Eusebio Gª del Castillo Jerez.- Alrededor de un centenar de personas han secundado la convocatoria de concentración de la Asamblea Feminismos Ciudad Real para esta tarde en el Plaza Pilar con motivo de la conmemoración este 25 de noviembre del Día Internacional contra la Violencia de Género. Durante el acto, al que han asistido la alcaldesa, Pilar Zamora, y varios concejales del PSOE y Ganemos, se ha recordado los nombres de las mujeres asesinadas en lo que va de año a manos de sus parejas o exparejas.
Dispuestas en círculo, 55 personas han ido leyendo el nombre y algunos datos de cada una de las víctimas de la violencia machista. A continuación se ha dado lectura a un manifiesto y se ha guardado un minuto de silencio.
En su manifiesto, la Asamblea Feminismos ha llamado la atención sobre los factores que inciden directamente en las causas de violencia machista, «que se están invisibilizando y minimizando».
«De cómo el patriarcado se va transformado a través de los neomachismos y micromachismos y otras formas sutiles y políticamente correctas de mantener el status quo y el poder dominante, la masculinidad hegemónica y la feminidad sometida, que van dando lugar a una percepción generalizada de falsa igualdad», advertía el texto al que ha dado lectura el colectivo feminista. Con esto, argumentaba el manifiesto, la sociedad no se da percata del engaño del «mito de la falsa igualdad», lo que lleva a pensar que la lucha contra la desigualdad estructural entre hombres y mujeres se perciba como cosa «de radicales y extremistas que no nos conformamos con nada».
Continúan las relaciones de pareja desiguales, añadía, incluso en la población más joven, «adoptando las distintas formas de maltrato nuevas fórmulas para adaptarse a estos tiempos, como el control mediante el móvil y las redes sociales, el sexting, el grooming… pero manteniendo clara y constante la ecuación del poder: el hombre domina y controla, y la mujer, sumisa y controlada».
Por último, Feminismos Ciudad Real alertaba de la «perversión conscientemente» del concepto de feminismo, creando una «falsa dicotomía machismo-feminismo, que causa rechazo por igual». Esto, subrayan, no es una lucha de las mujeres contra los hombres, sino una lucha social contra «un sistema opresor y discriminatorio»; una lucha por la igualdad. «Si eres una persona igualitaria, eres feminista», recordaban.
Por todo esto, este colectivo reivindica una sociedad justa e igualitaria que respete el derecho a decidir libremente de todas las personas; una sociedad libre de violencia machista que promueve y dé ejemplo de relaciones en igualdad; una verdadera educación afectivo-sexual y contenidos de igualdad que se impartan en todos los centros escolares con carácter obligatorio; un mensaje claro y contundente de rechazo a la violencia de género y a los hombres que la ejercen (dejar de poner el foco en que la víctima debe salir o denunciar y ponerlo en que el agresor no debe agredir); el cumplimiento efectivo de las leyes en materia de igualdad y violencia de género, con la implicación de las administraciones públicas en primer término; y un pacto de estado real y comprometido, dotado económicamente y revisado anualmente para su correcto funcionamiento.