Marchas de la Dignidad.- La violencia contra las mujeres se presenta en muchos ámbitos: física, sexual, psicológica y económica, interrelacionadas entre ellas y que afectan en distintos niveles. No está confinada a una cultura, región o país específico, ni a grupos particulares de mujeres en la sociedad. Las raíces del fenómeno yacen en la discriminación persistente hacia las mujeres.
Los orígenes de la violencia de género se encuentran en valores y actitudes sexistas, en las creencias estereotipadas y en las relaciones de desigualdad que se dan en la sociedad despreciando y desvalorizando a las mujeres y lo femenino en global.
La violencia de género ha sido, y sigue siendo en muchas partes del mundo, un delito oculto, invisible. La consideración de que las mujeres son objetos de propiedad de los varones de la familia, y por extensión de todos los varones, y que deben estar sujetas a ellos, obedecer, mantenerse en la sombra, cubrir las necesidades y satisfacer los deseos de ellos, es la regla de oro del patriarcado.
La violencia de género es un problema que puede incluir asaltos o violaciones sexuales, mujeres prostituidas, explotación laboral, tráfico de personas, violaciones sexuales durante período de guerra, patrones de acoso u hostigamiento en organizaciones masculinas, ataques homofóbos…
Las mujeres que experimentan violencia sufren una variedad de problemas de salud, y se disminuye con ello su capacidad para participar en la vida pública. La violencia contra las mujeres afecta a familias y comunidades de todas las generaciones y refuerza otros tipos de violencia prevalecientes en la sociedad.
Entre 2010 y 2015 se han registrado 681 feminicidios y otros asesinatos de mujeres a manos de hombres en el territorio español. La violencia de género aumenta, este año son ya 92 las mujeres asesinadas (entre feminicidios íntimos oficiales, no oficiales, no íntimos, infantiles, familiares, por prostitución y otros casos, según la web feminicidio.net), una tragedia que no es un suceso, ni un fenómeno natural e inevitable, ni una desgracia que surge por sorpresa.
Todas eran muertes predecibles, anunciadas, asesinatos antecedidos de desprecios, humillaciones, silencios, sufrimiento, malos tratos. Vidas truncadas tiempo atrás a las que no se dio protección, a las que nadie ofreció las respuestas, la ayuda y el apoyo que necesitaban y merecían.
Esta barbarie no se combate con indolencia ni complacencia, exige acción.
Siempre hubo voces transgresoras, luchadoras que, de manera solitaria o colectiva, defendían, y defienden, la dignidad y el derecho a una vida plena de todas las mujeres.
Si algo caracteriza la lucha feminista es su tenacidad.
En este día, las Marchas de la Dignidad de Ciudad Real queremos sumarnos a la lucha de esas voces apoyando sus actos en nuestra provincia:
– El Frente Cívico de Daimiel, el miércoles 23, a la 13h hará una concentración en la Plaza del Ayuntamiento.
– La Asamblea de Feminismos de Ciudad Real, el viernes 25, a las 19h realizará una concentración en la que se leerá un manifiesto en la Plaza del Pilar.
– Podemos Valdepeñas, el viernes 25, a las 17:30h compone una mesa redonda que contará con la participación de políticas locales y de Amparo Sánchez (del antiguo Amparanoia) que presentará su libro con experiencias sobre violencia machista en Valcentro de Plaza de España, luego se sumarán a la concentración convocada por IU.
La conmemoración del Día Internacional contra la Violencia de Género debe ser un momento para reflexionar, por ello desde las Marchas de la Dignidad animamos a la ciudadanía a participar del proyecto colectivo de diseñar un futuro más justo para mujeres y hombres, comprometiéndose activamente contra la injusticia.
Si, todo muy bonito, pero con actividades extremistas y que perjudiquen la libertad de expresión o que persigan a empresas de transporte por la foto o las imágenes que lleven puestas, lejos de luchar por la igualdad y de atraer a gente a esta causa solo conseguis desde incomprensión hasta rechazo, al menos entre la mayoría de mujeres y hombres que conozco.
Mala parte de vuestra lucha es por la desigualdad.
Sólo personas reaccionarias e insolidarias pueden calificar este comunicado de «extremista» y de ir contra la libertad de expresión, o de fomentar la desigualdad (cuando es todo lo contrario). Extremista es Donald Trump, que por cierto, os habréis alegrado de su victoria ¿verdad?; parece que comulga con vuestras ideas extremistas de desigualdad