La atención a personas con enfermedad de Alzheimer requiere de un abordaje multidisciplinar en el que participan tanto los profesionales sanitarios como los familiares del paciente. Pero también implica unos cuidados individualizados que respondan a las particularidades de cada persona y a la fase de su enfermedad.
La unión de los profesionales del equipo de Enfermería del Centro de Salud de Villlarrubia de los Ojos, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, con los enfermos de Alzheimer y sus familias en la atención continua y los cuidados diarios ha sido reconocida por la asociación local de pacientes. Un homenaje a la figura del cuidador que este año han querido personalizar en la Enfermería de Atención Primaria del municipio.
Según explica Luis Cabezas Vallejo, enfermero del centro, cuando se informó de este homenaje al equipo “pensamos qué mueve a una asociación de pacientes a premiar a la Enfermería local y qué nos caracteriza” en nuestro trabajo con pacientes o familiares. Tras analizar si contábamos con algún protocolo novedoso o algún proyecto de exclusividad, vimos que la “gran virtud de nuestra labor es la cercanía”, subraya.
Dada la dependencia originada por el Alzheimer, la atención integral no sólo implica la asistencia del paciente sino también de sus familiares y sobre todo de su cuidador principal.
El profesional de Enfermería realiza una práctica asistencial hacia el binomio enfermo-familiar, de acuerdo a las características personales de cada caso y a la fase evolutiva de la enfermedad. “Las cuidadoras o cuidadores nos sienten como sus aliadas, como ese apoyo necesario cuando pierden el rumbo. Y las enfermeras de pueblo, de forma bastante invisible, cuidamos, consolamos y acompañamos durante años”, explica Carmen Bravo Tapiador, coordinadora de Enfermería del centro.
El Alzheimer es una enfermedad degenerativa, de lenta evolución cuya asistencia necesita de diversos profesionales entre los cuales los equipos de Enfermería tienen un papel fundamental. “Siempre decimos que cuando el mar anda revuelto, y también cuando está en calma, la enfermera les visita, les escucha y pone su saber y su hacer al servicio de estas personas”, concluye Bravo Tapiador.
La unión del profesional con el enfermo y su entorno
El paciente de Alzheimer debe asistir con regularidad a la consulta para controles médicos. Sin embargo, en determinados estadíos de enfermedad la visita al centro de salud puede resultar estresante para el paciente, explica Luis Cabezas.
Para evitar episodios de confusión los profesionales de Enfermería del centro “intentamos hablar con los familiares para programar la cita a una hora del día en la que la persona se sienta mejor y el paciente esté más colaborativo”.
Otra medida sencilla que ayuda a que la atención sea de calidad es que “en el momento que el paciente llega al centro, el cuidador avisa a su enfermera o enfermero para evitar que tenga que esperar”.
La asistencia domiciliaria es prioritaria en estos casos, las visitas son muy importantes para los paciente con Alzheimer, en ocasiones dependiendo de la fase de evolución de la enfermedad “no siempre pueden recordar quién es la persona que les visita, pero el trato humano es muy valioso para ellos”, concluye Cabezas.
El vínculo del profesional también incluye al cuidador del enfermo de Alzheimer en el que se implica todo el equipo de Enfermería del centro. La educación y ayuda al familiar en el que recae el peso de los cuidados es otro de los aspectos que se tratan desde Enfermería en el centro de Villarrubia. Aprender a gestionar las necesidades básicas y conflictos del paciente permite obtener mejores resultados en cuanto al mantenimiento de la mayor autonomía durante el mayor tiempo posible y reducir la sobrecarga en el cuidador.