La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, ha presidido el Pleno Escolar Municipal con motivo de la celebración este 30 de noviembre del Día Internacional de las Ciudades Educadoras. Los concejales escolares de los diferentes colegios de Ciudad Real han realizado un trabajo previo en clase para identificar qué es una ciudad educadora a través de los 20 principios que describen cómo es una Ciudad Educadora y definen estrategias y ámbitos de actuación. Y lo han representado dibujando a través de la pieza de un puzle que ha quedado conformado en el Salón de Plenos.
La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, ha dado lectura a un manifiesto que se ha leído en todas las ciudades educadoras, en el que se muestra el compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible y, el trabajo para garantizar una educación inclusiva y de calidad para todas y todos y a lo largo de la vida, como motor de desarrollo personal y colectivo y de transformación urbana a favor de unas ciudades más justas, solidarias e interculturales. Ciudades donde todas las personas gocen de plena igualdad y sean capaces de dialogar y convivir desde el respeto a las diferencias”.
“Hoy en día, podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que la educación atraviesa los muros de la escuela y se extiende a toda la ciudad, impregnando sus barrios, espacios públicos e instituciones. Pero constatamos objetivamente que en las ciudades persisten aún numerosos fenómenos y factores deseducadores. Conscientes de estos desafíos y retos a los que nos enfrentamos, nos comprometemos con convicción y voluntad a contrarrestar estos fenómenos regresivos, proponiendo un modelo político de ciudad que sitúa a las personas en el centro de nuestras prioridades y que, partiendo de la educación, da coherencia, dinamismo y sentido a nuestra acción, como herramienta de transformación social, de cohesión y de respeto mutuo”.
“Las ciudades educadoras –continúa el texto- trabajamos para que la educación sea eje transversal de todas las políticas locales, tomando conciencia y reforzando el potencial educador de las actuaciones y programas de salud, ambiente, urbanismo, movilidad, cultura, deporte… Trabajamos, por tanto, para democratizar el acceso a todos los bienes de la ciudad, para que cada uno de sus espacios sea fuente de educación, y para que toda persona pueda vivir, disfrutar y emanciparse, aprovechando al máximo las oportunidades que la ciudad ofrece para alcanzar sus expectativas con una actitud cívica y democrática. Una ciudad respetuosa con el medio ambiente y que dialoga con las ciudades y áreas rurales que le rodean. Apostamos por una democracia participativa sumando las propuestas y el esfuerzo de la sociedad civil por construir juntos ciudades mejores, que no dejen a nadie al margen”.
Y para lograr este objetivo ambicioso, “nos comprometemos con la educación ciudadana y con el establecimiento de los mecanismos necesarios para elaborar, implementar y evaluar las políticas públicas contando con la participación de una ciudadanía activa, dotada de espíritu crítico, comprometida y corresponsable. Este es un camino que compartimos ciudades muy diversas de todos los continentes”.
La concejala de Educación, Nohemí Gómez-Pimpollo, afirmaba que hay que celebrar las cosas que son importantes, “y celebrar este día de las Ciudades Educadoras es importante ya que queremos ser de verdad una ciudad educadora entre todos y todas”. Además reconocía que algunas de las ideas y peticiones que los concejales escolares habían trasladado en anteriores plenos, se están llevando a la práctica.
Una Ciudad Educadora es aquella ciudad que apuesta por la educación (formal, no-formal e informal) como herramienta de transformación social, movilizando y articulando el máximo número posible de agentes educativos que inciden en el territorio. Hablamos de una educación que se extiende a lo largo de toda la vida y que atraviesa las diferentes esferas de la vida ciudadana. Implica el compromiso con un modelo de ciudad en el que rigen la inclusión y la igualdad de oportunidades, la justicia social, la democracia participativa, la convivencia entre diferentes culturas, el diálogo entre generaciones, la promoción de un estilo de vida saludable y sostenible, la planificación de una ciudad accesible e interconectada, la cooperación, la paz, etc. Principios, todos ellos, recogidos en la Carta de Ciudades Educadoras.