un Sistema Económico que MATA, empobrece, excluye a quienes viven ahí. Proponemos construir juntos una Economía Solidaria que pone a las personas en el centro, que crea oportunidades laborales para todos y que cuida del medio ambiente. Lo lograremos apoyando a las empresas sociales, fomentando una banca ética y favoreciendo el comercio justo.
3ª Propuesta
También hay graves defectos de accesibilidad, no todas las personas pueden acceder a las estancias de la Casa Común, a los bienes y servicios indispensables para vivir: alimentos, agua potable, sanidad, educación, vivienda digna, seguridad, refugio, etc. Quienes buscan un futuro mejor o huyen de la guerra o persecución tienen difícil pasar las fronteras de los países desarrollados. Proponemos que frente a la situación actual de los migrantes y refugiados, queremos más Hospitalidad, más Dignidad para lograr migrantes y refugiados con Derechos.
4ª Propuesta
En la Casa Común los Derechos Humanos son el tejado protector que permite vivir con dignidad, pero en muchas ocasiones los Derechos Humanos son sólo fachada, apariencia, elemento “decorativo” que deja desprotegido a un sin fin de personas. Proponemos defender los Derechos Humanos y conocer los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Así podremos exigir a nuestros gobernantes que los introduzcan en su compromiso político. Esto nos implicará compromisos, gestos concretos en nuestro día a día.
5ª Propuesta
Por último, el estilo de vida, el modelo de producción y de consumo provoca tal cantidad de residuos contaminantes, y tal deterioro medioambiental que amenaza seriamente la Vida en nuestro planeta. Proponemos cuidar decididamente de nuestra Madre Naturaleza. En Cáritas trabajamos para incidir en el gobierno, y sensibilizar a la comunidad cristiana y a la ciudadanía, para la adopción de hábitos y estilos de vida responsables y sostenibles.
Como dice el Papa Francisco “La humanidad necesita cambiar. Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro compartido por todos. Esta conciencia básica permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida.” (LS 202).