Desiderio Madrid Cañas.– Entre las actividades diarias, las conversaciones con amigos y conocidos, me llevan a hacerme una reflexión cotidiana, podríamos decir, de cómo está el patio.
Echas la vista a tras, los que ya tenemos una experiencia, años más bien, y no entendemos qué está ocurriendo. Si estudiamos la tan cacareada transición, donde la situación laboral y económica de los trabajadores estaba igual o peor nos damos cuenta que el pueblo estaba vivo, el sindicalismo fuerte y la izquierda luchado (eso decían) por el bien de la clase obrera, las manifestaciones, las negociaciones colectivas. En definitiva, la revolución de la clase obrera estaba viva, la derecha no se atrevía a decir que era derecha, se denominaban conservadores de centro (qué cosa más rara, verdad), como ejemplo la representación de AP (Alianza Popular) en el congreso, eran cuatro.
¿Qué ha pasado entonces podemos preguntarnos?
El sistema capitalista europeo, los que sin presentarse a las elecciones gobiernan los países, poderes fácticos se denominan, han ido minando las instituciones corrompiendo a todo aquel que se dejaba, por desgracia a muchos, debilitando la mayor y mejor arma de la clase obrera, los sindicatos, y lo han conseguido, han desprestigiado las instituciones han saqueado el pueblo, han vilipendiado despreciado a cualquier político decente, que haberlos haylos, han puesto en marcha las puertas giratorias, para políticos corruptos, y así poco a poco, recorte a recorte, puerta giratoria a puerta giratoria, corrompiendo políticos han llegado a adormecer, doblegar, humillar y callar al pueblo.
Ahora es distinto. Los que se denominaban conservadores de centro, ya no tienen problema en denominarse derecha, pura y dura, no les sonroja la corrupción, al contrario la propagan. Porque saben que no pasa nada, que el pueblo aguanta todo lo que le echen, tiempo y trabajo les ha costado.
En cualquier país de nuestro entorno democrático, este PP estaría ilegalizado por corrupción y financiación ilegal, habría tenido que dimitir hasta el conserje de Genova. Pero no ha pasado nada, al contrario la gente los sigue votando, esto les envalentona les engrandece y hasta presumen de los votos.
Yo sigo reflexionando, pero mucho me temo que como no despierte el pueblo, la ciudadanía vuelva a reivindicar con la fuerza que antaño lo hacía, la lucha de clases se instaure nuevamente, consigamos despertar a los adormecidos… la corrupción del poder seguirá maltratando a su pueblo.
