La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, ha señalado que el Plan contra la Pobreza Energética en Castilla-La Mancha se impulsó desde finales de 2015 y se está desarrollando en 2016, por lo que “ningún hogar de Castilla-La Mancha, cuyas personas se encuentren en situación de pobreza, se les puede cortar el suministro energético, algo que es fundamental” ya que este Gobierno impide con este plan que se pueda cortar, “pero si por cualquier circunstancia se cortase, la reposición es inmediata, prácticamente al día siguiente porque así se ha acordado con las empresas suministradoras”.
Aurelia Sánchez ha recordado que el plan comprende cuatro acciones: una línea de ayudas económicas contra la pobreza energética; en segundo lugar, que no se corta el suministro en los meses de invierno; en tercer lugar, que la reposición en caso de producirse es en menos de 48 horas y, en cuarto lugar, todas las acciones de orientación y formación para el ahorro energético.
Plan de acción
La consejera ha recordado que se desarrolla “en colaboración con Cruz Roja, junto con los Servicios Sociales de Atención primaria que ahora mismo tienen informe social de todas las familias que se pueden encontrar en esa situación y en coordinación con las empresas suministradoras, que ponen todos los datos en conjunto para que ninguna persona pueda encontrarse en esas terribles circunstancias que se están produciendo en otras comunidades autónomas”.
Finalmente, Aurelia Sánchez ha manifestado que es importante legislar pero es necesario que haya un plan de acción que se cumpla, como en Castilla-La Mancha donde hay un acuerdo con las dos empresas principales suministradoras y ese plan se está cumpliendo, una comisión de seguimiento impide que se puedan producir esas circunstancias penosas que nunca debieran producirse”, por lo que ha dicho “en Castilla-La Mancha estamos tranquilos de que las familias en situación de pobreza y con menores, puedan sufrir cortes de suministro”.
Datos de la primera fase anual
El Plan contra la Pobreza Energética en Castilla-La Mancha en su primera fase, enero-abril 2016, ha llegado a 20.950 personas, de las que el 44%, un total de 9.299 personas, han sido niños y niñas menores de 16 años en situación de pobreza severa y 407 personas en situación de urgencia personal. Para ello, el Gobierno regional ha destinado 6.054 ayudas de emergencia energética, ha evitado 183 cortes y se han realizado 36 reposiciones de suministro hasta abril.
La línea de trabajo para evitar cortes de suministro no se ha interrumpido durante el año y en octubre había conseguido 216 actuaciones hasta abril y hasta octubre se ha apoyado a 357 familias en este tipo de situaciones de urgencia o emergencia.
